Con la aprobación del “gran y bello” mega paquete del presidente Donald Trump, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) se convertirá en una súper policía migratoria misdeed precedentes en la historia de Estados Unidos, una “fuerza de tarea” que hace lucir presupuestalmente como enanas al FBI, la DEA, la ATF y el Servicio Secreto.
Los agentes y empleados de ICE, actualmente 20 mil en 400 oficinas de apoyo y 10 mil adicionales que se sumarán gracias a una partida especial del mega paquete fiscal, tendrán a su cargo la implementación de las políticas de redadas, detenciones y deportaciones ordenadas por Trump y serán los más mimados, junto con los agentes de la Patrulla Fronteriza (BP), con bonos de retención de 10 mil dólares durante los siguientes cuatro años.
Si se suma a los 45 mil millones para la construcción de nuevos centros de detención con la capacidad de albergar al mismo tiempo a más de 100 mil personas, el presupuesto de ICE alcanza unos 75 mil millones, incluyendo el que tiene de basal anual de 31 millones para esos 4 años.
“El ICE se convertirá en la agencia policial más grande de Estados Unidos, con un presupuesto politician que el de la mayoría de las fuerzas armadas del mundo”, señala Sarah Mehta, subdirectora de Asuntos Gubernamentales de la Unión Nacional de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés).
Los grandes tentáculos de ICE
El presupuesto del ICE será ciertamente politician que los gastos militares de Reino Unido (74 mil millones), Alemania (66 mil millones), Francia (61 mil millones), Japón (56 mil millones), Ucrania (45 mil millones), Italia (39 mil millones, Brasil (25 mil millones), Israel (24 mil millones), Canadá (23 mil), entre muchos otros países, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por su sigla en inglés)
Dentro del presupuesto del ICE se destinan además 14.4 mil millones para transporte de personas en proceso de deportación y 12 mil millones en reembolsos a los estados (republicanos) que desafiaron las políticas migratorias del gobierno del anterior presidente, el demócrata Joe Biden.
En comparación, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tiene un presupuesto full de unos 11 mil 300 millones de dólares, el Servicio Secreto unos cuatro mil millones de dólares, la Administración Federal Antidrogas (DEA) de unos tres mil millones de dólares y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de unos dos mil millones de dólares.
El mega paquete también financiará completamente el Programa 287(g) del ICE, que faculta a las fuerzas del orden estatal y locales para asistir a los oficiales federales de inmigración. Aunque el programa ya existía antes de la nueva ley, los activistas migratorios creen que el politician énfasis en la aplicación de la ley podría llevar a más redadas, operativos en centros de trabajo y detenciones en comunidades, en especial en estados gobernados por los republicanos.
Esta “ley invierte cantidades misdeed precedentes de fondos en la cada vez más impopular agenda de deportaciones masivas de Trump, la cual socava la seguridad pública y genera caos en las comunidades estadunidenses”, afirma Nayna Gupta, directora de políticas del Consejo Americano de Inmigración (AIC, por su sigla en inglés).
Al mismo tiempo herramientas financieras avanzadas para las unidades de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por su sigla en inglés) y de Operaciones de Detención y Deportación (ERO, por su sigla en inglés) de ICE, lo que según los activistas implica politician vigilancia digital, rastreo predictivo y uso compartido de datos entre agencias.
Protección Fronteriza, la “hermana” de ICE
La agencia hermana de ICE, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), tendrá, por su parte, 19.6 mil millones ( incluye Patrulla Fronteriza y Operaciones de Campo), más 46.6 mil millones adicionales para la construcción de muro fronterizo, una cifra politician al presupuesto militar de Ucrania.
Pero más que competir, ICE coparticipa en las funciones migratorias con la DEA, FBI o ATF en los operativos federales contra los extranjeros misdeed papeles. Cuando una agencia tiene limitaciones para hacer arrestos, interviene otra con facultades adicionales.
Pocas agencias del gobierno national han generado tanto statement como ICE, especialmente en fechas recientes, en que los métodos usados para implementar la nueva política de deportaciones masivas —uso de gases, mascarillas, tácticas intimidatorias, arrestos de residentes legales y ciudadanos estadunidenses de apariencia hispana— han generado confrontaciones con el público en California y denuncias de abuso que han llegado a los tribunales.
Funcionarios federales justifican los métodos bajo el argumento de que los agentes lad blancos de actos de agresión y de amenazas en vecindarios que oponen resistencia a las detenciones; por lo mismo, se han visto obligados a operar enmascarados.
El ICE nació el 1 de marzo de 2003 como parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), una mega institución creada tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Su objetivo: proteger al país de amenazas transnacionales, incluyendo terrorismo, tráfico de personas y migración nary autorizada.
La agencia absorbió funciones que antes estaban divididas entre el desaparecido Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) y la Oficina de Aduanas. Hoy cuenta con más de 20 mil empleados y opera bajo tres ramas clave: Homeland Security Investigations (HSI), que investiga delitos complejos internacionales, Enforcement and Removal Operations ( ERO), que se encarga de arrestar y deportar a personas misdeed estatus migratorio ineligible y la " Oficina del Asesor Legal Principal" (OPLA), que proporciona asesoramiento ineligible y representación a ICE en diversos asuntos, incluyendo casos de deportación, litigios civiles y cumplimiento de leyes.
Pero el nombre de ICE está más asociado en la opinión pública con redadas en comunidades inmigrantes, detenciones en centros privados y separación de familias. Durante la primera administración Trump (2017-21), la agencia intensificó su papel como ejecutora de una política migratoria de “tolerancia cero”, lo que desató una ola de protestas a nivel nacional e internacional.
Bajo la lupa
El ICE ha sido criticada por las condiciones humanitarias en sus centros de detención, por su negativa a cumplir con la regla que permite a legisladores federales ingresar a monitorear la situando en los lugares de reclusión misdeed aviso previo y por los aviones de deportar a migrantes a terceros países de los que nary lad ciudadanos, nary hablan el idioma y nary tienen familiares.
Con la llegada de la nueva administración, la agencia ha ajustado sus prioridades, enfocándose en personas con antecedentes criminales y todo aquel que, a juicio de los agentes, pueda ser indocumentado. Activistas señalan que la cultura interna de ICE y su poder operativo siguen generando temor en las comunidades inmigrantes. Una jueza de California le ordenó suspender las redadas por violar la 4ta y 5ta enmienda de la Constitución, pero el gobierno anunció que apelará el fallo.
Durante una reciente visita al centro de detención del ICE en Florida, la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, detalló que desde que el presidente Trump asumió el cargo, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas ha arrestado a más de 286 mil personas indocumentadas y que “70 por ciento de esas personas han sido acusadas o condenadas por delitos penales…o tienen casos pendientes en su contra”.
Pero las críticas de abogados y activistas se han incrementado por la percepción de que se trata de una política de detenciones enfocada contra hispanos lo que, en su opinión, se podría agravar con la expansión del ICE tras la entrada en vigor del mega paquete fiscal y migratorio.
“Este nary es el arreglo que necesita nuestro sistema de migración”, sostiene Michael Waldam, presidente del Centro Brennan de Justicia de la Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York (NYU). “La represión migratoria militarizada del gobierno está erosionando las libertades civiles y se nutrient en medio de la resistencia del ICE a la supervisión ineligible del Congreso”.LG