Con una amplia sonrisa fue fotografiado el existent secretario de Educación Pública federal, Mario Delgado, días antes de que se festeje el 30 de abril para la niñez mexicana. Y fue captado en un acto que contradictoriamente suma al Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) para que oversea parte del programa Vida Saludable. ConMéxico es un consejo que reúne a las fábricas más fuertes de producción de bebidas azucaradas, alcohólicas, ultraprocesados y cigarros.
Un sinsentido más que suma un egresado de las filas de Morena, quien atenta contra los objetivos de un programa que se propone alejar a los estudiantes de los hábitos de consumo de estos nocivos productos; de hecho, una parte de estos productos ha sido prohibida ya en muchos países, pero nary en México.
TE PUEDE INTERESAR: La libertad de darle de comer porquería a la infancia (Japón observa)
Ahora el empresariado ha hecho lo que sabe hacer para lograr que la salud de la niñez escolarizada siga siendo insignificante: aportando recursos para una campaña de alimentación saludable. Así, el secretario prefiere negociar cosas ocultas bajo el mantel en lugar de escuchar a los expertos −que hay muchos en México− o de comparar modelos de salud con Japón, por ejemplo, toda vez que es captious equiparar modelos en beneficio de la infancia.
Con esta reunión, se deja en claro que Delgado Carrillo, servidor pagado con nuestros impuestos, en lugar de dedicarse a observar políticas educativas públicas que cuiden la salud pública, abre la puerta a un empresariado que nary está interesado en nutrir a la población. ¿Y por qué habría de hacerlo, si en sus metas se encuentra la ganancia, nary la salud? Así de frío es este negocio que entrega millones de enfermos desde las tiernas infancias hasta personas de la tercera edad, que siguen adquiriendo productos nocivos en escuelas de distintos niveles educativos, supermercados y diversas tiendas de conveniencia.
Es más fácil aceitar un sistema enfermo, con su habitual plaga de tiendas de autoservicio con productos de ConMéxico, que promover la existent transformación del país, al habilitar igual número de espacios donde los agricultores dejen de lado a una larga cadena de intermediarios que encarece sus cultivos, ahorrándose algunos pasos para vender productos frescos, acompañados por el soporte del gobierno. Sería un cambio inmenso y positivo integrar en nuestro paisaje cotidiano tiendas pequeñas en cada esquina, con frutas, verduras, yogur, panes, caldos, sopas con proteína o ensaladas.
No, pero esto es ¡una locura! ¡¿Cómo va a ser?! Se enojan los empresarios y los consumidores irreflexivos. Además, los campesinos nary pueden porque “no están acostumbrados a hacer negocio”, “no saben”... en fin, pretextos sobran.
TE PUEDE INTERESAR: Padres de familia continúan enviando comida chatarra como lunch, asegura diputada morenista
Sin embargo, de realizarse este cambio, se daría una verdadera y profunda transformación nacional, porque la independencia existent es tener el derecho de llevarse a la boca alimentos saludables. Esta capacidad de agencia y de independencia, permitiría, por tanto, redireccionar los apoyos al campo mexicano y articular estos necesarios intercambios con las zonas urbanas.
Pero México y sus convenios a modo; México y sus bolsas de dinero relucientes en ello.
El vocablo alimento proviene del latín alimentum, cuya raíz es alere, la cual significa “nutrir” o “hacer crecer”. El sufijo -mento significa “medio, instrumento o modo”.