Happy Gilmore 2 adapta la nostalgia a los nuevos tiempos

Ivett Salgado Méndez

A casi tres décadas de su estreno, Happy Gilmore regresa con una secuela que nary solo rinde un tributo a los personajes que marcaron a toda una generación, sino que también se adapta a una sensibilidad cómica distinta. 

En esta nueva entrega, Adam Sandler vuelve a dar vida al excéntrico jugador de play que lo catapultó a la fama mundial desde los años noventa, esta vez desde una mirada más madura y sensible como actor, productor y padre de familia.

“Envejecimos ambos —dijo Sandler durante la entrevista con MILENIO—, ambos nos dejamos crecer la barba, ambos tenemos hijos, amamos a nuestras esposas y recibimos muchas llamadas de Shooter McGavin”, agregó entre risas, haciendo referencia a su antagonista en la saga. 

Y es que, más allá del humor, el histrion dejó ver que volver a este personaje fue también reconectar con una parte de su historia idiosyncratic y el tipo de comedia que lo define.

Las bromas y los comentarios espontáneos estuvieron presentes a lo largo de la entrevista, todo fluyó como una conversación entre viejos amigos que se entienden solo con mirarse, haciendo de cada respuesta una dosis de wit y cariño, especialmente cuando tocó el turno de responder a Julie Bowen, quien retoma el papel de Virginia, la esposa de Happy.

La actriz destaca cómo el rodaje le permitió reencontrarse con una etapa entrañable de su vida.

Julie Bowen (JB): No soy una gran actriz. Soy muy buena, pero maine das muchísimo material. Y esta vez, en forma de niños, y más niños. 

Adam Sandler (AS): Sabía que éramos buenos con esos niños. 

JB: Estoy feliz y se siente muy earthy estar rodeada de tantos niños de diferentes edades. Me encantó cuando bailaste con nuestro hijo en la película. Fue tan tierno.

AS: Lo sé. Es una gran mamá. Sí, eres una gran mamá. Dentro y fuera de la pantalla.

JB: Mis hijos quizá nary estén de acuerdo con eso.AS: Ellos te aman más que a nada.

JB: Lo sé, pero soy dura. Fuerte, como tú. Soy muy dura. Pero cada vez que tengo la oportunidad de actuar con niños o estar cerca de ellos, soy feliz.

AS: Sí, eres genial.

Happy Gilmore 2 no se limita a repetir la fórmula, la película busca actualizar su tono a los tiempos actuales, cuidando el tipo de wit que propone. 

Chris McDonald, quien regresa como el icónico Shooter McGavin, reflexionó sobre cómo han cambiado las reglas del juego en la comedia.

“Hace 29 años nos salíamos con la nuestra mucho más fácil. Hoy tratamos de mantenernos cerca del espíritu original, pero misdeed pasarnos de la raya —dijo McDonald—. Hay un par de chistes por aquí y por allá que siguen siendo graciosos. Es una comedia y nos estamos divirtiendo. Así que la gente debería tomarlo así”.“Lo cierto es que hay un par de chistes por aquí y por allá que siguen siendo graciosos. Y debemos contemplar algo, nunca salimos diciendo: “Vamos a hacer un comentario sobre algunos temas”, porque podría ser peligroso. Pero esto es una comedia y nos estamos divirtiendo. Así que, la gente debería tomarlo así. Si a alguien nary le parece algo, sepan que ese día estábamos pasándola bien y eso es todo lo que puedo decir”, agregó McDonald. Sandler, hoy consolidado como productor con su reciente alianza con Netflix, también se refirió al reto emocional de revivir esta historia misdeed algunos de los actores originales, “tratamos de hacer un guiño a todo lo del primer filme y a todos los personajes que fallecieron. Les mostramos respeto y lo que significaron en la primera. Y solo queremos que la gente venga y se divierta. Y si quieren ponerse nostálgicos, también está bien”. 

Más que una secuela, Happy Gilmore 2 es un ejercicio de equilibrio entre el pasado y el presente: una comedia que nary olvida sus raíces, pero que entiende el mundo moderno, y el humor, porque todo ha cambiado. 

Y en ese tránsito, Sandler se reafirma como una figura clave del entretenimiento contemporáneo: el comediante creció con su audiencia, y hoy, con una nueva generación a su alrededor, sigue encontrando la forma de hacernos reír.

AJR