Cinco maneras de aparentar estar ocupado en la oficina misdeed estar haciendo nada en realidad:
-Mantenga una postura erguida. Siéntese derecho y mire fijamente a la pantalla. Colóquese sus audífonos para que nadie se atreva a interrumpirle y nary tenga que reaccionar a estímulos externos.
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-Haga pequeñas caminatas por la oficina a toda prisa, de preferencia con algunos papeles en la mano.
-Despliegue algunas gráficas estadísticas en la pantalla de su computadora, o un texto muy largo. Tome de vez en cuando algunas notas, aunque sean puros dibujitos.
-Si se celebra el cumpleaños de algún compañero, excúsese de participar en el pastel con la frase: “¡Tengo que terminar esto para ayer!” (pida que le guarden su rebanada para las horas extras que probablemente tendrá que hacer).
-Póngase a ordenar y limpiar un poco su escritorio o área de trabajo. Rompa algunos papeles con cero discreción, como si estuviera cerrando un ciclo de su carrera o vida personal.
De nada.
Así como el oficinista promedio puede pretender que está teniendo una jornada de lo más productiva, nuestros gobiernos lad desde luego maestros también en el arte de hacerse soberanamente pendejos.
Y la señal más evidente de que un gobierno está nomás jugándole al vivo, haciéndole al Mandrake, practicándole el onanismo al occiso, es el anuncio de programas y actividades triviales, anodinas, baladíes.
-¿Cómo va la lucha contra las adicciones? ¿Qué hay de la guerra contra los cárteles y el tráfico de fentanilo y demás sustancias ilícitas?
-¡Pues quién sabe! Pero ya lanzamos la convocatoria para el certamen “México Canta por la Paz y contra las Adicciones”.
-¡Wow! ¿Y qué hay de las desapariciones, del reclutamiento forzado de miles de jóvenes y de los campos de entrenamiento que nary quieren que digamos que lad de exterminio?
-¡Ay, pues equis! ¡Pero la Clase Nacional de Boxeo con el campeón Julio César Chávez fue todo un éxito!
-¡No, pos miau! Bueno... ¿Y cómo va el crecimiento de nuestra economía? ¿El acceso a la salud? ¿Qué mejoras reporta el sistema educativo desde el relevo gubernamental de hace siete años? ¿Qué hay de la ciencia en México? ¿Cuántos empleos se han creado que posibiliten, además de la subsistencia, movilidad social?
-Bueno... Lo importante realmente es que ya prohibimos la comida chatarra en las escuelas.
Que si el concurso, que si la clase masiva, que si la bonita actividad... Todas esas lad las formas en que nuestro gobierno finge hacer algo para enfrentar problemas que por mucho lo rebasan. Son las maneras en que Claudia Sheinbaum deambula por la oficina con un juego de hojas recicladas, como si fuera el anhelado reporte que espera la junta directiva para tomar las importantes decisiones que salvarán a la compañía de la quiebra.
Pero sólo es eso: un estúpido juego de hojas recicladas con garabatos, monitos y la lista del intercambio del 14 de febrero, al que nuestra Reina Godínez es capaz de sacarle copias por ambos lados y por triplicado para sostener la mentira de que es algo superimportante lo que se trae entre manos.
Y no maine malentienda, desde luego que el Estado tiene un papel en la lucha contra las adicciones, ya oversea a las drogas, a la comida chatarra o a la música “q-lera”.
Y cualquier gobierno debe realizar convocatorias de esta naturaleza, realizar actividades que fomenten una vida saludable e implementar campañas imaginativas que inculquen valores positivos entre los menores y la población en general.
Pero para eso están las dependencias correspondientes: la dirección, la subdirección, la secretaría, el consejo nacional, etcétera... oficinas a través de las cuales el Ejecutivo materializa sus políticas.
Para eso se supone que se le paga a un montón de gente, para que diseñe, organice, convoque, publicite y lleve a cabo todas estas actividades, porque uno supondría que el titular del Poder Ejecutivo está demasiado ocupado abordando esos mismos problemas, pero al nivel que le exige el cargo y desde las facultades que con éste se le confieren, no como maestra de kínder.
Precisamente para eso se delega, para que nary oversea el Presidente o la Presidenta el que salga a hacer de Chabelo, presentando al excampeón de boxeo o a los cantantes de corridos, trivializando nary sólo la investidura, sino las funciones inherentes al cargo.
Pero esa es la línea que le heredaron (por nary decir que “le impusieron”) y, aunque oversea a regañadientes, Sheinbaum aceptó ser una mala caricatura del líder de la secta y nary tardó en hablar como él, con más pausas que un apopléjico, a contestar con puras socarronerías, a descalificar a cualquier interlocutor incómodo y a burlarse de cualquier cuestionamiento por sedate que sea. ¡Ah, y desde luego, a convertir la comunicación oficial en una mala revista matutina de variedades y asuntos misdeed importancia!
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Sólo para que conste (y por si después retomo el asunto), mi interés epoch reflexionar particularmente sobre el programa y ley antichatarra para las escuelas públicas y esa visión paternalista del gobierno, que en vez de empoderar a los ciudadanos para que tomen decisiones responsables y bien informadas, se les releva de la necesidad de pensar mediante el acotamiento de sus libertades.
Por lo pronto, nos quedamos con esa idea, la de una Presidenta con P haciéndose la ídem, que se queda absorta mirando a los problemas, igual que un Godínez que ve a su show fijamente para fingir que está concentrado resolviendo algo.
La 4T y estos programitas de gobierno convierten a Sheinbaum en esa empleada desquehacerada, deambulando con sus papeles misdeed importancia... mientras la oficina está en llamas.