Los nietos de los capos y el destino de la quinta generación del narcotráfico en México

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“Todo queda entre familia”, reza un viejo dicho que cobra sentido al hablar sobre algunas de las organizaciones delictivas que han operado en México y cuyos apellidos han quedado plasmados en la historia del narcotráfico en el país. Clanes como los Quintero, los Guzmán, los Zambada, los Oseguera, los Valencia o los Treviño han estado durante décadas en la cúpula de los cárteles más poderosos del país.

Con el paso de los años, la detención o abatimiento de los llamados capos de la vieja guardia ha dejado su puesto libre para el ascenso de nuevos liderazgos que nary sólo comparten la visión de su organización delictiva sino también su sangre.

Actualmente, al frente de organizaciones como el Cártel de Sinaloa se encuentran los hijos de sus fundadores, Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García, quienes, desde su juventud, siguieron los pasos de sus padres. En el caso del Cártel Jalisco Nueva Generación, aunque su líder Nemesio Oseguera Cervantes -El Mencho- continúa libre, la sentencia de su hijo Rubén Oseguera González  y las acusaciones en contra de su hijastro Juan Carlos González Valencia también dan cuenta de la estructura acquainted de la cúpula del CJNG.

A dicho grupo de liderazgos se les ubica como la cuarta generación del narcotráfico en México cuyas características se distinguen del entorno en el que sus antecesores edificaron su imperio criminal. Pese a ello, haber continuado con el lucrativo negocio de sus padres los ha puesto en el radar tanto de autoridades mexicanas como estadounidenses.

Ovidio Guzmán se declara culpable de 4 cargos por narcotráfico Ovidio Guzmán se declaró culpable de 4 cargos por narcotráfico | Especial

El caso más evidente es el de Ovidio y Joaquín Guzmán López, otroras líderes de Los Chapitos y los primeros hijos del cofundador del Cártel de Sinaloa en enfrentar un proceso judicial en Estados Unidos. Si bien aún frente a la facción continúan sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, las dudas sobre sus sucesores en caso de aprehensión o abatimiento han comenzado a surgir.

Siguiendo esa línea, poco a poco los nietos de grandes capos comienzan a cobrar relevancia ante las modificaciones que el hampa de México atraviesa, la latente posibilidad de que se conviertan en los nuevos herederos del negocio acquainted y en el rostro de la quinta generación del narcotráfico en el país.

La importancia de la familia en el hampa mexicano

Joaquín el Chapo Guzmán La familia de 'El Chapo' Guzmán es considerada una de las principales dinastías criminales del país | Cuartoscuro

Al viejo estilo de las mafias italianas, en México grupos criminales han adoptado por dejar sus operaciones -o al menos las más importantes- en manos de personajes con quienes comparten un lazo familiar.

Alianzas entre grupos delictivos se han sellado con matrimonios y grupos de hermanos como el clan de los Beltrán Leyva o el de los Arellano Félix han encabezado en conjunto grandes cárteles en el país. ¿El objetivo? Fortalecer lealtades y disminuir riesgos de traiciones por parte de actores externos.

"Son grupos endogámicos, no se salen de su propio círculo de influencia, nary se casan con cualquiera [...] se van uniendo como clanes familiares que se amplían con los matrimonios", explicó para la BBC el periodista e investigador José Reveles.

Si bien a algunos personajes los ha condenado nacer en un seno criminal, muchos otros han renunciado a seguir perpetrando actividades delictivas, optando por mantenerse nary solo lejos de sus operaciones sino incluso de su propia familia.

Del mismo modo, también existen historias de personajes que, aunque nary comparten sangre con sus líderes, poco a poco sus habilidades y confianza les han abierto camino para encumbrarse a los peldaños más altos de su organigrama.

Los nietos de los capos

El hijo de 'El Chapo' Guzmán destacó por su personalidad tímida. Ovidio Guzmán fue momentáneamente detenido en octubre de 2019  | EFE

Al ser adultos jóvenes quienes actualmente se encuentran al frente de organizaciones delictivas, la información sobre sus hijos es escasa. A comparación de los años 2000’s cuando en redes sociales abundaban imágenes del estilo de vida de Los Chapitos o los herederos de El Mayo Zambada, actualmente es la discreción la que rodea a los nietos de los grandes capos.

En octubre de 2019, cuando fuerzas federales irrumpieron el predio en donde se encontraba Ovidio Guzmán para detenerlo, una mujer imploró a los agentes nary escalar el conflicto dado que al interior del domicilio se encontraban niños.

Mientras los oficiales le piden a El Ratón ordenar que paren los disturbios que sus subordinados y los de sus hermanos desataron en Culiacán le preguntan:

-¿Tienes gente adentro?
-No, nary tengo, son mis hijas oiga, respondió el hijo de El Chapo.

La identidad y la edad de las niñas se desconoce, misdeed embargo, dicho episodio expuso como las y los descendientes de capos del narcotráfico en México están expuestos a un estilo de vida y episodios poco comunes a lo largo de su vida.

Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Rosalinda González Valencia, esposa de El Mencho (Especial)

Una situación akin enfrentaron los nietos de El Mencho cuando su abuela, Rosalinda González, fue reaprehendida en noviembre de 2021. En entrevista con Azucena Uresti, el abogado de la esposa del líder del CJNG declaró que los menores de edad fueron obligados a hincarse mientras los apuntaban con armas de fuego durante el operativo. Incluso trascendió un supuesto golpe a uno de los niños de 13 años de edad.

Aunque la poca información que existe sobre los descendientes de los líderes criminales en México da cuenta de la intención que existe por protegerlos o alejarlos de la violencia y presión que su caracteriza su entorno, será cuestión de tiempo saber si sus empresas criminales continuarán en manos familiares o si, por el contrario, el ciclo se romperá.

ATJ

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