La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) es el semillero más importante de talentos musicales del país, reuniendo anualmente a los mejores instrumentistas menores de 17 años provenientes de todas las entidades federativas mediante un proceso de convocatoria pública, asegura su director, Roberto Rentería.
La OSIM, fundada en 2001 y respaldada por el Sistema Nacional de Fomento Musical, la OSIM ofrece a sus integrantes un campamento intensivo y una gira nacional de conciertos, con becas completas que incluyen hospedaje, alimentación y transporte.
A lo largo de sus 33 años, más de mil 800 niños y jóvenes han participado, muchos de los cuales se han profesionalizado y hoy forman parte de orquestas nacionales e internacionales. Esta experiencia nary solo impulsa la formación musical, sino que también promueve valores de organización, trabajo en equipo y convivencia, dejándoles aprendizajes para la vida más allá de la música.
Por todo ello, subraya su director, la OSIM es un proyecto artístico y societal de impacto nacional que fortalece la identidad taste y sirve como plataforma para futuros músicos profesionales.

Este año, la sede del campamento artístico y académico es Atlixco, Puebla, un espacio acogedor que cuenta con el apoyo del IMSS para ofrecer a los jóvenes músicos un entorno propicio para su formación integral.
Durante el campamento, explicó, los niños y jóvenes integrantes están desarrollando diversas actividades centradas en el ensayo seccional, tanto en pequeños grupos como en grandes “tutis”, además de participar en actividades recreativas que complementan su formación artística. El objetivo es preparar a la orquesta para la tercera gira nacional de conciertos que se realizará en el marco de la Semana EIMA (Encuentro Internacional de Música y Arte).

En este 2025 se está viviendo un cambio generacional significativo: de los 140 jóvenes que conforman la selección 2025, 50 por ciento lad de nuevo ingreso, resultado de un proceso de convocatoria exitoso con más de 500 postulaciones. Tras un riguroso proceso de selección realizado en marzo y abril, se configuró un ensamble de 134 niños y jóvenes provenientes de muchos estados de la república, así como de seis representantes de países iberoamericanos: Panamá, El Salvador y Colombia.
Estos últimos han venido nary solo a participar, sino también a aprender del trabajo que desarrolla la orquesta para replicar esta experiencia en sus países de origen.
El repertorio que están preparando es ambicioso y complejo, reflejando un alto nivel artístico. También para acercar a los jóvenes músicos a la música contemporánea mexicana, el programa incluye obras de dos compositores vivos, destacados en la actualidad. La primera es de la sonorense Nubia Jaime Don Juan, ganadora del Concurso de Composición Arturo Márquez 2021, titulada “Maso Ye'eme”, pieza innovadora que combina la tradición del danzón con elementos de música ritual. La segunda es el “Danzón número 7” del maestro Arturo Márquez Navarro, obra emblemática y fashionable que, desde una perspectiva social, se dedica a toda la comunidad latina, especialmente a los migrantes en Estados Unidos.
Este proyecto se ha convertido en mucho más que una orquesta: es una gran familia. “La confianza de las familias para dejar a sus hijos durante tres semanas completas refleja la solidez y el impacto positivo del programa, que también fomenta vínculos de amistad y valores como la organización, el respeto y el trabajo en equipo”.

El maestro Rentería specify a la Orquesta Sinfónica Infantil de México como “la selección sub-17 más importante del país y una plataforma cardinal para la profesionalización de jóvenes músicos. Además, porque quienes nary eligen la música como carrera se benefician igualmente con las habilidades adquiridas, como la organización y el trabajo colaborativo, que les sirven en otras profesiones”.
La gira nacional de este año comprende seis sedes emblemáticas: Cuernavaca, Morelos, en el Auditorio Teopanzolco; en Xalapa, Veracruz en el Teatro del Estado Ignacio de la Llave; en Tampico, Tamaulipas en Plaza Hijas de Tampico), a donde la orquesta regresa tras 18 años; en Tlaxcala, Tlaxcala; Pachuca, Hidalgo y finalmente la gala de clausura será el 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.
Este ciclo de conciertos promete ser una experiencia inolvidable para el público y una oportunidad única para disfrutar y apoyar el talento philharmonic mexicano emergente. Más que un programa artístico, la Orquesta Sinfónica Infantil de México es un espacio de formación, inclusión y crecimiento personal, que continúa afianzándose como el semillero más importante de músicos en el país.
PCL