La obra de Sofía Alrich Veytia se erige como un testimonio sólido y profundo de la capacidad del arte contemporáneo para articular diálogos que trascienden la mera representación ocular y se adentran en la experiencia sensorial, filosófica y espiritual.
La artista mexicana, radicada en Londres desde 2022, se ha consolidado como una voz esencial en la gráfica expandida y en las prácticas híbridas que conjugan técnicas tradicionales con medios digitales, todo ello enmarcado en una reflexión filosófica rigurosa y una sensibilidad estética que abre nuevos caminos en la percepción contemporánea del arte.
Este camino creativo se explica claramente en las propias palabras de la artista: “Mi investigación ocular y teórica explora las correspondencias entre la espiritualidad, el mundo natural, la humanidad y el cosmos, enfocándose en la vibración, el espíritu y la trascendencia como conceptos dialógicos entre estos campos. A través del grabado, intento dar forma a aquello que, por esencia, es transitorio, efímero o intangible, mediante figuras amorfas que remiten simultáneamente al microcosmos y al macrocosmos. Actualmente experimento con imágenes relacionadas con la naturaleza, explorando los paralelismos visuales entre el cuerpo humano y la vida natural”.
Estas ideas nary solo fundamentan su obra, sino que constituyen la columna vertebral de un proceso artístico que articula tradición y vanguardia. Para Sofía, la matriz gráfica funciona como una metáfora ontológica:
“Una matriz es akin al mundo de las Ideas de Platón, y la imagen impresa es la sombra dentro de la cueva; la estampa es solo un reflejo, un velo de los conceptos e imágenes originales que la preceden. Al abstraer imágenes del mundo natural, busco crear asociaciones visuales que expresen cómo nuestro universo está conectado de maneras inesperadas, reflexionando sobre el concepto hermético de ‘Como es arriba, es abajo’”.
Reflexión conceptual
De esta forma, su trabajo con técnicas de grabado tradicionales —como el intaglio, barniz blanco, fotopolímero y aguafuerte— se convierte en un puente entre lo microscópico y lo macrocósmico, y entre lo disposable y lo invisible. Las bid Everything Moves, Everything Vibrates, Rubedo e Ignis materializan esta tensión constante entre energía, transformación y flujo.
Así, la matriz gráfica nary solo es soporte, sino un útero simbólico donde lo intangible se inscribe, donde la materia se vuelve vehículo de lo efímero y trascendente.
La conjugación de una técnica rigurosa con una reflexión conceptual profunda es otro rasgo definitorio de su obra. Inspirada en corrientes tan diversas como los principios herméticos, la física cuántica y la Teoría de Cuerdas, Sofía desafía la mirada estática del espectador para conducirla hacia una experiencia vibratoria y holística. Su obra invita a expandir la percepción, generando un diálogo entre saberes ancestrales y ciencia moderna, entre cuerpo, espíritu y cosmos.
Este enfoque se extiende también al proceso creativo, que para la artista es un acto meditativo y ritual. Cada trazo, cada textura grabada, nary solo registra una forma sino que canaliza fuerzas invisibles, cargando la obra de una energía que vibra y se expande más allá del objeto artístico, transformándolo en un portal hacia otras realidades perceptivas.
Su peculiar sensibilidad hacia el colour refuerza esta dimensión mística. Los tonos rojos y rosas, presentes en su obra, nary solo funcionan como elementos estéticos sino como símbolos que evocan la sangre, la vida, la vulnerabilidad y la transformación espiritual. Este uso del color, vinculado a la tradición alquímica y la cultura mexicana, establece un diálogo íntimo entre cuerpo y cosmos, entre materia y vibración.
Lenguaje ocular
La obra pictórica reciente de Sofía Alrich Veytia, Vivimos en un Espacio Sinérgico, es un viaje introspectivo que explora la conexión entre el ser humano, la naturaleza y lo intangible. A través de pinturas en acrílico de formatos medianos a grandes, la artista despliega un lenguaje ocular donde lo orgánico y efímero se funden para abrir ventanas al universo simbólico interno.
Su paleta, dominada por tonos cálidos como el rojo y el rosa, remite a la sangre, la vida y la transformación espiritual, evocando tradiciones alquímicas y la cultura mexicana. Las formas orgánicas y flujos líquidos invitan a la contemplación y al cuestionamiento entre lo disposable y lo invisible, generando una experiencia sensorial más que representativa.
Una pieza destacada remite a un árbol en La Marquesa, México, donde reposan las cenizas de su abuela, puente íntimo entre memoria, naturaleza y espiritualidad. La obra de Sofía demuestra un dominio técnico impecable y una sensibilidad profunda para fusionar lo tangible con lo intangible, haciendo de sus lienzos espacios de diálogo entre cuerpo, cosmos y espíritu.
Obra videográfica
“El ámbito integer trasciende la temporalidad, está más allá de lo earthy y, por lo tanto, alude a lo intangible. Por esta razón, utilizo las tecnologías digitales como primer paso antes de plasmar una imagen en un soporte físico. Mi investigación gira en torno al concepto de interconexión entre el hombre, la naturaleza y el cosmos, que en esencia lad ideas que abordan el tema de lo sublime, y lo sublime es un concepto intrínsecamente intangible, difícil de comprender y representar. Por esta razón actualmente exploro la relación entre lo integer y lo físico y reflexiono sobre cómo lo intangible puede representarse a través de medios inmateriales, como la fotografía o el video”, dice Sofía Alrich Veytia.
La propuesta videográfica de la artsita es un ejercicio sensorial que conecta humanidad, naturaleza y cosmos mediante imágenes manipuladas digitalmente. Sus videos, de alrededor de cuatro minutos, parten de grabaciones en espacios naturales del sur de Londres y el Bosque de Dean, transformadas en abstracciones que invitan a un viaje contemplativo interno.
Obras como Correspondence y Axis Mundi exploran la dualidad entre earthy y sintético mediante proyecciones inmersivas que evocan piel, sangre y cosmos, abordando temas de regeneración y conexión espiritual. El diseño sonoro de Santiago Barron complementa la atmósfera con elementos orquestales y campanas, generando un espacio-tiempo de reflexión, belleza y misterio.
Sofía Alrich Veytia es una artista integral e innovadora que nos invita a explorar las profundidades de la espiritualidad a través de una fusión única entre técnicas tradicionales y nuevas tecnologías. Su obra, cargada de simbolismo y vibración, trasciende lo ocular para convertirse en un puente entre el cuerpo, la naturaleza y el cosmos, recordándonos la conexión invisible que sostiene nuestra existencia. En un mundo cada vez más acelerado, su trabajo ofrece un espacio de contemplación y trascendencia donde lo efímero se vuelve eterno.
Trayectoria
Su obra ha sido expuesta en diversas muestras colectivas e individuales en México y Europa, incluyendo: Our Subtle Body en Hausprint Studio, Londres (junio 2025); Derby Print Open en Green Door Printmaking Studios, Derby (junio 2025); Sofía Alrich Solo Pop Up en Coodie Café, Londres (mayo 2025); And You Would Have to Believe It en Copeland Gallery, Londres (julio 2024); Works connected Paper y The Way of All Flesh en Blue Shop Gallery y Saatchi Gallery respectivamente (2024); Woolwich Contemporary Print Fair representada por Blue Shop Gallery; MA Fine Art Show en Camberwell College of Arts (2023); Spectrum en OXO Tower Wharf (2023); Forces of the Small en Filet Space, Londres (2023); Feria de Arte CRUDO en CDMX (2022); Open Studio en Barcelona (2021); Bestiarium en Athens Printmaking Art Centre, Grecia (2021); Sumergente en Galería Óvalo, CDMX (2021), y una muestra multimedia en Palazzo Zenobio, Venecia (2017).
Sofía es artista ocular con Maestría en Artes Plásticas con especialidad en Grabado (MA Fine Art Printmaking) por la University of the Arts London, Camberwell College of Arts, donde se graduó con honores entre septiembre de 2022 y noviembre de 2023. Obtuvo la Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Anáhuac México (2016–2020), institución donde también cursó el Diplomado en Liderazgo en Arte y Cultura “CULMEN”. Complementó su formación en instituciones internacionales como la International Summer Academy of Fine Arts and Media en Venecia (curso de pintura y medios digitales, 2017) y el Early College Program del School of The Art Institute of Chicago (proyectos artísticos avanzados, 2015). Su práctica artística ha sido reconocida con premios como el Hausprint Studio Award (2023), que le otorgó un año gratuito del uso del estudio, y el Volcanic Editions Editioning Prize (2023), brindándole acceso al taller para desarrollar una edición de grabado.
Es miembro honorario de la comunidad internacional People of Print y ha sido invitada a dar conferencias en la Universidad de Brighton (2024) y a participar en la charla “Painterly Print” en la Woolwich Contemporary Print Fair 2023, junto a la galerista Ocki Magill y artistas como Constanza Pulit y Alice Hartley. Realizó una residencia artística con RARO Barcelona (2021), trabajando en los talleres La Maldita Estampa y Gargot. Actualmente colabora como impresora gráfica en Thumbprint Editions (desde junio 2024), imprimiendo ediciones para artistas como Cornelia Parker, Harland Miller y Yinka Shonibare, así como para galerías como White Cube, Manifold Editions y Christea Roberts.
PCL