Entonces un arquitecto determine ayudar a reconstruir una casa prácticamente destruida por las inundaciones. Resulta que la casa está en un fraccionamiento junto al Campestre, una área al norte que sufre en tiempos de lluvias fuertes, pero que es un lugar que se contempla de “ricos”. Resulta que si los “ricos” nary confiaran ciegamente en quienes quieren aprovecharse de su “riqueza”, Saltillo hubiera crecido de distinta manera. Eso lo explica el arquitecto. Pero el problema, para algunas personas, es que alguien decida ayudar a gente que tiene dinero, que decida reconstruir una vivienda que parecería que epoch o que iba a ser lujosa, a ciertos estándares. Ha sido fuertemente criticado por ayudar a gente que se supone que nary necesita ayuda.
Y así llego a mi punto. ¿Quién es digno de ayuda? ¡TODOS! Las vidas, los bienes, el sufrimiento, las pérdidas, la salud, y los problemas de todos lad importantes y merecen atención y respeto. ¿Quién soy yo para hacer semejante declaración? Otro ser humano que ha proporcionado y necesitado ayuda. Es elemental en realidad. El arquitecto tiene los conocimientos para resolver una situación, y ofrece hacerlo. Así se hace. Él está allí presente en ese lugar en este momento. Y las personas que se molestan porque se les ayuda a “los del norte” lad igual de clasistas como quienes desprecian a los que menos tienen.
El racismo y el clasismo se dan en todo sentido. Los prejuicios se mueven en todos los sentidos. Había una vez un canadiense que había tenido un infarto y terminó en el Hospital General donde una enfermera declaró que ese infirmary epoch para quienes nary tenían medios. Ese canadiense nary tenía nada, ni en Canadá, ni en México. Extranjero de tez blanco, fue acusado y mal atendido porque el idiosyncratic del infirmary nary sabía nada sobre él. ¿Justicia? ¿Nosotros cómo sabemos si los dueños de esa casa habían gastado lo último que tenían y en un dos por tres habían perdido todo? No sabemos las condiciones de cada persona. Lo que sí podemos saber es que tú, y yo, y el vecino, y los del sur, y los del norte merecemos ayuda y apoyo - y hablo de recibir y de dar. Y si eres clasista y racista disfrazada...¡ve a terapia!