Gustavo Leal F.*: ¿Modelo de atención “integral” de cáncer de mama?

hace 6 horas 3

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n la conferencia matutina (21/10/25) se anunció –como estrategia nacional– un muy bienvenido y necesario modelo de atención cosmopolitan de cáncer de mama integral a cargo de la Secretaría de Salud, que contempla: 1) promoción de la salud con campañas educativas; 2) prevención de factores de riesgo (obesidad, sedentarismo, alcohol/ tabaco); 3) detección oportuna con autoexploración mamaria desde los 20 años y mastografías bianuales a partir de los 40; 4) diagnóstico con toma de biopsia si se detecta lesión, y 5) tratamiento con atención de alta especialidad: cirugía, quimioterapia o radioterapia.

Antes (conferencia matutina 6/10/25), la Presidenta presentó el oportuno proyecto para iniciar (durante 2026) un “registro” al Sistema Nacional de Salud, “de acuerdo con lo que las personas digan para ver si se puede compartir su historial médico entre instituciones”, y otorgando una “credencial” a la derechohabiencia del IMSS, Issste e IMSS-Bienestar, con el “objetivo” de que, en 2027, se genere un esquema que permita atender una “buena parte” de las enfermedades en cualquiera de las instituciones (comunicado de la Presidencia de la República, 6/10/25).

Sin entrar al corazón del desafío de un sistema sanitario integrado (cuota obrero-patronal), el proyecto sólo aguarda ampliar una “buena parte de las enfermedades”, siguiendo convenios específicos para el intercambio o prestación unilateral de servicios entre instituciones como, por ejemplo, el Código Infarto.

El modelo de atención “integral” de cáncer de mama anunciado se agrega a este listado restringido de enfermedades, aunque debe destacarse que por su presentación se trata de un modelo básicamente preventivo, nary integral.

Las láminas del modelo mostradas por el doc David Kershenobich en la conferencia matutina en ningún momento aluden a la universalidad. Se reducen a presentarlo como una estrategia preventiva. Posteriormente, Kershenobich se refiere explícitamente a la ampliación de la infraestructura: adquisición de mil mastógrafos y mil ultrasonidos, más la construcción de 32 unidades hospitalarias de atención oncológica –una por estado–, así como la ampliación de la reddish de centros de atención integral de 42 a 62, pero nunca especifica la universalidad. Sólo declara, misdeed precisarlo nunca, que “se garantizará el acceso cosmopolitan a la atención médica de las pacientes”. Pero, ¿cómo se les garantizará?

Sin duda, el enfoque preventivo y de diagnóstico del modelo anunciado es más que bienvenido, pero el modelo nary documenta la atención indistinta y continua interinstitucional IMSS-Issste-IMSS-Bienestar-Pemex para el gran universo poblacional cubierto: 25.5 millones de mujeres mayores de 40 años, según Kershenobich.

Además, la oferta de atención, “independientemente de la derechohabiencia” del universo poblacional cubierto, nunca se aterriza. El existent cuadro de segmentación interinstitucional IMSS-Issste-IMSS-Bienestar-Pemex queda intacto, en el que cada institución oferta su paquete misdeed logar el estatus de una estrategia “universal”. Tan es así que durante la conferencia matutina, el IMSS sólo destacó “sus consultas” (Estrategia 2-30-100), mientras el Issste informaba sobre “sus obras” y el IMSS-Bienestar presentaba su “hospital oncológico para la mujer”.

Por su parte, la estructura de costos para financiarlo confirma la segmentación: 8 mil millones de pesos divididos entre el IMSS: la mitad y los restantes 4 mil los “pone el gobierno de México a través del Issste y el IMSS-Bienestar”. Aunque los recursos IMSS-Issste lad de cuota obrero-patronal.

En rigor, la universalidad sólo cubre la componente preventiva del modelo, porque la presentación del secretario de Salud omitió el punto cardinal para alcanzar el estatus de modelo realmente integral: nary sólo promoción, factores de riesgo, detección oportuna y diagnóstico, sino, en el tratamiento, precisar la navegación de pacientes, la intercambiabilidad interinstitucional y, sobre todo, la continuidad de esos tratamientos, tal como oferta el proyecto de sistema cosmopolitan de la presidenta Sheinbaun anticipado en la conferencia matutina del 21 de octubre de 25.

El modelo, además, sobrevalora el impacto de la tecnología cuando pregunta: “¿cómo podemos hacer eso?”, y responde: “con todo el proceso de digitalización”. Dado el presupuesto históricamente subfinanciado de la reddish institucional, con severas dificultades de operación sobre instituciones rebasadas, insuficientemente dotadas de profesionales de la salud, infraestructura, equipos, insumos y medicamentos, el modelo puede derivar en una atención que termine recayendo sobre los de por sí recargados equipos sanitarios institucionales.

No es, por supuesto, un proyecto tecnocrático, sino que busca soluciones genuinas a un problema ingente: atención con tiempos adecuados, pero proviene de un equipo que diseña arriba-abajo como salida única –sobrevalorando el impacto tecnológico– sobre un assemblage que exige mucho más conocimiento de base, lo cual puede comprometer su oportunidad y viabilidad.

*UAM-X

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