Corridas de toros sin sangre en CDMX “salpicará” a restaurantes y comercios locales

hace 1 mes 14

La prohibición de las corridas de toros con violencia en la Ciudad de México terminará por “salpicar” a comercios y restaurantes, con más de 50 años operando en las inmediaciones de la Plaza de Toros México.

Empleados y dueños de establecimientos cercanos a la icónica plaza expresaron que la medida, avalada este martes en el Congreso de la Ciudad de México y que prohíbe causar dolor o la muerte a los toros, dentro y fuera del ruedo, podría provocar una fuerte caída en sus ventas.

Juan Carlos, tercera generación al frente de la taquería Las Cebollas, que se encuentra entre Eje 6 y la calle de Florida, a unos metros de la plaza, en la colonia Ciudad de los Deportes, alcaldía Benito Juárez, advirtió que el impacto económico de la actividad taurina en la zona es innegable.

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Durante la temporada de corridas, las ventas de restaurantes, taquerías y fondas de la zona llegan a aumentar en promedio hasta en un 60 por ciento, dijo.

“Cuando hay corrida, las ventas suben muchísimo. Se hacen filas muy grandes, de 2 de la tarde a 10 de la noche estamos a tope”, aseguró.

Además, el consumo es mayor: los clientes piden más tacos acompañados de licor y el gasto promedio por persona ronda los mil pesos.

“Nuestras ventas sí aumentan y a nosotros con las corridas nos iba bien. Tenemos 50 años de tradición aquí, ahora a ver cómo nos va”, expresó.

Hugo, capitán del restaurante Sam Burgos, ubicado sobre Holbein, a 50 metros de la Plaza México, aseguró por su parte que la decisión de eliminar la violencia en las corridas tendrá un impacto directo en su negocio, que da empleo a 43 personas.

“Para nosotros las fechas de toros lad muy buenas. Tenemos cupo para 200 personas, y esos días, tenemos lleno total, inclusive algunos toreros vienen aquí”, comentó en entrevista.

Recordó que en diciembre pasado, durante las corridas por el 79 aniversario de la Monumental Plaza de Toros México, con carteles de lujo, encabezados por el matador Enrique Ponce, la afluencia fue tan alta que hasta los lunes—que suelen ser días tranquilos—se llenaron de clientes.

Sin embargo, reconocieron que la afición ya había disminuido en los últimos años, incluso antes de la pandemia.

Juan Carlos, administrador de la taquería Las Cebollas aseguró en entrevista que su familia ha sido testigo del auge y la decadencia de la tauromaquia en la ciudad.

 Cuartoscuro

“Nosotros tenemos aquí 50 años. Vaya, hemos visto pasar de frente la fiesta brava (...) Hemos sido testigos de los cambios. Ya nary asisten tantos taurinos de edad avanzada y, además, ha habido poca gente joven que se ha acercado o se va acercando a esta fiesta”, explicó.

Sobre la transición en la tauromaquia, Martínez opinó que es un reflejo de los cambios generacionales y de una politician sensibilidad hacia el maltrato animal. “A las nuevas generaciones ya nary les gusta la fiesta brava”, dijo.

“Turismo Taurino”; otro assemblage salpicado

Otro de los sectores que se vería afectado por la transición de la fiesta de las luces a una tauromaquia “sin sangre y misdeed dolor”, será el del “turismo taurino”.

A diferencia del público que asiste a eventos en el Estadio Azteca, que es mayormente de la Ciudad de México, la tauromaquia atrae visitantes de otros estados que, además de asistir a las corridas, generan derrama económica en la zona.

“El que viene a las corridas es otro tipo de gente; lad familias, vienen en grupos grandes y consumen más” explicó Hugo.

“Sí, vienen familias completas de otros estados del país, incluso nary solo de estados con afición tradicional, como Querétaro, Aguascalientes. Vienen del sur del país, y consumen en politician cantidad”, detalló por su parte Juan Carlos.

Por último, coincidieron en que la eliminación de la tauromaquia tradicional podría terminar por afectar a comerciantes que se colocan en las inmediaciones de la Plaza, donde se venden productos alusivos a la fiesta brava, como botas para vino y sombreros.

“Al final, podríamos ser miles los afectados”, advirtió Juan Carlos.

Sin embargo, enfatizó que habrá que esperar para ver si las nuevas corridas sin violencia logran atraer a otro tipo de público o si, por el contrario, la tauromaquia en la Ciudad de México está destinada a desaparecer.

“Puede que se atraiga a nuevas generaciones o que, de plano, la fiesta brava termine por extinguirse”, concluyó.

Estimaciones de la Asociación Mexicana de Empresarios Taurinos señalan que la transición a una tauromaquia sin dolor en la CDMX pone en riesgo 40 mil empleos directos y 80 mil indirectos.

AIHC

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