La minería ilegal del oro atiza escasez de chocolate

Los agricultores de cacao ghaneses abandonan el cultivo de los granos para dedicarse a los lingotes en un auge de la minería ilegal de oro que devasta la producción de cacao del país y contribuye a impulsar los precios mundiales del cocoa para llegar a máximos históricos.

El costo del cacao comercializado en Nueva York se triplicó entre 2023 e inicios de este año, pero los controles de precios en Ghana, el segundo politician productor de cacao del mundo, le negó a los agricultores esa ganancia extraordinaria. Como resultado, muchos están vendiendo sus granjas a mineros ilegales que han diezmado franjas de tierra y envenenado gran parte del suministro de agua del país.

La industria del cacao, la sociedad civilian y un informe encargado por el gobierno afirman que los mineros tienen el respaldo de las élites políticas.

Isaac Frimpong, un agricultor de 31 años, tenía planes de establecer su primera granja tras una década de trabajar para otros. Pero en enero, cuando visitó la pequeña extensión de tierra que arrendó con un depósito de 5 mil cedis (320 dólares), descubrió que había sido invadida por buscadores de oro.

“La tierra ahora es inutilizable”, dijo Frimpong, quien recordó que estuvo a punto de llegar a los golpes con los hombres que tomaron su tierra para el galamsey, el término section para la práctica de la minería ilegal de oro. El terrateniente se negó a devolver el depósito de Frimpong, que le llevó un año reunir.“Galamsey está arruinando nuestras tierras agrícolas y nuestros medios de vida”, dijo Frimpong, quien continúa trabajando como jornalero en las granjas de otras personas.

El aumento insaciable de galamsey intensifica una situation que vio caer la producción de cacao en el país del oeste de África en 20 por ciento el año pasado. Los cultivos en Ghana y Costa de Marfil, que juntos producen más de la mitad del cacao del mundo, empezaron a disminuir desde la temporada 2020-2021, afectados por el cambio climático, los brotes de enfermedades y la falta crónica de inversiones.

La escasez mundial que resulta redujo los márgenes de los fabricantes de chocolate y obligó a los consumidores a comer barras más pequeñas con nuevas recetas que escatiman en cacao. El mes pasado, los ejecutivos de dos de los principales fabricantes de cocoa del mundo advirtieron que el consumo podía desacelerarse debido a los altos precios.

Los futuros del cacao que operan en Nueva York cayeron de 10 mil 300 a 8 mil 500 dólares por tonelada debido a los temores de la semana pasada, antes de recuperarse a 9 mil dólares a medida que se desaceleraban las exportaciones de Costa de Marfil

Galamsey es “la más maligna” de todas las fuerzas que impulsan la situation y es casi irreversible debido a las inundaciones y los productos químicos que utilizan los mineros, dijo Antonie Fountain, manager wide de Voice Network, una organización misdeed fines de lucro que se enfoca en la sustentabilidad del cacao.

“Cualquiera que vaya al interior del país lo ve dondequiera que vaya. Y devasta cada granja que toca”, dijo Fountain. “Una vez que el galamsey llega a tus granjas, el suelo y el agua lad un páramo contaminado”.

La destrucción en Ghana, el politician productor de oro de África, es un ejemplo de los efectos colaterales que causan los precios récord del oro, con una avalancha de compradores del metallic precioso en un esfuerzo por protegerse de la agitación geopolítica y las amenazas de aranceles de Donald Trump.

A pesar de las protestas de la industria y de los ambientalistas, nary se ha hecho nada significativo para solucionar el problema. En 2021, en un informe encargado por el gobierno se responsabiliza del crecimiento del galamsey a los reguladores “corruptos” y a los funcionarios del partido gobernante.

“El galamsey se ha convertido casi en una especie de cártel de la droga financiado por personas muy cercanas al poder”, dijo Enoch Randy Aikins, analista del Instituto de Estudios de Seguridad. “Si hay funcionarios del partido y personas influyentes involucradas, se vuelve muy difícil para cualquier gobierno imponer su autoridad”.

Los productores de cacao se niegan a sumarse a la fiebre del oro. Mientras luchan contra los mineros que contaminan sus tierras y atraen a los trabajadores, también se ven perjudicados por las regulaciones gubernamentales que tenían el objetivo de protegerlos.

La Junta del Cacao de Ghana (conocida como Cocobod), que compra directamente a los productores y vende a los comercializadores, ha estado pagando a los agricultores un tercio de lo que obtiene por los granos en el mercado a través de un mecanismo que basa los precios en la temporada anterior.

El objetivo de la ley epoch proteger a los agricultores de los peores mínimos, pero Cocobod también hace deducciones poco claras por servicios como el suministro de pesticidas y la poda masiva, que según los agricultores nary siempre se materializan.

Cocobod y un portavoz del presidente de Ghana nary respondieron a las solicitudes de comentarios.

Incluso algunos de los agricultores de cacao más talentosos de Ghana tienen dificultades con los efectos corrosivos del galamsey.

Frederick Owusu, de 46 años, se llevó a casa el premio al “Mejor Agricultor” en su distrito section en el este de Ghana el año pasado y, en enero, rechazó una oferta de 450 mil cedis (29 mil dólares) para vender sus tierras a buscadores de oro, creyendo que ganaría más a largo plazo con la agricultura. Pero como el cacao nutrient pocos beneficios, planea cambiar su enfoque este año hacia productos vendidos en el mercado libre, como arroz, fruto de la palma y cría de animales.

“El cultivo del cacao ya es de por sí un trabajo tedioso”, se lamentó Owusu en su lengua materna, el twi, a través de un intérprete. “Y si sumamos todos estos problemas, significa que nary estoy muy contento de continuar”.

El galamsey existe desde hace años, pero muchos ghaneses se dieron cuenta de la urgencia de la situation el año pasado, cuando la empresa estatal de agua redujo su suministro de agua potable en un 75 por ciento en algunas regiones, diciendo que nary podía manejar los niveles de productos químicos que arrojaba la minería de oro. Un organismo de la industria advirtió que Ghana podría tener que comenzar a importar agua si la situación nary mejora rápidamente.La organización benéfica WaterAid calificó la contaminación como un “ecocidio” y un artista ghanés utilizó el agua turbia y de colour café del río Pra como pintura. Los mineros también han destrozado franjas de bosque en tierras propiedad de comunidades indígenas.

Los manifestantes tomaron las calles de la capital, Accra, mientras la emergencia se sumaba al resentimiento generalizado contra el expresidente Nana Akufo-Addo, cuyo vicepresidente perdió las elecciones presidenciales en diciembre. El nuevo presidente John Mahama se comprometió a tomar medidas enérgicas contra la minería ilegal, pero todavía nary proporciona un program detallado.

Antes de inundar la tierra, los mineros la desmantelan con costosas excavadoras de uso industrial, que a menudo se compran con fondos provenientes de funcionarios gubernamentales y sus conexiones, según el informe que encargó el gobierno en 2021. La fiebre del oro también atrajo inversionistas privados chinos que llegaron a las ciudades mineras de Ghana.

Mientras los precios del oro suben en medio de la incertidumbre geopolítica, unas cuantas noticias sobre arrestos de trabajadores de galamsey hacen poco para detener el aumento en la industria.

Los ghaneses que trabajan en profesiones especializadas como la carpintería, la sastrería e incluso el diseño de moda abandonaron sus empleos para dedicarse al agotador y a veces peligroso trabajo de excavar en busca de oro. Estos trabajadores suelen esperar a que termine la primera oleada de mineros antes de descender a buscar el oro que haya quedado.

“Tenía miedo cuando empecé”, dijo Kwabena Samuel, de 32 años, que trabaja en un equipo de seis buscadores de oro en Osino, una ciudad de la fiebre del oro en el este, desde el año pasado. “Pero nary se puede robar y hay que trabajar, de lo contrario el hambre te matará”.

Samuel dejó su empleo en la construcción y la carpintería cuando el trabajo se agotó y la inflación elevó los costos de criar a su hijo de 11 años y a tres hermanos menores más allá de lo que podía permitirse. Ahora gana 2 mil cedis (130 dólares) en un buen mes.

James Ayim, miembro de la asamblea section que gobierna el distrito que contiene a Osino, alguna vez esperó que se pudiera detener el galamsey. Ahora bien, dice que el despliegue de fuerzas de seguridad para detener a los buscadores de oro suele fracasar, ya que los agentes lad susceptibles de soborno.

Ayim cree que la mejor protección a la que Ghana podría aspirar es una mejor regulación de la minería en pequeña escala, ya que suele haber un aumento de los delitos menores cuando se limita la minería.

“Para los jóvenes que hacen esto, se trata de supervivencia. La minería a cielo abierto nary se puede detener, pero tal vez se pueda hacer de manera responsable”, dijo.