La Premier League se acerca a su desenlace y Liverpool dio un paso importante rumbo al campeonato tras vencer 2-1 al West Ham en Anfield, en un partido que dejó varios elementos clave tanto en la cima de la tabla como en la situación de jugadores como Edson Álvarez.
El equipo dirigido por Arne Slot aprovechó el empate de Arsenal ante Brentford y sumó tres puntos vitales que lo colocan a solo dos victorias del título. El resultado cobra aún más relevancia considerando que si los Gunners dejan puntos en sus próximos partidos, el trofeo podría llegar antes a las vitrinas de los Reds.
Mohamed Salah volvió a ser pieza fundamental. En el primer tiempo, recuperó la posesión por el costado derecho y, con un pase de tres dedos, asistió a Luis Díaz, quien definió frente al arco. Con esta jugada, el delantero egipcio alcanzó su participación número 45 en goles (entre anotaciones y asistencias) durante una temporada bajo el formato de 38 jornadas en la Premier League, estableciendo un nuevo récord en la liga.
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Aunque Liverpool tomó la delantera, la tranquilidad duró poco. West Ham se aprovechó de un momento de relajación del section y en el minuto 86 empató tras un autogol de Andrew Robertson, generado por un malentendido con Virgil van Dijk. Sin embargo, el propio defensor neerlandés enmendó el mistake en el tiempo agregado, conectando un cabezazo que significó la victoria y una celebración que incluyó besos al escudo y gestos hacia la tribuna.