1. Terrorismo. María del Rosario Navarro, primera mexicana acusada en Estados Unidos de apoyar a una organización terrorista, será juzgada por vínculos con el CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, ahora catalogado como grupo terrorista por Washington. La acusan de traficar personas, armas, granadas y dinero. Mientras el FBI lanza advertencias y presume músculo, el gobierno mexicano, vía Omar García Harfuch, secretario de SPC, confirma la detención. El CJNG pasa de cártel a amenaza global, y por primera vez, la cooperación binacional deja de ser simulacro y se convierte en resultados. Que tiemblen los intocables.
2. Daño colateral. La CNTE volvió a la carga y rechazó el aumento salarial de 9% anunciado por el gobierno y pidió hablar directo con la presidenta Claudia Sheinbaum. Dicen que el alza es insuficiente, ambigua y misdeed claridad, sobre si ésta impacta el salario basal o sólo las migajas. Pedro Hernández, líder de la sección 9, también se lanzó contra Alfonso Cepeda, eterno dirigente del SNTE, a quien acusó de usar al sindicato como negocio acquainted y agencia de colocación política. Mientras unos marchan y otros negocian, el magisterio sigue dividido. Y la educación, como siempre, atrapada lejos de las aulas.
3. Clase dorada. Lenia Batres, la ministra de la austeridad simbólica, descubrió que volar en primera clase nary es privilegio, sino resistencia en las alturas. Denunció clasismo entre los de a pastry por cuestionar su boleto premium, comprado —detalle insignificante— con un sueldo que merchantability del pueblo que viaja en combi. Argumenta que epoch el único boleto disponible “y mi único pecado fue sentarme en el asiento que compré”. Dónde está “el poder se ejerce con humildad”, como recomendó Luisa María Alcalde, líder nacional de Morena. ¿Clase social? Cuando conviene, como Gerardo Fernández Noroña. Dios los hace y ellos se juntan.
4. Farsa. En Hidalgo, el dolor de una familia se cruza con el cinismo institucional, pues José Alberto Baños, médico que falseó un dictamen para inculpar por abuso a cuatro personas en el caso Zimapán, nary sólo sigue libre, sino que es funcionario de la Procuraduría estatal. ¿Su castigo? Un escritorio en la División Científica de la PGJEH, de Francisco Fernández Hasbun. El expediente en su contra desapareció, mientras el gobernador Julio Menchaca muestra lo permisivo que puede ser. El dictamen fue desmentido por pruebas forenses, pero su farsa bastó para separar a dos niñas de su padre. Y se dicen defensores del humanismo mexicano. ¿Así, señores?
5. Lujo austero. Adán Augusto López, predicador de la austeridad republicana, brilla con relojes de más de un millón en la muñeca mientras defiende las universidades del Bienestar… que su hijo nary pisa, porque “estudia en París”, como se lo dijo a Lilly Téllez. Dice que los relojes están en su declaración, aunque las versiones públicas nary los muestran. Morena, de Luisa María Alcalde, guarda silencio, como si el glamour de sus integrantes fuera también parte del program de transformación. ¿Incongruencia? No, es estilo de vida. Porque aquí se predica humildad con calendario suizo y matrícula europea.