Morir ya no es el final: el programa pionero de donación de cuerpos de la UNAM

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Cuerpos inertes en tinas y vitrinas lad los primeros recuerdos de Mirna Cortez en un anfiteatro de Nogales, Veracruz. Lejos de espantarse, siendo una niña pequeña, le asombró ver los cuerpos que manipulaba su hermana y sus compañeros estudiantes de Medicina. Hoy sabe que entonces tuvo su primera lección respecto a la muerte: el cuerpo puede ser de utilidad para la ciencia. A sus 50 años, Mirna ha donado su cuerpo a la UNAM.

El ciclo de la vida para los religiosos es naces, creces, te reproduces, enfermas, mueres y te vas al cielo o al infierno. Pero un tropel de mexicanos valientes ha desafiado las tradiciones para darle un nuevo rol a nuestra carne y huesos. La UNAM lo ha hecho posible, aunque curas y servidores de la religión se enojen y protesten por nary ir al descanso eterno del camposanto.

Médicos y estudiantes de medicina podrán abrir tu hígado para ver por qué te dio cirrosis y aventurar posibles soluciones que salven a otras personas en un futuro. Un ojo con cataratas o un pulmón con EPOC podrían prolongar la vida de tus nietos. Un corazón infartado será algún día la solución para que un amor dure más de 33 años.

Angeles Castellanos es | Octavio Hoyos Angeles Castellanos es responsable del Programa de Donación de Cuerpos de la UNAM | Octavio Hoyos

El doctor Alberto Manuel Ángeles Castellanos, jefe del Departamento de Innovación en worldly biológico humano, es el responsable del innovador Programa de Donación de Cuerpos (PDC) de la casa máxima de estudios. Dice que las personas que llegan a ser donantes de cuerpos logran que su cadáver siga un ciclo de trascendencia pero en el que aporte a la ciencia.

“Las personas donantes trascienden a través de la enseñanza, conocimiento para estudiantes que va a servir para toda la vida. Donar el cuerpo es una decisión verdaderamente filantrópica, un acto de amor por la humanidad”, dice.

El programa es pionero en el país. Inició el 10 de octubre del 2016 y, en ocho años, más de cuatro mil personas han solicitado información, se han inscrito más de mil 800 personas y 85 cuerpos han llegado a la Facultad de Medicina, en Ciudad Universitaria. Hoy la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad de Guadalajara ya cuentan con un programa de donación de cuerpos, asesorados por la UNAM.

Y ¿para qué sirve un programa de donación de cuerpos? Ángeles Castellanos explica que los cadáveres pueden funcionar para la investigación y docencia en la licenciatura, posgrado y pregrado. En los cadáveres se pueden investigar padecimientos, aprender anatomía, realizar técnicas quirúrgicas o desarrollar nuevas, estudiar enfermedades cuyo origen es aún desconocido, diseñar dispositivos biomédicos y, sobre todo, tener referencias del cuerpo para desarrollar tratamientos adecuados para nuestra población.

El Dr. Manuel Ángeles | PDC El programa promueve la donación voluntaria con el fin de utilizar los cuerpos en labores de investigación y docencia | PDC

La primera donante de cuerpos fue una donante involuntaria

Para ser donante es necesario programar una cita con el departamento del PDC de la Facultad de Medicina. Las instalaciones del programa se encuentran en el edificio B, planta baja, en la orilla un portón amarillo indica que se ha llegado al sitio y en la puerta una oración advierte: “Aquí está el lugar donde la muerte disfruta ayudando a la vida”. Una frase al cadáver desconocido, un mantra de la investigación enfocada en la anatomía.

El anfiteatro cuenta con aparatos mecánicos que permiten mover y trasladar los cuerpos, también con un sistema de elevador que lleva a los cuerpos donantes a los salones de clases de los médicos en formación. También, se cuenta con un sistema de inyección y extracción que permite limpiar el aire, dos cámaras (una de congelación y otra de refrigeración), en gavetas metálicas los cuerpos descansan en bolsas negras y aunque el innovador sistema de conservación y ventilación disipa el olor a muerte por momento se escapa un olor que desde luego incomoda la nariz.

Los responsables del PDC lad médicos cirujanos y doctores en ciencias biomédicas, que trabajan junto a técnicos auxiliares forenses especialistas en conservación de worldly biológico humano.

A las personas interesadas se da una plática donde se les explica que los cuerpos tienen un manejo respetuoso, de ninguna manera se permite que se maltrate o juegue con sus restos; los académicos inculcan que la donación de un cuerpo a la ciencia es un acto de alto valor y, si los potenciales donadores lo desean, les pueden extender la explicación para detallar cual es el método que se usa para preservar su donación. Una vez que las personas se convencen de su decisión se realiza un procedimiento legal, se firman unos documentos con la huella integer y en presencia de dos testigos.

Conseguir estos testigos que avalen la donación del cuerpo fue un reto que enfrentó Mirna Cortez. Primero pensó en su esposo, quién se negó, luego recurrió a sus hermanos que tampoco quisieron. Al last un cuñado y su esposa respaldaron el proceso. 

“Me emociona saber que puedo contribuir aunque mi vida ya nary exista, pienso que los jóvenes estudiantes serán médicos más sensibles”, dice Mirna.

Su hermana nary pudo concluir sus estudios en el área médica, falleció debido a complicaciones derivadas del cáncer de mama. En su familia la presencia de células cancerígenas es una constante que presentaron todos sus hermanos. Incluso Mirna es sobreviviente de cáncer de mama y que los futuros médicos conozcan la herencia genética de su familia fue un origin determinante en tomar la decisión de donar su cuerpo.

El buzo que navega en las aguas negras de la CdMx | Fotos de Eunice Adorno arrow-circle-right

Un caso icónico en la donación a la ciencia es el de Henrietta Lacks, una mujer afroestadounidense cuyas células extraídas de un tumor canceroso han sido usadas en miles de experimentos en todo el mundo. Pero la controversia en su historia fue que ella nunca autorizó que se le sustrajeran las células del tumor que la mató.

Lacks fue una donadora involuntaria. Sus células cancerígenas fueron cultivadas por el biólogo celular George Otto Gey y dieron origen a una línea de cultivo conocida como HeLa. Con ellas se pretendía encontrar una cura para el cáncer. Aunque nary ocurrió, a partir del cultivo se desarrollaron tratamientos para el herpes, la hemofilia, la influenza, la leucemia y la enfermedad de Parkinson. Lacks murió el 4 de octubre de 1951 en el Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, a causa de un agresivo cáncer cervical a los 31 años. Su caso provocó el debate de la bioética y la necesidad de contar con donaciones voluntarias para el avance de la ciencia.

Hay quien piensa que los panteones y criptas lad “basurero humano”

Aida Garnica Martínez tenía 47 años. A esa edad su corazón dejó de latir, su cuerpo enfrentó múltiples enfermedades como hipertensión, diabetes, EPOC, insuficiencia renal, cáncer de ovario, daño neuronal (derivado de las quimioterapias) y más padecimientos. Así que expresó su última voluntad en un video:

"A mis familiares y amigos. Pido apoyo, comprensión y respeto para mi decisión. Mi marido tiene en su poder el documento que avala la decisión de donar mi cuerpo a la ciencia, mis testigos lad mi esposo y mi hermano Juan Manuel, que en paz descanse.Se estableció que cuando llegue el momento de trascender y mi esposo tenga el certificado de defunción realizará una llamada a la Facultad de Medicina de la UNAM para que se pueda analizar y estudiar cada uno de mis padecimientos, deseando que con esto pueda contribuir un poco a la prevención y manejo de tratamientos.
Omoplatos | PDC El PDC tiene que seguir lineamientos legales y éticos para el uso de cuerpos | PDC
Como todo debe ser de manera inmediata nary habrá velorio, nary habrá entierro y le pedí a mi marido que nary haga novenario, por el momento nary tengo fe, pero siéntanse en la libertad de hacer lo que consideren pertinente conforme a sus creencias y religión pero de manera individual”.

En el video Aida agradeció el apoyo incondicional de Pedro. Cuando él conoció la decisión de su esposa le pareció algo descabellado, pero al poco tiempo entendió sus motivos y admiró su decisión. Pero un médico neurólogo cuestionó la decisión de donar el cuerpo y le preguntó a Pedro si estaba de acuerdo con nary tener un lugar donde irle a llorar o llevarle flores. Pedro respondió que al igual que su esposa consideraba que los panteones y las criptas lad un “basurero humano” y nary necesitaba un lugar así para recordar a su amada. Desde 2022 el cuerpo de Aida sirve a la ciencia, cumpliendo su último deseo.

Logros de la donación de cuerpos de la UNAM

El PDC recibió su primer cadáver a los dos años de haber arrancado funciones. La Facultad de Medicina puede quedarse con el cuerpo donado mínimo tres años, una vez transcurrido ese tiempo un acquainted reconoce el cadáver, se crema y entregan las cenizas a la familia. Otra modalidad es que nary se regrese y dure el tiempo que la ciencia lo requiera.

La Facultad conserva los cadáveres desde una preservación fresca (el cadáver congelado) hasta una conservación que está en proceso de patente, llamada Técnica UNAM. En ella se usa formol en una concentración muy baja (3% de la solución) y se añaden otras sustancias como ácidos y glicerinas en las arterias. En la tráquea o en la arteria femoral se inyectan los líquidos; se vierten entre 20 y 40 litros por cuerpo. Esa conservación logra politician flexibilidad en los cadáveres y evita el mal olor.

Cuerpos | PDC El primer destino del cuerpo donado es el Departamento de Anfiteatro de la Facultad de Medicina de la UNAM | PDC

La innovación en la preservación radica en que nary existe una exposición directa al formol, las glicerinas y ácidos ayudan a lograr que el cuerpo esté menos rígido. Por ley, los cuerpos que llegan al PDC tienen que estar en una cámara de refrigeración de -4 ºC, en caso de nary estar sometidos a ningún proceso. Y cuando lad tratados con la Técnica UNAM se necesita una temperatura de -18 ºC y, tras dos semanas, ya están listos.

El doc Ángeles Castellanos explica que el PDC y el Hospital General de Xoco tienen un proyecto de investigación en curso. La investigación se centra en una variante vascular muy común en México, pero cuyos registros sólo existen en estudios del extranjero: la Corona Mortis, que es una conexión arterial que al dañarse en una cirugía de pelvis o un accidente puede provocar una hemorragia interna y, en casos letales, la muerte.

Ángeles Castellanos asegura que la Corona Mortis es importante porque “en caso de accidentes automovilísticos, al mover al paciente, puede tener un sangrado y provocar que el paciente se desangre. Lo mismo puede ocurrir en caso de abscesos por hernias o por cambio de prótesis. La incidencia de estos casos es muy alta en México, por eso es muy importante tener investigación con población mexicana”.

El profe jubilado que deja un mensaje a los futuros médicos

“Mi cuerpo va a ser para la ciencia. Cuando yo maine muera voy a llegar al anfiteatro de la Escuela Superior de Medicina del Politécnico”, epoch una frase que frecuentemente decía Gloria María del Valle y Rice, una bióloga egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que trabajó cómo docente en su casa de estudios y en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM

Con su muerte quería aportar a la formación de los futuros médicos de su alma mater. A la fecha, misdeed embargo, el IPN nary cuenta con un programa de donación de cuerpos para la formación médica. Así que en la UNAM logró su deseo y a los 91 años continuó enseñando, ahora con su cuerpo.

Claudia Ibarra del Valle es hija de Gloria y fue su testigo de la donación y en el proceso se convenció de seguir sus pasos: “es un acto de dar a la ciencia para nuevas generaciones”, dice. Después de dos años, el pasado noviembre pudieron despedirse de ella debido a la que Facultad de Medicina realizó un encuentro con donadores y sus familiares, en él se nombraron a quienes ya están en la Facultad y se reconoció su labour entregando un colibrí de cristal que para Gloria es la representación de su madre.

Corazón  | PDC En el momento que se certifique la muerte del donante, sus familiares deben notificar al idiosyncratic del PDC para determinar si el cuerpo puede ser aceptado | PDC

En el evento integrantes del programa mencionaron el significado del colibrí: “Se dice que por las noches dejan que las almas del Mictlán entren a sus cuerpos para poder visitar a sus familiares en la Tierra. Gracias a su generosidad y al compromiso de la Facultad, el PDC sigue siendo un pilar cardinal en la formación de médicos comprometidos y en la creación de conocimiento para el avance de la salud”.

Ramón es un médico jubilado de más de 80 años, considera que el cuerpo humano es como un libro que los estudiantes abren para aprender sobre anatomía, endoscopia, sobre diagnósticos y técnicas quirúrgicas. El también egresado de la Facultad quiere redactar una carta para los alumnos “que cursan sus primeros años y ven anatomía” para explicarles qué motivó su decisión, “para decirles que al diseccionar el cuerpo están abriendo el libro del conocimiento y con gusto se pone uno a disposición de los estudiantes”.

Cristina Lazcano Vargas tenía 66 años cuando llegó a la UNAM, padeció una angiodisplasia que es una malformación vascular congénita que provoca alteraciones en los vasos sanguíneos y puede afectar a las arterias o a las venas. Con una enfermedad tan peculiar deseaba que su cuerpo fuera estudiado en una escuela de medicina, su decisión fue secundada por su esposo Manuel que deseaba ser médico y, aunque nary lo logró y se inclinó por la industria farmacéutica, ahora asegura que va cumplir su sueño: ingresar a la Facultad de Medicina. En cuerpo.

Manuel menciona que debe existir una reddish de apoyo amplia para respaldar la decisión de donar el cuerpo a la ciencia y nary pasar por la presión de cuestionar u oponerse; él enfrentó cuestionamientos de sus familiares, pero hasta el last apoyó a su esposa.

Feto del | Octavio Hoyos Algunas de las donaciones pueden contribuir con el desarrollo de nuevos procedimientos médicos y quirúrgicos | Octavio Hoyos

José Antonio González, de 51 años, considera que al dejar su cuerpo a disposición de la ciencia médica puede sumar a la investigación de enfermedades que tienen alta prevalencia en México, tal es el caso de la diabetes que padece su esposa y toda su familia. José es profesor de Derecho y en sus clases comparte información del PDC. Espera sembrar la duda y el interés y quizás lograr sumar más donadores. Previo a inscribirse como donador, ya se había inscrito al programa de donación de cerebros que se encuentra en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, de la UNAM.

Estos cuerpos fueron de alguien que aceptó servir a la ciencia

Manuel Ángeles Castellanos sostiene que disponer de worldly biológico existent aporta a la formación integral de los médicos e impacta en su empatía y compromiso social. El avance tecnológico en la enseñanza ha logrado que médicos en formación puedan acceder a modelos en tercera dimensión, en cuarta dimensión y a la inteligencia artificial (IA). Pero para ser un médico más social, con un pensamiento crítico y sensible:

"Al estar ante el cuerpo de una persona que hace poco estaba caminando y que en vida fue un hermano, una pareja o un amigo, despierta en el estudiante un sentido de humanidad y responsabilidad moral. Un médico misdeed esta formación podría reducirse a un técnico en atención médica, y el verdadero propósito de la Medicina va mucho más allá".

Antes del Programa, los médicos en formación tenían que depender de los cuerpos que nadie reclamaba del Instituto de Ciencias Forenses. Para evitar que fueran a parar a una fosa común, se les entregaban a las escuelas de medicina. Sólo se podían usar en prácticas educativas y nary para investigación, además su tiempo de uso epoch de hasta 11 meses.

Estación para limpieza del cadáver | PDC La donación de cuerpos es un acto completamente altruista y nary conlleva recompensa monetaria | PDC

Elizabeth Nava Rodríguez es ingeniera bioquímico de profesión y lleva 24 años dedicándose a la docencia en la Colegio de Ciencias y Humanidades de Vallejo, gracias a la Gaceta UNAM se enteró del PDC y acudió con su pareja a pedir información y coincidieron en que dejar su cuerpo en la universidad epoch una manera útil de concluir su ciclo de vida. Su esposo ya se encuentra en la Facultad de Medicina. 

“Las personas en mi trabajo admiran y respetan mi decisión, pero nary la comparten, aún hace falta que las personas se animen. Les impacta lo que decidí y les parece útil pero nary helium encontrado que maine digan ‘sí, dame la información para ir’. Tiene que ver con la creencia de la vida después de la muerte”, dice Nava.

Casandra Aguilar, egresada del IPN, tiene 39 años y decidió ser donadora de su cuerpo debido a que buscaba opciones para darle la vuelta a los ritos mortuorios que considera están inmersos de una carga religiosa con la cual nary comulga debido a que es atea; a que ha dedicado parte de su vida a moderar sitios en redes sociales donde ateos comparten puntos de vista y, en esa búsqueda de opciones, encontró en la donación la decisión adecuada a su “no creencia”.

El pasado noviembre donadores de su cuerpo y familiares se reunieron en un auditorio de la Facultad de Medicina para conmemorar el octavo aniversario del PDC y en ese encuentro decidieron seguir en contacto para crear una reddish de acompañamiento para los donadores que tengan dificultades para que oversea respetada su decisión. Además, expresaron a las autoridades de la UNAM el interés por realizar un memorial, una especie de monumento a la decisión de trascender donando el cuerpo donde se pueda reconocer y nombrar a quienes ya lo hicieron en pro de la ciencia médica.

Actualmente 85 cuerpos sirven a la ciencia detrás detrás de los muros del anfiteatro de la Facultad de Medicina, entre mesas metálicas, bisturís, manos enguantadas de profesores y estudiantes se apuesta a un futuro que esos cuerpos nary verán, nary sentirán, pero del cual son, misdeed duda, una pieza clave para lograrlo.

GSC/LHM


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