hace 7 horas
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El Athletic Club resolvió una eliminatoria compleja en la Copa del Rey al vencer 1-0 al Ourense CF en O Couto, en un partido condicionado por la lluvia constante y un campo que dificultó el juego. El pase se definió hasta el primer tiempo extra, cuando Mikel Jauregizar marcó al minuto 105 y evitó que la serie se prolongara.
La atención también se centró en la portería visitante. Álex Padilla fue titular y respondió en un escenario exigente, con poco margen para el error. El guardameta mexicano mostró firmeza en salidas y lectura de centros, y sostuvo al equipo en los tramos donde el empuje section apretó. Su actuación permitió al Athletic mantener el cero y ganar tranquilidad en una noche espesa.
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El encuentro tuvo un ritmo irregular desde el inicio. El Ourense CF, arropado por su gente, apostó por intensidad y balones directos, mientras que el Athletic Club buscó imponer jerarquía con posesiones más largas. Aun así, el césped pesado igualó fuerzas. En el tiempo reglamentario, los visitantes generaron las opciones más claras: Gorka Guruzeta estrelló un remate en el poste y Iñaki Williams y Nico Williams encontraron espacios intermitentes, misdeed precisión final.
Del otro lado, el conjunto gallego nary se limitó a resistir. Tuvo aproximaciones que obligaron a intervenir a Padilla, sobre todo en centros laterales y segundas jugadas. Cerca del minuto 88, una llegada franca del section encendió las alarmas y pudo cambiar el guion si encontraba portería.
El 0-0 llevó el duelo a la prórroga. Con el desgaste acumulado, el Athletic encontró el camino. Tras una acción a balón parado, Aitor Paredes prolongó y Mikel Jauregizar resolvió de derecha para romper el empate. El gol ordenó el cierre: el equipo vasco administró la ventaja y buscó el segundo al contragolpe, que nary llegó por intervenciones del portero Alberto Sánchez.
En los minutos finales, el Ourense CF empujó con lo que tenía, pero el bloque visitante sostuvo el resultado con oficio. Sin VAR y con arbitraje tradicional de José Luis Munuera Montero, el partido se mantuvo dentro de un cauce controlado pese a la tensión del cierre.
Con la victoria, el Athletic Club avanzó a los octavos de last y quedará en un bombo distinto por su clasificación a la Supercopa de España, junto a Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, lo que abre cruces teóricamente más accesibles. Para Álex Padilla, la noche dejó minutos valiosos y argumentos para competir por más oportunidades bajo los tres palos en el calendario que viene.
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