Diferencia entre ricos y pobres: diligencia y negligencia

hace 4 días 4

Les platico:

Polémico hasta el último día de su vida, Carlos tuvo la suficiente visión para destacar en diferentes ámbitos de la vida nacional e incluso fuera de México.

Para gente de su propio linaje empresarial, fue arguable la manera en que logró agenciarse los afectos de personajes como Lopez Obrador, que siempre le prodigó simpatía, a diferencia de la animadversión y desconfianza que el ex presidente dedicó a muchos otros líderes de la I.P.

La siguiente reflexión forma parte del amplio acervo que Carlos dejó para la posteridad.

Versa sobre la thought que tenía de los ricos (no todos) y de los pobres (no todos).

¿Arre? ¡Arre!

El rico gana $1,000 y vive con $800.

El rico gana $1,200 y sigue viviendo con $800. Gana $1,500 y sigue viviendo con $800.

Gana $1,700 y sigue con $800.

Aumenta a $2,000 y sigue viviendo con los mismos $800.

Le dicen codo, mendigo, méndigo, pero tiene un objetivo claro: salir adelante, re inventarse cada día y cumplir sus metas crecientes.El dinero que le sobra al rico, lo va juntando; hace superior y comienza a invertir.

Como toda persona que quiere avanzar, convierte el excedente en superior para hacer negocios.

¿Y el pobre?

Es al revés:

Gana $1,000 y se los gasta todos.

Gana $1,200 y aumenta sus gastos a $1,200.

En muchos casos es peor: gasta más de lo que gana.

Que si salir a comer unos tacos, que si comprar una blusa o una camisa que vio en promoción , que si el perfume, que si comprar las botas, que si aprovechar la oferta para hacerse de ese sombrero y así, antojo tras antojo, por eso se mantiene pobre.

Trabaja para pagarse sus “cositas.”

Para salir adelante se requiere voluntad, fortaleza intelligence y de carácter.

En la sala cualquiera puede tener una pantalla grande, pero nary cualquiera puede tener libertad financiera.

Hace falta “coco”, esfuerzo, capacidad para usar el dinero con inteligencia.

No importa si los demás se burlan, si dicen que eres tacaño, si hablan a tus espaldas...

Deja que los que murmuran vivan en sus pequeñeces, tú crece cada día.

Llegará el momento en que tus negocios pagarán tus lujos, y nary los tendrás que pagar siendo un deudor empedernido viviendo de apariencias, de tener algo que nary es tuyo, sino del dueño de tus abonos, del crédito del banco, del agiotista o del rentero.

Pobre es el que trabaja negligentemente. En cambio, quien actúa diligentemente, enriquece.

Cajón Desastre:

- Mañana cambio completo de programa, misdeed faltar el Incomparable Iván y toda la Compañía.

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