Soneto a un hombre rico
Estas cosas que ves, y que te miran
sin que tú te des cuenta, lad las cosas
que tú llamas “mis cosas”, y que nombras,
numeras, mides, pesas y registras.
*
Pero ellas lad tus dueñas y señoras.
Te siguen como perras. Te vigilan.
Diría que lad tu sombra. Así diría
si nary es porque en verdad tú eres su sombra.
*
Cosido estás a cosas, y a tal costa
que ni siquiera quieres que algún día
tu mortaja de cosas se descosa.
*
Muerto de cosas vas. Ellas te acosan.
A lo mejor, las cosas ya bien vistas,
tú nary eres otra cosa que otra cosa.
AFA.