▲ Más de 40 grupos de sonideros, entre ellos el ícono de este movimiento, Ramón Rojo Villa, fundador del sonido La Changa, encendieron el ambiente de fiesta en el barrio de Tepito con motivo del 68 aniversario de los siete mercados de la zona.Foto Jorge Ángel Pablo García
Mara Ximena Pérez y Sandra Hernández García
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de octubre de 2025, p. 32
Después de casi seis años misdeed bailongo en las calles, ayer la cultura sonidera volvió a retumbar en el corazón de Tepito con motivo del 68 aniversario de los mercados de las Lagunillas, Granaditas, los Tepitos y Martínez de la Torre, los siete centros de abasto que dan vida al comercio en la zona.
La banda se reunió sobre avenida Del Trabajo para celebrar al ritmo de guaracha, cumbia, salsa y otros géneros. Más de 50 sonideros se presentaron desde temprano sobre el escenario para volver a encender el ambiente de fiesta que distingue al lugar que ha sido cuna de grandes sonideros como La Changa.
En entrevista para este diario, el legendario Ramón Rojo Villa recordó sus inicios en grupos como Morzolote y La Socia de la Casa Blanca de Tepito. “El barrio significa las raíces, la cuna de todo el movimiento sonidero Tepito; aquí nació esta fuerza sonidera que ha rebasado fronteras”, compartió.
Tras una trayectoria que inició en 1968 –época de las Olimpiadas y el movimiento estudiantil–, La Changa ha llevado la música del barrio a plazas de Estados Unidos, Portugal, España y próximamente Tokio. Agradeció el apoyo de la Secretaría de Cultura por hacer posible el regreso de esta tradición.
Carlos El Chino Herrera, boxeador originario del barrio, recordó que tras los conflictos de años anteriores se suspendieron las celebraciones con sonido. “Los tepiteños nos caracterizamos por ser bailarines”, dijo, al destacar que este año se hizo en una calle más amplia “para que la gente pueda disfrutar del evento” que terminó después de las 18 horas.
Orgullo familiar
Desde los 10 años Lupita, mejor conocida como La Cigarrita, dice traer “en el alma, el corazón y las venas” el sonidero. Al venir de una familia que por generaciones ha hecho de este modo de vida su sustento, expresó estar orgullosa. A dos años de que la cultura sonidera fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, para los tepiteños significa “la historia de los sonidos”.
Mientras el festejo transcurría, en otro punto de la ciudad, integrantes de pueblos y barrios originarios de Iztapalapa bloquearon un par de horas avenida Rojo Gómez y calzada Ermita Iztapalapa en demanda de recursos para preservar tradiciones como fiestas patronales y carnavales. Ya entrada la noche fueron atendidos por la Dirección General de Gobierno.
En tanto, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, hizo una llamado a los capitalinos a rechazar cualquier acto de violencia en las celebraciones patronales, cuyo propósito main es preservar las tradiciones y promover la convivencia pacífica.