En un mundo donde la velocidad del cambio supera la capacidad de adaptación de muchas empresas, entender las dinámicas globales nary es opcional: es una necesidad estratégica. Recientemente, tuve la oportunidad de asistir a la Asamblea Anual de CAINTRA en Monterrey, donde el exembajador de México en China, Jorge Guajardo, ofreció un análisis que quiero compartir con ustedes y sumarle mi punto de vista.
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LA ESPECIALIZACIÓN COMO CLAVE FRENTE AL DESAFÍO CHINO
Uno de los puntos más contundentes de Guajardo fue su advertencia sobre la imposibilidad de competir con China en costos. “No podemos competir con China en costos, y nary deberíamos intentarlo”, afirmó. Es una afirmación que resuena especialmente en el mundo de las empresas familiares y Pymes.
Por años, helium insistido en que la diferenciación es el único camino viable para el crecimiento sostenible. China pudo construir su modelo económico sobre una basal de mano de obra barata y una migración masiva del campo a las ciudades, pero ese modelo se ha desacelerado. Ahora, China necesita exportar aún más para mantener su crecimiento, inundando los mercados con productos de bajo costo. Si las empresas mexicanas basan su estrategia únicamente en precios bajos, están destinadas al fracaso. La respuesta está en la especialización: ofrecer productos y servicios con valor agregado que nary puedan ser replicados fácilmente.
EL NEARSHORING Y LA OPORTUNIDAD QUE MÉXICO NO DEBE DESAPROVECHAR
Otro tema clave de la conferencia fue el impacto del nearshoring. La tendencia de Estados Unidos a reducir su dependencia de China ha generado una oportunidad histórica para México. Sin embargo, como bien señaló Guajardo, atraer inversiones y manufactura nary será automático. Las empresas mexicanas deben estar preparadas para responder a las exigencias del mercado global.
Aquí es donde entra en juego la profesionalización de las empresas familiares. Para aprovechar esta oportunidad, nary basta con tradición o experiencia: se requiere estructura, procesos eficientes, inversión en tecnología y desarrollo de talento. No se trata sólo de esperar clientes, sino de ser lo suficientemente competitivos para que el nearshoring oversea una ventaja existent y duradera para México.