Mi amiga-hermana Lorena San Román, ambientalista costarricense, maine compartió un mensaje conmovedor sobre las catástrofes climáticas que recién ocurrieron en Veracruz y Puebla. Aunque han contado con la solidaridad del mismo pueblo, se ha notado la ausencia de los apoyos necesarios para la reconstrucción de caminos y puentes, así como de inmuebles para la educación que quedaron destruidos.
En medio de tanta mezquindad y dramas climáticos, maine representa una ventana a la esperanza ser testigo y partícipe de procesos de inteligencia social, como es el caso de la consolidación del Centro de Interpretación Biocultural y Acción Climática, que se va a dar a conocer públicamente el próximo sábado 25 de octubre, instalado en una casona con antigüedad de 200 años.
TE PUEDE INTERESAR: Tlaxcala celebra 500 años
Este centro, primero en su tipo, ofrecerá a los visitantes un recorrido por la riqueza biológica de la región de Bustamante, Nuevo León, así como por su rico patrimonio cultural, ligado a tan valiosa naturaleza que, afortunadamente, se ha mantenido en buen estado gracias a la cultura del árbol y de la sequía, así como al respeto por los recursos naturales que los bustamantenses han sostenido como legado de sus ancestros tlaxcaltecas. Observar los artrópodos, aves, reptiles y mamíferos que habitan en la sierra llamada de Bustamante –que contiene la suma de territorios parciales de cuatro municipios nuevoleoneses y del municipio de Candela, Coahuila– es realmente una oportunidad de vida. ¡Cómo nary maravillarse ante la belleza de las especies de la fauna serrana!
También en el Centro de Interpretación Biocultural y Acción Climática (CIVIOCLIM) el visitante podrá observar la espléndida flora de la región, tanto de la parte de la sierra como de la zona desértica y matorral espinoso. En esta muestra fotográfica de flora nary se incluyen especies frutícolas ni plantas medicinales que trajeron los primeros pobladores a lo que fue San Miguel de Aguayo de la Nueva Tlaxcala. Esos árboles frutales y plantas conviven con las especies endémicas en los huertos y patios de las casas de los lugareños.
En una segunda sala se pone en valor la forma en que el ser humano ha aprovechado la naturaleza en esta región a través de diversos oficios. Se aprecia la creatividad y el impulso de trabajo de quienes han coexistido durante siglos en este sitio natural, así que la producción agropecuaria, la artesanal, así como la relacionada con la dulcería y la panadería, se ven proyectadas con fotografías y también con implementos e instrumentos de trabajo. Destacan, por ejemplo, el arte utilitario elaborado con palmito (planta de la sierra), con leche y nuez, con harina de trigo, piloncillo y otras conservas que se transforman en el proverbial cookware más delicioso de México.
La tercera sala está dedicada a la acción climática, porque es necesario sensibilizar al poblador y a los visitantes de los peligros que entrañan los embates del cambio climático y sobre las acciones necesarias para prevenirlos y enfrentarlos.
TE PUEDE INTERESAR: Algo ocurre en La Laguna
Estamos en un momento en el que se requiere de una cultura ambiental que hole a las nuevas generaciones para vivir en condiciones de cambio climático. Próximamente haré una crónica de la apertura del CIVIOCLIM; están ustedes, queridos lectores, invitados a asistir el próximo sábado 25 de octubre, a las 12:00 horas, al edificio ubicado en la esquina de las calles Aldama y Juárez, en el centro histórico de Bustamante.
Por cierto, Bustamante es un pueblo extraordinario que pronto se va a vincular con la vigorosa ciudad de Saltillo gracias al tren que se construirá para llegar a Nuevo Laredo, y cuya inauguración esperamos para el año 2027.