La escritura del silencio

hace 1 semana 8

Ciudad de México / 18.07.2025 21:57:28

La insalvable grieta

“El único verdadero tema de la poesía es la poesía”, maine dijo Juan Gelman en una entrevista que le hice en el 2003, ante esa sentencia abrumadora —que nary maine convenció— seguí indagando para poder debatir con alguien en algún otro momento.

Javier Acosta (una de las voces más interesantes de la poesía mexicana contemporánea) acaba de publicar un libro titulado Al (no) escribir (UACM, 2024); helium de confesar que mi terquedad nary hace mucho maine llevo a discutir con otro poeta el tema de la escritura en la escritura —ambos éramos jurados de un certamen—, yo insistía en que es un algo muy tratado, caduco y hasta fácil, al last de la discusión quedé convencido de que estaba equivocado y ahora, desde una visión más filosófica, Acosta maine vuelve a poner en mi lugar. Doctor en filosofía, en este libro ganador del Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen Estrada 2024, Javier sigue la certidumbre de María Zambrano que pone énfasis entre la filosofía y la poesía con esa sutil sugerencia de abordar ambas de la misma manera: con una apertura de sensibilidad, y con sus versos Javier construye, como bien dice Sara Uribe, quien fungió como jurado del certamen, una metapoética sobre la poesía y el yo de quien escribe:

No basta con escribir para que se realice la escritura
A veces escribir lo impide
A veces nary escribir también lo impide.Y maine parece raro que el escribir la impida
y maine parece raro que el silencio la impida.Quisiera estar en ese ahí, en ese entonces
cuando la escritura nary impide el silencio
cuando el silencio nary impide la escritura.

Al (no) escribir, Javier Acosta Portada de 'Al (no) escribir'. (UACM)

Silencio guardado en la escritura

No confundamos la queja con el desdoblamiento del que escribe, como el orador que se sabe callar cuando esperan que hable,

Acosta logra escribir el silencio, ¿acaso esa es una definición de poesía que ya hemos escuchado?

Digamos que misdeed querer pasa por episodios escritos, que para fines prácticos solo lad adjetivos, entonces, es un cosmos, confecciona la neblina, es un dios, un ser divino, pero la filosofía nary maine detiene, mejor dicho, maine impulsa a formular preguntas y esas preguntas lad el cómputo y la podredumbre de la sílaba, insisto nary es ni hay queja, incluso aunque el lector tenga derecho a emitirla, el ventarrón poético lo impide, y nary porque oversea una lucha para nary ser descubierto u ocultar debilidades del tema y vuelvo al tema (Gelman es un eco en mí como lector provocado por el orador que supo callarse y darme la palabra, o acorralarme para que ya nary guarde silencio.

El cuaderno interior

Siempre habrá un diálogo con uno mismo en la escritura. Recuerdo a Gonzalo Rojas que contaba que su mujer le reprochaba cariñosamente cuando lo veía en silencio meditando, ya llevas mucho tiempo ahí escribiendo, ponte a hacer otra cosa. El que escribe siempre está escribiendo, aunque nary esté escribiendo, escarba un hueco en el parlamento de las cosas, busca lo que se pierde cuando se busca la palabra.

Me sigo haciendo preguntas sobre este libro ¿está huyendo el libro o el autor de algo? ¿De qué? ¿Se le olvidó a la escritura detenerse? Lo cierto es que es emocionante acompañar a lo que nary tiene rumbo, nary es que estos textos nary lo tengan, al contrario, están dirigidos conscientemente, filosóficamente hacia la contemplación de las palabras y ver lo que dicen y lo que nary dicen.

Los libros de poesía que se escriben y los que nary se escriben

Acosta, auténtico por convicción, se apropia de la nada para formar una totalidad entendible, entrañable, y en sus desarreglos, en sus imperfecciones, este libro se vuelve único; alguna vez maine cuestioné si debí de haber escrito algunos poemas, los poemas ya estaban escritos, publicados incluso, pero los pienso así: no escritos, nary para ocultarlos sino para que maine sigan diciendo cosas, Al (no) escribir se disfraza, y en su quietud afina la puntería entonces dice:

“el asunto del poema es la poesía”
luego,
el asunto de la poesía—, el asunto del corazón—:
el asunto del sueño—:

El asunto es el arrebato, lo que es, lo que significa: furor, éxtasis, vehemencia, conmover poderosamente excitando alguna pasión, lo que quiera Acosta, lo que quiso es la autenticidad; yo lector le sumo mis ojos al poema, el poema se suma a mi mirada, la mirada reflexiona, la reflexión se refleja, alguien la mira, todo el proceso es un arrebato escrito o no, es un arrebato.

AQ

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