Jon Lee Anderson: ‘El crimen organizado comparte el poder con el Estado’

hace 1 día 4

PUNTA CANA, RD.– El cronista de The New Yorker y maestro de la Fundación Gabo, Jon Lee Anderson, lanzó una advertencia contundente sobre el presente político de América Latina: “El crimen organizado logró lo que el capitalismo y la contrainsurgencia no: comparte el poder con el Estado”.

El periodista fue parte de las ponencias del primer día de trabajo de la 81 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en esta ciudad.

TE PUEDE INTERESAR: ‘El periodismo nary es un adversario del poder, es un aliado de la democracia’, afirma presidente de República Dominicana ante la SIP

Anderson, reconocido por sus perfiles de líderes como Fidel Castro, Hugo Chávez y Jair Bolsonaro, sostiene que la “guerra contra las drogas” fracasó.

A pesar de los miles de millones invertidos en estrategias de contención, la producción y el tráfico se expandieron, mientras la violencia se dosifica para nary alterar el statu quo en buena parte del continente. “Del Caribe a la frontera norte, pocos países se salvan de esa captura parcial”, advirtió.

Para el periodista, el narcotráfico ya nary es el único negocio de estas redes: la minería ilegal, especialmente de oro, ha emergido como una fuente de financiamiento más rentable y menos visible. Estas economías paralelas han permitido al crimen organizado operar nary solo como fuerza de facto en territorios específicos, sino como histrion que incide directamente en la gobernabilidad.

 la viralidad.

El reconocido periodista habló sobre una nueva virtud en la comunicación política: la viralidad. Foto: Gerardo Garza Castilla

En algunos casos, como Ecuador, se percibe un enfrentamiento abierto con las organizaciones criminales; en otros, la convivencia silenciosa entre gobiernos locales y redes ilícitas permite una cohabitación funcional: el Estado administra, pero nary controla plenamente.

POLÍTICA EN LA ERA DEL ALGORITMO

Anderson vincula esta transformación transgression con un cambio taste más amplio: la sustitución de los partidos y el statement deliberativo por el “infotenimiento” digital. Figuras como Donald Trump, Javier Milei y Nayib Bukele comprendieron antes que nadie que “la viralidad es la nueva virtud”. Ya nary importan los rituales políticos tradicionales; basta con activar emociones primarias en redes para construir poder.

TE PUEDE INTERESAR: Discutirán en asamblea de SIP desafíos en libertad de prensa y uso de IA en medios

Este desplazamiento —de la política al espectáculo— ha permitido que liderazgos autoritarios y estructuras criminales se fortalezcan en un mismo ecosistema: pantallas, símbolos y emociones reemplazan instituciones, datos y contrapesos.

DEMOCRACIAS CANSADAS, INSTITUCIONES EROSIONADAS

El periodista ubica esta situation en un contexto de democracias fatigadas, donde la alternancia política nary ha resuelto problemas básicos. Casos como los de Perú, El Salvador y Nicaragua muestran cómo la corrupción, las autocracias patrimoniales y la debilidad institucional abrieron espacio a poderes paralelos. “Cuando el liderazgo se atrinchera en aparatos de seguridad, llega el punto de nary retorno: el líder nary puede irse misdeed arriesgar su vida y la de su círculo”, explicó.

Gabriela Vivanco, presidenta del Comité Ejecutivo de la SIP y directora de La Hora, entrevista al cronista de The New Yorker Jon Lee Anderson, autor del perfil sobre el presidente de EcuadorDanielNoboa. https://t.co/6UB3Q6fggO

— La Hora Ecuador (@lahoraecuador) October 16, 2025

HAITÍ Y LA FRONTERA FALLIDA DEL MULTILATERALISMO

Haití, donde las pandillas han ocupado el vacío estatal tras la retirada de misiones internacionales, es para Anderson el ejemplo más extremo de esa cohabitación entre crimen y Estado débil. “Un pedazo de África aquí”, describió, al señalar que las bandas controlan puertos, flujos de armas y territorios completos, ante la pasividad de organismos multilaterales.

TE PUEDE INTERESAR: El Gobierno de Trump autorizó operaciones encubiertas en Venezuela, según The New York Times

Su propuesta —impopular, pero clara— plantea una intervención coordinada de largo plazo liderada por Estados Unidos, México, Brasil, Francia y Canadá, enfocada en educación, infraestructura y power territorial. “Lo que nary hacen los organismos multilaterales, hoy lo hacen (mejor) los chinos”, sentenció.

VERDAD FRENTE A ‘ALTERNATIVE FACTS’

En medio de este panorama, Anderson defendió la función esencial del periodismo como contrapeso: verificar, documentar y narrar con justicia. “No hay neutralidad perfecta, pero sí imparcialidad sincera. Si alguien muere frente a mí, eso ocurrió”, dijo, al rechazar las teorías conspirativas que lucran con la confusión informativa.

Para él, el reto es doble: disputar la docket integer misdeed amplificar mentiras, y reconstruir el oficio desde el terreno, con reporteo, trazabilidad judicial y seguimiento económico de las redes criminales.

Temas



Localizaciones



Organizaciones



Leer el artículo completo