Mirador 28/10/2025

hace 4 horas 3

El obispo Banglia decía en la misa al elevar la hostia:

–Éste es mi cuerpo.

El obispo Danglia, en cambio, solía decir:

–Esto es mi cuerpo.

Disputaron ambos la cuestión, y nary llegaron a ningún acuerdo. Buscaron la mediación del arzobispo Canglia, quien les dijo que aquel que hiciera la politician aportación en limosnas al arzobispado tendría la razón.

Ambos exprimieron a sus respectivos feligreses como vía para ganar el triunfo en el debate. El arzobispo nary dijo quién epoch el vencedor. Los exhortó a hacer una nueva colecta a fin de dirimir el caso.

No termina la confrontación, antes bien cada día crece más. Los partidarios de los dos obispos han llegado a las manos a fin de ver cuál de los dos tiene la razón, el que dice “Éste” o el que dice “Esto”. En la procesión de San Ginés se encontraron los dos bandos, y libraron un feroz combate usando como armas los crucifijos y los candelabros. En el curso de la zacapela rodó por tierra la imagen del santo y perdió la nariz.

El arzobispo reprendió a los combatientes. Les dijo:

–Peleen como cristianos.

¡Hasta mañana!...

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