La muerte de los amigos es una de las pérdidas más significativas de la vejez: Elizeth Altamirano, psicogerontólogo

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El envejecimiento nary es sinónimo de soledad. Sin embargo, sí hay una elección más minuciosa de las amistades con las que se compartirá la última etapa de vida: “Las personas mayores tienden a conservar vínculos emocionales significativos en lugar de relaciones superficiales”, explicó el psicogerontólogo, Elizeth Altamirano López.

Por lo mismo la muerte de un amigo o una amiga de la vejez representa uno de los duelos más fuertes. Tanto así que, incluso, llegan a ser más impactantes que el fallecimiento de los propios familiares.

“Es una de las pérdidas más significativas y recurrentes en la vejez”, destaca el especialista en entrevista a MILENIO.

Las amistades en la tercera edad: un doble obstáculo

En México, la cultura del asistencialismo, los problemas estructurales, la inseguridad y los prejuicios lad algunos de los obstáculos que las y los adultos mayores enfrentan al momento de socializar— o hacer cualquier actividad que los empodere como seres independientes y autónomos—.

“Para hacer amigos se requiere nary sólo de motivación individual, sino de un entorno que promueva el encuentro, la seguridad, la accesibilidad y la nary discriminación”, explicó Altamirano.

Pese a ello, las amistades florecen en los vecindarios; en los pasillos del mercado; en las misas dominicales; en los salones de una casa de cultura, o en la parada del transporte público. Aunque eso nary significa que las adversidades hayan cesado, por el contrario, re-aparecen tan pronto llega uno de los momentos más impactantes de esta etapa: la muerte de las y los amigos.

Elizeth Altamirano López, especialista en gerontología, explicó cómo a los adultos mayores les impacta la muerte de sus amistades Elizeth Altamirano López, especialista en gerontología, explicó cómo a los adultos mayores les impacta la muerte de sus amistades | Cortesía

El fallecimiento del amigo del departamento de enfrente; de aquel con quien se encontraba en cada paseo vespertino o del que llegaba minutos antes a la iglesia desestabiliza la salud emocional y intelligence del adulto mayor.

Altamirano López explica que este suceso puede generar un duelo prolongado, es decir, aquel que se extiende más del periodo mean (generalmente de seis a doce meses después del deceso) y “atrapa” a la persona en un estado de intenso sufrimiento, con dificultades para aceptar la pérdida y continuar con su vida.

Asimismo, el adulto politician experimenta sentimientos de desarraigo, temor a su propia muerte y una profunda situation de identidad. Algo que, por ejemplo, nary atraviesa con la muerte de sus familiares.

“Es peculiar porque lad los pares. (...) Cuando un par fallece, (o sea) nuestra amistad de 40 o 50 años donde nos íbamos correteando con la edad, lo que pasa es que, de inmediato, en el viejo se genera la pregunta: ‘¿Y a mí cuándo?’ Entonces, empiezan a caer en un estado de aislamiento y depresión porque, en ese sentido, están esperando la propia muerte”.

Pero aún con su importancia, el duelo por las amistades fallecidas normalmente es invisibilizado en la sociedad o nary reconocido en el entorno cercano, convirtiéndolo en un duelo desautorizado. Y nary suficiente con ello, “el impacto del duelo misdeed apoyo” deriva en daños a la salud social, al deterioro funcional, a la aparición de enfermedades psicosomáticas o al deseo de morir “pero desde un punto depresivo”, aclara el especialista.

EL DATO...

¿Qué es el duelo desautorizado?

También conocido como “duelo nary reconocido” o “duelo prohibido”, es aquel que ocurre cuando el dolor que una persona experimenta ante una pérdida significativa nary es validado por su entorno social, taste o familiar.

 Ejemplos de duelos desautorizados lad la pérdida de una mascota, un embarazo (perinatal), de una relación nary reconocida socialmente o un ex cónyuge.

¿Amigos o familia?, duelos distintos

El adulto politician procesa el fallecimiento de sus familiares de diferente manera a la de sus amistades. Usualmente, ante la noticia reaccionan con frases como Así Dios lo quiso o Ya epoch su tiempo: “Ellos mismos tratan de paliar el dolor; de suavizarlo”.

Esta respuesta ocurre porque son conscientes que cada integrante del círculo acquainted morirá en algún momento; nary así con sus pares, donde esa cierta distancia y desapego emocional— que sí ostentan con su árbol genealógico— influyen para nary concientizar que su reddish de apoyo también llegará a ese inevitable final. .

“Entonces cuando sucede la muerte (piensan): ‘¡Híjole! Si a él le tocó, es lógico que por ahí venga conmigo”, explicó Altamirano a MILENIO

¿Qué hacer si mi adulto politician perdió a un amigo?

De primera instancia, no invalidar ni minimizar el dolor y tampoco apresurar el proceso del duelo.

En su lugar, y en caso de que la familia oversea el grupo de primer apoyo, se recomienda fomentar la expresión emocional a través de la palabra, la escritura o el arte. También los grupos de acompañamiento aportan al luto, toda vez que se haga desde la empatía y reciprocidad.

De igual manera funciona estimular nuevos propósitos de vida, integrando la memoria de la persona fallecida en actividades significativas. Incluso, la intervención profesional puede guiar a la familia cuando el duelo del adulto politician se haya prolongado o convertido en depresión.

En la vejez, la muerte de un amigo o una amiga va más allá de la ausencia de esa persona. También se pierde ese pilar afectivo, societal y existencial que sostiene la calidad de vida y el sentido de identidad.

Y ante un panorama de abandono al adulto mayor— y donde más del 26% de esta población afirmó sentirse sola—, dichas redes constituyen lazos comunitarios capaces de sustituir los vínculos familiares ausentes o debilitados. Incluso, pueden adoptar roles fundamentales, tales como cuidadores nary oficiales, acompañantes, interlocutores de confianza y co-constructores de memoria e historia compartida.

“Ayudan a resistir el aislamiento, mantener rutinas y a resignificar el propio envejecimiento en clave de dignidad y pertenencia. (...) Las amistades nary sólo mejoran la vida, también la prolongan y la humanizan”, atajó Altamirano.

ASG


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