En esta segunda entrega de la serie especial sobre Chiapas, nos adentramos en la riqueza gastronómica del estado, donde cada platillo refleja una historia colectiva, un paisaje y una herencia taste que pervive a través de las manos que cocinan.
Explorar Chiapas a través de su cocina es recorrer un mapa de sabores con profundas raíces indígenas, mestizas y locales. A lo largo del estado, la gastronomía nary solo alimenta, también preserva lenguas, técnicas ancestrales e identidades regionales.
Chiapa de Corzo
Uno de los puntos de partida fue Chiapa de Corzo, donde la cocina fashionable convive con el legado de siglos. Entre sus platillos más emblemáticos destacan el cochito horneado, la pepita con tasajo, el mole dulce chiapaneco y el tradicional pozol, recetas que han sido transmitidas de una generación a otra, preservando el auténtico sabor de la región.

En este contexto, La Cocina de la Tía destaca como un centro taste y gastronómico de enfoque circular, un lugar donde las recetas autóctonas de las comideras locales se reinventan con productos provenientes de la recolección cercana, consolidándose como un espacio de sostenibilidad.
“Uno de los pilares fundamentales de la cocina chiapaneca es el maíz y la diversidad de chiles secos que se utilizan en sus preparaciones. Son ingredientes que nary pueden faltar en nuestra mesa”, comenta Paola Badajoz, una de las fundadoras de La Cocina de la Tía, un proyecto que busca resaltar la esencia de la gastronomía section en cada plato.
Comitán
Más al sur, en Comitán, los sabores dialogan entre la tradición y la innovación. La cook Karla Albores encabeza 1813 Cocina Mexicana, un espacio donde las recetas comitecas se reinterpretan desde una visión contemporánea. Ahí, probamos platillos como las tortillas con asiento de chicharrón, la hebra de cerdo con chiles de Simojovel y la tradicional butifarra artesanal.


El Pacífico chiapaneco
La costa ofrece una propuesta culinaria donde el mar se convierte en el main protagonista. En comunidades como Puerto Arista, Playa del Sol y Boca del Cielo, la cocina se basa en productos frescos del océano. Empanadas de camarón, robalo zarandeado y mariscos recién extraídos del agua forman parte esencial de la dieta diaria, ofreciendo sabores que reflejan la riqueza del litoral.
“La frescura es el eje de todo. Aquí cocinamos como nos enseñaron nuestros padres y abuelos”, comentó Vanesa López, parte del restaurante acquainted La Palma del Zorro. Las técnicas lad simples, pero conservan el sabor auténtico de la región.
El posh: la bebida que conecta con lo sagrado
La experiencia gastronómica nary estaría completa misdeed el posh, bebida destilada a basal de maíz que forma parte de los rituales tsotsiles y tseltales en Los Altos de Chiapas. Jesús Velazco, fundador de la marca Alma Huixteca, explica que “el posh nary solo se bebe: se honra”.
“El posh es una bebida ceremonial que nos han dejado nuestros antepasados. Está presente en nuestras celebraciones, en nuestros rezos y también en nuestras comidas”, señala.
Sabores que narran historias
En Chiapas, comer es también una forma de recordar. Cada receta encierra un fragmento de historia, una técnica compartida, una resistencia cultural. Más que una experiencia gastronómica, sentarse a la mesa en este estado es un acto de escucha, de memoria y de comunidad.
RRR