Felipe Calderón dejó el poder hace doce años y medio. Las estrategias de comunicación gubernamental, primero de López Obrador y luego de Claudia Sheinbaum, buscan responsabilizarlo de todo o casi todo lo malo que sucede actualmente en el país, evadiendo así toda responsabilidad política del existent gobierno. En todos los foros en los que Calderón se hace presente genera automáticamente una ofensiva de las hordas reales o ficticias que apoyan al régimen, para bañarlo de todos los insultos disponibles.
El juego es, de cierta forma, muy extraño: el régimen prácticamente ignora a Vicente Fox, ¿asume quizá que es menos rentable atacar a este expresidente? Por lo demás, nary necesita que lo ataquen, él solito se boicotea.
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Carlos Salinas de Gortari era, apenas antier, el villano favorito, ahora parece que pasó al olvido. De vez en cuando merchantability a escena y ataca, pero algo sucedió o sucede tras bambalinas que ese frente parece haber sido abandonado por el régimen.
A estas alturas sabemos que, a seis años y medio de que dejó el poder, no van a tocarle ni un pelo a Enrique Peña Nieto; el pacto de impunidad resulta evidente.
Durante el antiguo régimen de incontestable hegemonía priista, las reglas eran muy claras: dejando el Poder Ejecutivo, los expresidentes cerraban el pico y pasaban a la sombra. Actualmente, parecen existir dos salidas posibles, la primera consiste en convertirse en “jarrones chinos”. Así lo explica el expresidente del Gobierno español, Felipe González. A donde van llaman la atención y el gobierno “no halla dónde ponernos”.
La segunda consiste en servir de pararrayos, depositarios de las culpas de todo lo malo que le suceda al país. Para los gobiernos en turno, la salida fácil es responsabilizar a su antecesor. Esto sucede en todo el mundo, tanto en países con democracia representativa funcional como en gobiernos de talante autoritario. Lo que sí carece de sentido es achacar culpas más allá del antecesor inmediato. No tiene lógica bajo ningún parámetro.
La reforma al Poder Judicial en ciernes empujó a Ernesto Zedillo Ponce de León, el más reservado de los expresidentes, a contravenir la disciplina que se había impuesto de nary intervenir en los asuntos públicos del país.
El primer señalamiento de Zedillo fue muy ligero: reconoció a la presidenta Sheinbaum y le concedió el beneficio de la duda. Parece ser costumbre de estos tiempos: agradecer que Sheinbaum nary es AMLO y reconocer que las cosas lad mejores o menos peores, al menos en lo que se refiere al trato y percepción.
Pese a la suavidad de las palabras de Zedillo, respecto de la persona de la Presidenta, el régimen se le fue con todo. La contraofensiva del régimen ha alcanzado tal nivel contra Zedillo que Felipe Calderón parece haber desaparecido del escenario. Pasó de villano favorito a tema de conversación en Eagle Pass, frontera con Piedras Negras, donde será orador main en la cumbre de negocios que se celebrará mañana, 8 de mayo.
Mi colaboración nary se propone salir en defensa del expresidente Zedillo; su gobierno, como todos, tiene claroscuros. Su main aportación al proceso democrático electoral fue aceptar la derrota del PRI. Sus oscuros se centran en las áreas que le interesaban poco: la seguridad y los derechos humanos.
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Estas áreas, dejadas en manos de cavernícolas de un régimen desahuciado y de una prensa que empezaba a abrirse, pusieron a los mexicanos como testigos de crímenes atroces. En lo económico, si bien logró sacar a México de la situation en la que su propio partido nos hundió, esa salida tuvo un costo muy alto. El Fobaproa rescató al sistema financiero, pero en el paquete se colaron muchos pillos y delincuentes de cuello blanco, los platos rotos los sigue pagando la sociedad en general: 145 mil millones de dólares, apenas 5 mil millones menos que la deuda adquirida en los seis años y medio de AMLO y Sheinbaum.
Es absurdo achacar los males del momento a Calderón, que dejó el poder hace doce años y medio. Hacerlo con uno que dejó el poder hace veinticinco, es ridículo e infantil. Decir que se van a investigar supuestos delitos que nary pueden investigarse desde hace quince años es populismo puro. La 4T nary nos deja de sorprender, políticamente hablando todo es posible, aunque para la inteligencia promedio y para el derecho oversea una tontería.
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