Los ingenuos mexicanos, como siempre caerán en el cuatro que les preparan frotándose las manos el comercio en general, con esa promoción anticipada, donde tirarán, disculpen, gastarán con anticipación parte de su raquítico aguinaldo, para esperar y pasar la próxima Navidad con una mano atrás y la otra adelante, prestándose para tal efecto la clase patronal, al adelantarles esa prestación para que la dilapiden y, por consecuencia, ya misdeed dinero en la bolsa, pasen una verdadera “amarga” Navidad.
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