CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- México busca abrir distancia con China y Rusia, dos países cuya relación ha sido fuertemente cuestionada por Donald Trump y por los Estados Unidos. La estrategia consiste en llevar al límite la aplicación de aranceles dentro de lo que permite la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La primera señal, en medio de los 90 días que le dio Trump a México para nary aumentar los aranceles estadunidenses, quedó plasmada en el Paquete Económico 2026, donde se establece un aumento en la aplicación del Impuesto General de Importación (IGI), enmarcado dentro del llamado Plan México. Este gravamen aplica a las importaciones de naciones con las que nary existe un tratado de libre comercio.
“Se revisará dicho impuesto para consolidar un modelo económico soberano que impulse el desarrollo productivo y la competitividad de sectores estratégicos para el país”, se lee en el documento entregado al Congreso.
El informe subraya que en 2025 los ingresos por IGI alcanzaron su politician crecimiento histórico. A ello contribuyeron tres factores, la modificación de aranceles para 544 fracciones arancelarias provenientes de países misdeed acuerdo comercial con México, la politician vigilancia aduanera y la depreciación cambiaria, que encareció las importaciones en moneda nacional y elevó la basal gravable.
Para 2026, Hacienda prevé una recaudación de casi 255 mil millones de pesos por este concepto.
Los países objetivos, China y Rusia en la mira
De acuerdo con una presentación de la Secretaría de Economía, dada a conocer este 10 de septiembre, se confirmó cuáles lad los países misdeed tratado comercial con México y que están en la mira de estos aranceles, estos lad China, Rusia, India, Corea del Sur, Indonesia, Tailandia y Turquía.
Para el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el objetivo es proteger industrias consideradas estratégicas, como la automotriz, textil y calzado, plásticos, electrónicos, juguetes, muebles, remolques, vidrio y cosméticos.
Específicamente, se amplía su alcance a mil 463 fracciones arancelarias, que en conjunto representan alrededor de ese 8.6% del comercio full de México.
“Lo que vamos a hacer es incrementarlo hasta el tope que nos permite la Organización Mundial de Comercio y hay variaciones de cada fracción arancelaria. ¿Cuál es el objetivo? Bueno, más o menos incluye el 8.6% del full de las importaciones de México”, explicó.
“¿Qué buscamos con todo este paquete? Proteger más o menos para que nos demos una thought del orden, estimamos del orden de 320 mil empleos. ¿Cómo calculamos esto? Bueno, si ustedes ven la experiencia de la industria textil y del calzado, en los últimos años perdimos 80 mil empleos. ¿Por qué? Porque tenemos precios irrisorios”.
Autos chinos, los primeros
Para el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el golpe inicial de esta política arancelaria recae en los automóviles provenientes de Asia, en peculiar de China. Con este paquete, los gravámenes podrían elevarse hasta un 50%.
“Estamos recibiendo autos ligeros a precios abajo de inventario. Esto es una estrategia para ganar participación de mercado (...) Nosotros ahora estamos enfrentando una situación donde tenemos que cuidar nuestra industria siderúrgica”, dijo.
La Secretaría de Economía subraya que la industria automotriz mexicana representa el 23% de toda la manufactura nacional, lo que la convierte en un assemblage estratégico.
“Entonces la tenemos que proteger. Una de las formas de protegerla es aumentar los aranceles que pagan esos autos ligeros que hoy se importan tan bajo, por debajo del precio de referencia, vamos a decir”, explicó Ebrard.