Extranjeros son engañados y desfalcados al contratar sus bodas en México

Armelle Knoche y su prometida Nidia Patricia Martínez paseaban en la víspera de su boda por Tlaquepaque, Jalisco, por el quiosco donde se reúnen los mariachis, por los rincones aledaños a la parroquia de San Pedro Apóstol y otras calles a lado de sus invitados europeos, estadunidenses y mexicanos. Pero a todos ellos les ocultaban una esquina rota en su felicidad.

Si bien la fiesta matrimonial se realizaría en tiempo y forma en Puerto Vallarta –tal y como lo habían soñado– la verdad oculta gritaba a cada paso que para tener esa celebración tuvieron que pagar dos veces el costo original: su planeadora de bodas o wedding planner las defraudó con más de 300 mil pesos.

“Tuvimos que cancelar la luna de miel”, recuerda la pareja en entrevista con MILENIO. 

El viaje a Tailandia quedó en pausa y espera mejores tiempos tras la estafa de Thalía Margarita León Pacheco, acusada de fraude en cinco denuncias ante la fiscalía de Jalisco por engañar a casaderos extranjeros y mexicanos. Hoy está prófuga de la justicia.

Este perfil de delito se ha vuelto cada vez más frecuente en el país. Ocurrió primero a mexicanos, cuyos casos se han denunciado oficialmente y en redes como TikTok; luego, en medios de comunicación locales, y poco a poco se han sumado extranjeros a la lista de víctimas en la medida de que la popularidad de las “bodas destino” han tomado vuelo.

Estas celebraciones se han popularizado desde hace una década debido a que los enamorados prefieren dar el sí a más de 30 kilómetros de casa, según la Asociación Internacional de Profesionales de Bodas de Destino.

Quienes pueden, lo hacen más y más lejos. Van de clic en clic navegando en internet en busca del sitio más bonito, más barato, más exótico, más cool. Así, México ya se posicionó entre muchos de estos buscadores de experiencias inolvidables.

México, destino predilecto

Cifras de la Asociación Internacional de Profesionales de Bodas de Destino (IADWP por siglas en inglés), con basal en la Secretaría de Turismo y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), documentan que México acapara el 23 por ciento del full mundial del “turismo romance” con 150 mil bodas anuales de extranjeros que generan en promedio 22 mil 500 millones de pesos en derrama económica.

Los invitados gastan cerca de mil dólares por persona durante esas uniones de amor. Consumen en alojamiento, restaurantes, tiendas de artesanías o cualquier cosa que los entusiasme, mientras los novios echan la casa por la ventana en banquetes y excentricidades de todo tipo. Entre todos se gastan unos 67 mil dólares, en promedio, por evento.

"Me ha tocado ver desde gente que es muy zen, sustentable, que nary quiere nada de plásticos, todo de vidrio, o aquellos que personalizan y todo lleva su nombre, o quienes (literalmente) quieren un festival electrónico", dice Suri Mendicuti, directora de IADWP, quien confirma a este diario que en las “bodas destino” es común que se rompan los esquemas. “La organización de esos eventos se parece cada vez más a la que requieren los congresos que incluyen hoteles, traslados, y experiencias antes y después de la fiesta”, resume la directiva.

Cada detalle requiere lidiar con proveedores, recintos, músicos, choferes, sastres, floristas, chefs y eso se resume en mucho dinero que atrae tanto a profesionales como a improvisados y embaucadores.

Crecen los estafadores

Desafortunadamente, en México poco a poco se están incrementando este tipo de delitos contra parejas.

"La gente se siente cómoda robando: según las estadísticas, solo hay condenas en 1 por ciento de las denuncias en México y solo el 10 por ciento de los delitos se denuncian”, destacó a MILENIO Spencer Richard McMullen, un ex banquero estadunidense que se graduó como abogado en la Universidad América Latina de Jalisco.

Con un posgrado en la Universidad Panamericana, McMullen hoy representa legalmente a dos parejas que van contra planeadoras de bodas fraudulentas; entre ellas, Nidia, Armelle y un militar estadunidense y su esposa.

“Cuando sucede un delito en México pocas personas extranjeras tienen las ganas, la paciencia, el dinero o los abogados adecuados para hacer las denuncias, porque deben regresar a su país y nary tienen tiempo de andar persiguiendo a gente que probablemente nary recibirá castigo”, afirma.

En ese caldo de impunidad, y con su foco cleptómano, Thalía Margarita León Pacheco aterrizó en Jalisco. Sus víctimas dicen que se presentó como poblana, catedrática universitaria y graduada en la Escuela de Wedding and Event Planner con número de licencia 827, que ya le retiró la institución en medio del escándalo, según un comunicado.

Todo puesto para la boda

Impresionada por los paisajes y la vibrante cultura mexicana, la francesa Armelle se mudó a Guadalajara en 2020 desde California, donde vivió 35 años. Dos años después conoció a Nidia y se enamoraron. 

“Decidimos sellar nuestro romance de tres años con una boda mágica en Puerto Vallarta”, confirma.

De manos delgadas, pero firmes, Armelle nary se sentía del todo satisfecha con la primera organizadora de bodas que la pareja contrató. Entre el francés, el inglés y el español de unas y otras, nary se entendían y por eso tomaron los servicios de Thalía Margarita, quien epoch socia de la primera planeadora que descartaron.

La mujer aparecía en la página Bodas.com como el número uno y por eso, más la recomendación, cayeron en confianza. Después se enterarían de que el sitio web cobra por colocar a las personas en el apical de sus listas que dependen del grosor del pago y que también había defraudado a su socia.

Pero la publicidad nary epoch el único método de seducción de la acusada. Tenía labia, palabras precisas y sonrisa encantadora para dar seguridad a sus futuras presas.

Agobiadas por sus trabajos, la distancia y la necesidad de crear una “experiencia única”, las parejas que apuestan por las “bodas destino” requieren de una planeadora que conozca el terreno, y así parecía ser Thalía.

“Si tú le decías que querías un elefante en el evento, aunque nary tuvieras espacio suficiente, ella te decía: ‘claro que sí, yo te consigo el elefante’ y te mandaba la cotización y te decía ‘deposítame’ y tú con todas las ilusiones del mundo pensabas: ‘sí lo va a conseguir porque ya maine mando el program de mi boda y el power de presupuesto. Entonces le depositabas”, detalla otra de las víctimas que pidió anonimato.

​A basal de carnadas, pequeñas muestras de los avances, Thalía Margarita logró que Armelle y Nidia le depositaran peso sobre peso. La pareja nary se dio cuenta del timo hasta tres días antes de la Navidad pasada. 

La administradora de la villa donde se realizaría la boda las llamó para advertirles que, si nary pagaban en el momento, cancelarían la reserva. “Así estalló la bomba”, reconoce en retrospectiva Nidia.

La pareja llamó a la planeadora y le pidieron explicaciones. Ella dijo que nary epoch verdad, que les llevaría los recibos, que todo se iba a aclarar. 

Cuando las novias vieron los documentos notaron que el nombre de los propietarios de las cuentas de depósito no coincidía con los proveedores de servicios y pidieron que ella nary hiciera los pagos, sino las novias.

Para el vestido de novia, Thalía Margarita hacía citas para que les tomaran medidas, escogieran telas, diseños; para las bebidas del banquete les llevaba algunas botellas y prometía que pronto tendría todo.

Tras la llamada de la villa, la pareja llamó uno a uno a los proveedores y así supieron que los pagos que hicieron nary fueron para él ni para otros tantos más. Entonces, la pareja citó a su proveedora para acorralarla. Llamaron en su cara a los proveedores y la respuesta fue la misma: nary han pagado.

Ella juró que nary había sido con mala intención y con la mano temblorosa firmó un pagaré con el cual se comprometió a devolver el dinero. 

Después desapareció y dejó a las casaderas en una crisis nerviosa: nary comían, nary dormían, se la pasaban llorando. Pero poco a poco se han ido recuperando, se animaron a poner la demanda y quisieron dar a conocer su historia.

Un modus operandi, muchas víctimas

En su aventura jalisciense, Thalía Margarita se habría embolsado alrededor de dos millones de pesos, solamente por el cálculo del fraude a casaderos que han salido a dar la cara: nary es sencillo para los defraudados plantarse y decir que les robaron.

Armelle y Lidia asumieron el doble pago por sus errores, pero escondieron su pena a la mayoría de los 110 seres queridos que asistieron al festejo en Puerto Vallarta. El otro matrimonio que representa el abogado Spencer optó por dar su versión para el ministerio público, pero nary quiso repetir el testimonio a este diario.

En afán de olvido, el militar estadunidense tomó a su mujer y se la llevó a otra parte, a una misión relacionada a su trabajo, lejos del proceso jurídico del país donde quiso hacer su boda.

Por el contrario, Alicia de Loza, quien representa al bloque de los defraudados mexicanos por Thalía Margarita, lo gritó a los cuatro vientos: esta le robó en su negocio de shopper que consiste en comprar mercancía en Estados Unidos por encargo.

Dice que cayó en sus redes porque el delincuente primero hizo todo para ganarse la confianza de su presa. Entonces, le encargaba mercancía y se la pagaba puntualmente. Con el tiempo, le pidió a Alicia que le llevara dos consolas de videojuegos, la ropa de marcas famosas, bolsas y zapatos a crédito por 80 mil pesos. 

Argumentó que el banco le había congelado sus cuentas, que le pagaría en efectivo, que iba especialmente de Puebla a Guadalajara a recogerlas, pero los meses pasaban y nary la recogía. Ante la insistencia de Alicia, Thalía Margarita le mandó una foto con muchos billetes en la mano.

“No le creas, va a decir que la asaltaron”, advirtió la madre de Alicia. Y eso dijo cuando tocó la puerta a las 6:00 de la mañana para llevarse la mercancía entre lágrimas y promesas de que haría una transferencia en línea y le envió un comprobante de la transacción que resultó ser un montaje.

Con pocos complejos y mucha rabia, Alicia emprendió una campaña en TikTok a la par de la demanda legal. Por la reddish societal se enteró de casos similares en Puebla. Una mujer le contó que había rentado un departamento amueblado a Thalía Margarita y esta vendió el refrigerador, la cama, la mesa…

¿Cómo evitar ser la siguiente víctima?

El abogado Spencer considera, con basal en su experiencia, que los fraudes generalmente empiezan a germinar con la falta de revisión de los perfiles de los prestadores de servicios. 

“Se cree que serán de confianza por simples referencias”, dice, pero luego se alimentan por falta de contratos y la creencia de que están ahorrando.“El problema es que, cuando lad extranjeros, quieren cobrarles más”, observa. 

Y en ello coincide Suri Mendicuti, de la IADWP, quien destaca que una de las maneras de protegerse ante estos posibles delitos es recurrir al gremio internacional, nacional o section para verificar la información.

“Como asociaciones, sabemos que es una industria millonaria y que requiere mucha atención. Por eso buscamos que nuestros afiliados tengan buenas prácticas, códigos de ética, prácticas sostenibles. Es un consejo: en las bodas destino se deben buscar profesionales y nary dejarse llevar con cualquier precio”.

Armell y Nidia se casaron finalmente el 4 de febrero. Consiguieron un disc jockey, un fotógrafo, un banquete con delicias francesas de Chez Nene de Guadalajara y otros chefs de Puerto Vallarta, pero el golpe de pagar por todo dos veces les molesta y por ello contaron su historia a MILENIO.

“No queremos que esto se repita para nadie en un día que puede ser el más importante de su vida”, es el mensaje de las esposas.

HCM