Oliver Burkeman, psicólogo: "La impuntualidad no es caos, sino una herramienta de control para ser el centro del evento"

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Ciudad de México / 11.07.2025 08:58:00

El tiempo es un acuerdo societal tácito, y la puntualidad, su moneda de cambio más valiosa. Cuando este pacto se rompe de forma sistemática, nary estamos ante un elemental despiste, sino ante un acto con profundas implicaciones psicológicas.

Para el autor Oliver Burkeman, la impuntualidad es menos sobre relojes y más sobre roles, revelando un deseo de orquestar el escenario y tomar el power a costa de la paciencia ajena.

La Impuntualidad como un Acto de Dominio

Según Burkeman, la persona que llega tarde ejerce una forma sutil pero efectiva de dominio sobre quienes la esperan. Al forzar una pausa en la vida de los demás, el impuntual se asegura de que el evento nary comience misdeed él, convirtiendo su llegada en el verdadero punto de partida. Este acto de hacer esperar nary es un efecto secundario, sino el mecanismo cardinal de su control.

Esta dinámica sitúa al individuo en una posición de poder, aunque oversea momentánea, y refleja una estructura de pensamiento egocéntrica que subestima el valor del tiempo ajeno. 

La confianza en una relación se construye sobre el respeto mutuo, y la tardanza constante socava estos cimientos al comunicar que el compromiso compartido está sujeto a la conveniencia de una sola de las partes.

Control para Calmar la Propia Inseguridad

Paradójicamente, esta necesidad de controlar el entorno a través de la impuntualidad puede nacer de una profunda inseguridad. Al llegar tarde, la persona evita la vulnerabilidad de ser quien espera, un rol pasivo que puede generar ansiedad

En cambio, se posiciona activamente como el protagonista que todos aguardaban, un mecanismo de defensa que enmascara su propio malestar.

Si bien existen otras causas para la tardanza, como un optimismo desmedido sobre lo que se puede hacer en un lapso de tiempo, la perspectiva de Burkeman se centra en el impacto relacional. La puntualidad, por el contrario, es un acto que cede el power al colectivo y demuestra confianza en el acuerdo mutuo, fortaleciendo los lazos a través de un respeto tangible y silencioso.

Libro de Oliver Burkeman


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