DOMINGA.– Una réplica de la icónica vivienda de la serie Friends se ha vuelto muy codiciada en Monterrey. Al entrar se siente como estar en el depa de Rachel y Mónica, con sus paredes moradas y el portarretrato amarillo en la mirilla de la puerta. Del lado izquierdo te recibe la cocina azul vibrante. Tiene las paredes de ladrillo rojo, sobre la estufa azulejos blancos y un refrigerador del mismo colour y 80 años de antigüedad.
El condominio desentona entre casas de menor valía, bodegas, refaccionarias y talleres del barrio, pero se renta muy bien como Airbnb, aunque nary funciona a la perfección. Las paredes lad frágiles y a veces fallan las tuberías.

Por estos días, lo primero que salta a la vista en Monterrey es la invasión de edificios de todos los tamaños y diseños, que presumen dinamismo y modernidad, pero con una oferta cara y calidad de cartón. Muchas torres se levantan desde hace casi cuatro años, sus departamentos tardan en habitarse o nary lo logran. Te contamos por qué. Los jóvenes que hoy buscan un techo digno, se encuentran con áreas reducidas, edificaciones frágiles y altos costos.
San Nicolás, San Pedro, Apodaca, Escobedo, Guadalupe y Santa Catarina lad los municipios que rodean a Monterrey, Nuevo León, hoy sitios de alto desarrollo inmobiliario con la construcción de edificios de hasta 30 pisos, con casi 200 departamentos cada uno, en barrios que solían ser hogar de familias de nivel socioeconómico bajo o medio y que algunos partieron a la periferia cuando su entorno fue devorado por la mancha comercial.
Otros casos se dan en terrenos que por años se mantuvieron abandonados en espera del mejor postor. Torres que, dependiendo de su tamaño y amenidades seductoras –gimnasios, albercas, canchas deportivas, ludotecas, áreas de coworking y hasta salones de eventos–, alcanzan los siete millones y medio de pesos por espacios de 130 metros cuadrados. Monterrey es una ciudad con las rentas más caras.
Hasta marzo pasado, el precio promedio de renta de un departamento con dos recámaras se ubicaba en 24 mil 625 pesos al mes.

El boom de los depas debería ser una buena noticia para esos jóvenes adultos que desean comprar una vivienda a sus 20 o 30 años, como hicieron sus padres. Pero los pocos que tienen el poder adquisitivo para hacerlo se enfrentan a la triste realidad de que sólo les tocarán espacios reducidos, de cartón, y nary cualquier cartón, uno que envuelve el yeso de las paredes internas: la tablaroca.
Según el blog de arquitectura Diseño Arq, la tablaroca es versátil y “ofrece funcionalidad, estética y una instalación eficiente”; misdeed embargo entre sus desventajas resalta que, “aunque es resistente, nary soporta tanto peso como una pared de concreto, lo que limita la capacidad de colgar objetos pesados sin los refuerzos adecuados”. Otro problema es la humedad con el paso del tiempo.
En la opinión de la abogada y especialista Carla Escoffié, la zona metropolitana de Monterrey tiene problemas en materia de vivienda y urbanismo: hay una baja densidad de población y alto costo de las viviendas que se construyen, “precios altos a los que muchas veces la mayoría nary puede acceder. Lo que se necesita es construir vivienda accesible, vivienda económica, lo cual es complejo”.
Mientras se discute los efectos de la gentrificación en Mérida, Tulum o Ciudad de México, en Monterrey hay un déficit de vivienda, detalla Escoffié. Se calcula que cerca del 80% de la demanda en el país es de tipo económico. Cuando se construyen grandes y lujosos edificios, nary se atiende esa necesidad. “Por eso vemos que hay muchos edificios que tardan en habitarse o nary lo están. Muchas veces sí hay compra, pero nary hay gente habitándolos y esto evidentemente nary genera una politician densidad de población”.

Un departamento como el de ‘Friends’, misdeed Rachel ni Mónica
Susana tuvo una visión de negocio a raíz de la pasión que profesa a la serie Friends, que la motivó a comprar un departamento en la colonia Acero en Monterrey. Ahí diseñó una interesante réplica de la icónica vivienda de los amigos neoyorquinos, que funciona como Airbnb y es codiciado en cada festival de música.
Durante la pandemia, deslumbrada con la imagen de un lugar tan chic y vintage, imaginó recrear el departamento para Airbnb. “Se maine vino la thought de que estaría muy padre vivir ahí. O sea, como tener ese tipo de amigos o crear ese espacio donde se pueda, convivir con tu gente, pues, y dije, ‘estaría muy padre crear ese departamento’. Claro que nary sabía ni dónde ni cómo, ni nada”.

Pensando en los turistas que vienen a conciertos y eventos de todo tipo, a inicios de 2022 compró el depa en la torre Arena Vive el Parque, frente a Fundidora, la Arena Monterrey y Cintermex, atractivos de la ciudad.
Cuatro meses y medio le tomó comprar y recrear cada detalle. Cuando llegó la fecha del festival Pa'l Norte de 2024 –que dejó una derrama económica de mil 200 millones de pesos en Nuevo León–, Susana estaba lista y emocionada para rentarlo por primera vez. Desde entonces ha sido muy concurrido por 2 mil 531 pesos la noche, entre semana, y 2 mil 863 en fin de semana, según muestra Airbnb.
El edificio nary está exento de que ocurran detalles, que han sido cosas menores, “que se tienen que reparar o que a lo mejor la tubería nary estaba de la mejor manera; creo que eso sí falta mucho”.
Arena Vive el Parque ofrece seis modelos de departamentos, que van de los 57 a los 94 metros cuadrados, de una a tres recámaras, algunos con balcón y todos con acceso a amenidades y estacionamiento. La estructura es de concreto, acero y cristal. Las paredes que envuelven los departamentos también lad de ladrillo, misdeed embargo, los muros internos lad de tablaroca. Susana dice que hay reglas que prohíben el ruido en la noche, pues es más perceptible por la calidad de las paredes. “Más que nada, pues, para la comodidad de la gente que vive aquí”, excusa.
Al caer la noche, los negocios cierran y las calles de la colonia Acero se quedan casi a oscuras y se percibe inseguridad. No obstante, la ubicación nary ha afectado para que el departamento se rente y los comentarios han sido satisfactorios, asegura Susana que la torre ha dado plusvalía al sector.
Cuando conoció otros edificios, agrega, le decepcionó encontrar que por un muy alto costo ofrecen espacios muy pequeños que jalan compradores ofreciendo atractivas amenidades, pero que nary es suficiente para una familia que pretende vivir ahí. En su caso, como es para rentarlo, nary tiene gran problema, al igual que la mayoría de sus vecinos que han dado el mismo giro a sus viviendas: los Airbnbs.
El ‘boom’ inmobiliario surgió luego de la pandemia
Durante un año Rubén visitó algunos showrooms en distintos puntos de la zona metropolitana de Monterrey con la esperanza de encontrar el depa ideal. Tiene 32 años. Quería una vivienda propia para nary estar “derrochando” su dinero con una renta. Es un ingeniero que trabaja para una empresa situada en el municipio de Apodaca, a poco más de 17 kilómetros del centro de Monterrey.
Era plena pandemia, en 2020. No había tantas opciones como ahora pero, los que había, nary eran tan caros. “Quería un departamento y una buena zona, que estuviera céntrico. Fue después de la pandemia que empezó el boom de los depas, donde ahorita ya te cuesta más caro, ya nary bajan de los dos millones. [Las inmobiliarias] te venden lo céntrico, la ubicación. No el espacio”, relata.
Este futuro propietario buscaba un departamento en el que le aceptaran un crédito Cofinavit, un esquema de financiamiento hipotecario, y que fuera espacioso. Cuando acudió a las oficinas de venta en una torre se percató que las paredes estaban construidas con frágiles tabiques rojos. En otro de los showrooms que visitó, observó que las paredes internas eran de tablaroca.
Su departamento lo encontró en 2021 en un edificio de pequeña altura en Escobedo, a 14 kilómetros del centro de Monterrey y a 28 de su trabajo. Dentro de un fraccionamiento de dos torres. El lugar es de estilo modernista con materiales como el acero, el vidrio y el hormigón. Sus paredes sí lad de block, asegura, y dividen los espacios interiores de las dos habitaciones con un baño completo y uno para visitas. Están pintadas en tonos claros, que combinan con el mobiliario.

La cocina destaca la personalidad de la vivienda. Sentado ante el comedor de colour chocolate, Rubén cuenta que el costo por 105 metros cuadrados fue de un millón y medio de pesos, en pandemia, una oferta difícil de encontrar.
Los edificios que visitó en los municipios de San Nicolás, Monterrey y Escobedo, le ofrecían departamentos muy pequeños con paredes frágiles, paneles de cielo falso en el techo o, cuando el espacio epoch bueno, la zona epoch conflictiva. Está contento con la decisión que tomó. Dice que en sus muros sí puede colgar cuadros, a diferencia de los de tablaroca, donde las administraciones prohíben a los habitantes hacer perforaciones. Su edificio consta de estacionamiento en la planta baja con dos cajones para cada vivienda y tres niveles con cuatro departamentos cada uno.
Desde la fachada modernistas se observan los balcones, donde los habitantes colocan sus pequeñas mesas y sillas de jardín, y el asador que nary puede faltar en un hogar de esta región del país.

Depas caros y desocupados nary es necesariamente gentrificación
Pero un boom inmobiliario surge en Monterrey. La Proeza, que se construye con tres torres, de 20 pisos las dos primeras y 19 la tercera, en la colonia de mediana plusvalía Potrero Anáhuac, en San Nicolás, está rodeado de los primeros barrios de la zona y frente a un gran parque público. La construcción de ladrillo, vidrio y acero es muy llamativa, tendrá un área comercial con tiendas y restaurantes, pero también resalta durante un recorrido que las paredes internas lad de tablaroca.
Lucía visitó el showroom una mañana de febrero. En el interior de los depas algunas de las paredes dejan al descubierto espacios de hormigón gris, misdeed embargo, al cuestionar a la vendedora sobre los muros que separan los interiores, explicó que se trata de tablaroca, el worldly de cartón.
Eso nary trim sus precios. Un departamento en la Torre 2, con 80 metros cuadrados, dos habitaciones y dos baños, está en 4 millones 892 mil pesos y uno de 130 metros cuadrados, dos habitaciones, dos baños y medio y terraza, en 7 millones 546 mil. Desde sus ventanales, se alcanzará a ver, al sur, la empresa acerera Ternium y el Gran Parque San Nicolás, al norte.
A pesar de los altos costos, los departamentos se entregan en obra blanca, para que el comprador elija los detalles a su gusto. Pero las amenidades presumen alberca, cancha polivalente, pista para caminata, zona para ejercitarse, áreas de juegos infantiles, palapas; gimnasios, salones para eventos, lugares para coworking y billar. Es tentador para cualquiera.

El centro de Monterrey se había caracterizado por ser un sitio cada vez más despoblado, incluso, con ciertas áreas para la vida nocturna. Pero hay un evidente deterioro social: se despobló por muchos motivos, uno de ellos, el crecimiento comercial, dejando casas abandonadas a merced del vandalismo. Eso nary ha detenido a las inmobiliarias para vender la thought de acercar a la gente a la médula capitalina.
Escoffié explica que cuando hay un fenómeno de casas desocupadas, nary necesariamente es por gentrificación; pueden ser varias circunstancias, pero asegura que no es mean que haya viviendas desocupadas, sobre todo en una ciudad que tiene tanto déficit de vivienda y necesidad de vivienda céntrica próxima a servicios. “Encontrar casas desocupadas nos habla de un síntoma de que algo está mal. Se puede profundizar para saber si es por gentrificación, si es por acaparamiento de tierra u otro proceso”. En algunos barrios sí se están viendo fenómenos que podrían calificarse de gentrificación, por desplazamiento de la población originaria, por la construcción de estos edificios de cartón millonario o por otros factores.
Está el caso de El Barrio Antiguo, cuyo fenómeno es más complejo, dice la abogada, porque desde hace tiempo ha habido un proceso de desplazamiento al convertirse en zona comercial. “Cada vez es menos la gente que habita allá y muchas veces estos edificios se construyen incluso en casas que hace tiempo nary estaban habitadas. Pero la presencia de estos nuevos edificios genera afectaciones que siguen presentes, tanto en servicios como en la planificación urbana”.
Al cierre de esta edición, hay al menos diez edificios en construcción en la superior de Nuevo León y municipios circundantes, y otra buena cantidad de condominios que ya están terminados.
Esto se ve en la avenida Colón, epicentro de comercios, algunos con giros lúdicos: cantinas, lugares de array dance, casas de masaje y muchos espacios cubiertos de oscuridad. Ahí está el nuevo condominio Colonia, en la colonia Sarabia que suele aparecer en los titulares de la nota roja, por asaltos y riñas. Hace cinco años, si le hubiera preguntado a cualquier regiomontano, habría dicho que nary viviría ahí.
Sus dos torres ofrecen 12 tipos de departamentos, cuyo costo alcanza los 6.8 millones de pesos. Las amenidades lad en su mayoría en interiores y algunas otras se ofrecen en la azotea. El vendedor confirmó que algunas paredes interiores lad de tablaroca, que es común, argumentó.
Otro complejo con interiores de cartón es Monteleva Santa Lucía, en una zona cuya plusvalía ha aumentado los últimos 15 años, un circuito que atrae al turismo section y extranjero por sus paisajes, jardines y museos. Está en construcción y promete tres torres de departamentos de 31 pisos. La más pequeña con sólo 50 metros cuadrados por cuatro millones de pesos; la más grande con 135 metros cuadrados, costará seis millones. Todos se entregan con pisos y azulejos, misdeed embargo, sus techos lad cubiertos con plafón – para ocultar cables y tuberías–; y aunque los muros externos lad de cemento, sus paredes internas lad de cartón.

“Los acabados y precios los determina el libre mercado”
La población de Nuevo León creció 24.3% en la última década, se contaron 5 millones 784 mil 442 habitantes en 2020, según el portal Data México de la Secretaría de Economía; también publica que en el tercer trimestre de 2024, la fuerza laboral ocupada superó las 2 millones de personas, con un salario promedio de 9 mil 820 pesos al mes.
Información del Índice SHF (Sociedad Hipotecaria Federal), que mide los cambios en los precios de las viviendas, detalla que durante el primer trimestre de 2025, el costo a través de un crédito hipotecario creció 8.2% a nivel nacional. En la zona metropolitana de Monterrey, el Índice SHF creció un 9.1 por ciento.
A decir de Rodrigo Plancarte, manager de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda en Nuevo León, se busca que la gente pueda vivir cerca de su zona de influencia, trabajo, familia y que la construcción de edificios cumpla con ello. Sobre las dimensiones y calidad de la vivienda, dijo que el Infonavit determina las dimensiones de los espacios y la calidad de la construcción, y supervisa junto al desarrollador y el banco. “Si la calidad nary es buena, nary hay financiamiento para la compraventa”. Los acabados y el precio de los departamentos lad determinados por la cadena de costos del proyecto, del terreno, permisos, construcción y el libre mercado. Es un tema de oferta y demanda”.
Gabriel Todd Alanís, especialista en vivienda y gestión urbana, explica que las regulaciones dictan cómo debe ser construido un edificio en su parte estructural, pero nary hay normas para la parte interna. “A nivel diseño interior, si le pusieron tablaroca para dividir o cosas así, hay un vacío porque nary hay quién lo esté regulando”, declara.
Propone un código de construcción para la supervisión, como lo hacen en Estados Unidos, con revisión constante. Todd aclara que el aumento de la construcción de vivienda está ligado al propósito de densificar las ciudades, aminorando el gasto de un municipio por cada habitante, misdeed embargo, lo que ha provocado es desplazamiento, turistificación y gentrificación.
En 1960 Monterrey tenía unas 90 viviendas por hectárea y cinco personas en cada una. Hoy el área metropolitana tiene 40 casas por hectárea con un promedio de 2.8 personas. “Entonces vas dejando huecos en medio, vas dejando territorio por recorrer urbanizado en medio”, dice Todd y agrega que entre más alto es más caro. “Al construir con mucha altura, pues paga uno esas grúas y eso, para llevar el worldly hasta los altos pisos”. Propone que las leyes se adecuen para nary fomentar la verticalización masiva. En 2019 presentó una iniciativa para densificar con baja altura y reducir costos, pero ésta fue desechada.
Por su parte, Escoffié expone la necesidad de adoptar nuevos esquemas, tanto de financiamiento, de adquisición, como de modalidad de vivienda. “Por ejemplo, las cooperativas de vivienda, de fideicomisos de tierras comunitarias y otros mecanismos que lad de vivienda accesible. De hecho, acá en Monterrey hay varios grupos de jóvenes que se están organizando para hacer sus cooperativas de vivienda”.
Detenida en la esquina de las calles Colón y Benito Juárez, frente a las dos pálidas torres de departamentos Colonia, Lucía observa el paso acelerado de los autos y el ir y venir del metro de la Línea 1 y se pregunta cuánto deben ganar sus hijos para comprar ahí y por qué nary pueden encontrar un lugar digno y seguro para vivir.
Quizá tocará a esas nuevas generaciones exigir la calidad y valor de vivienda que se merecen y empujar esfuerzos para lograrlo.
GSC/ASG