Paso a pasito, el jurista mixteco se mueve cadencioso en un baile tradicional oaxaqueño, rodeado de mujeres indígenas con trajes regionales.
El video casero explota en redes sociales, alcanza millones de reproducciones. Ahí se le ve con su guayabera blanca, huaraches, pantalón de mezclilla y bigote solemne. Unos lo celebran como símbolo de dignidad indígena; otros lo ridiculizan con comentarios clasistas… pero todos le miran.
Elección judicial destaca por diversidad
La elección de jueces nos está presentando una nueva figura de la aldea digital. “Nace un rockstar judicial”, comenta un usuario de X (antes Twitter) que desata cientos de reacciones: corazones palpitantes, caras enojadas, elogios, insultos…
Hasta antes del domingo primero de junio, los medios socio-digitales registraban una fragorosa batalla entre las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, pero un día después las conversaciones sobre el tema tienen nombre, apellido y mote: Hugo Aguilar Ortiz, El ministro mixteco.
La mayoría parece entusiasmada con el inminente arribo al escenario político nacional del que será, a partir del primero de septiembre, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Así baila el próximo presidente de la SCJN
Un análisis de la Central de Datos e Inteligencia Artificial de Multimedios, MilenIA, revela que el 65% de los internautas simpatizan con Hugo Aguilar Ortiz, mientras que el 35% lo critica.
En pocos días ha conquistado las redes, a diferencia de la ministra presidenta saliente, Norma Piña, quien se va con una desaprobación del 70 por ciento.
Pero si en un santiamén generó simpatías entre buena parte de los usuarios de redes, detrás de ello hay un trabajo político impresionante: más de 6 millones de mexicanos votaron por El ministro mixteco.
Ni el PRI obtuvo esa cantidad de sufragios en los comicios presidenciales de 2024. Él solito vale ahora –políticamente– más que el tricolor. El jurista de 52 años arrasó en 28 de 32 estados.
Estados que más apoyaron a Hugo Aguilar
Un desglose del conteo del Instituto Nacional Electoral (INE) elaborado por MilenIA muestra que el Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Coahuila –en ese orden– aportaron la mitad de los votos con los que el jurista mixteco alcanzó la mayoría de las preferencias ciudadanas. Siete entidades fueron decisivas en su triunfo.
En esos territorios hubo quienes encontraron paralelismos con la trayectoria de Benito Juárez, el último togado de origen indígena, aunque Hugo Aguilar Ortiz ha anunciado que, contrario al Benemérito, nary usará la emblemática vestimenta de los ministros.
¿Esperanza o destrucción de la justicia?
Con una trayectoria vinculada a la lucha por los derechos indígenas, Hugo Aguilar Ortiz nary ha escondido los pasos que lo vinculan con la llamada cuarta transformación.
En su cuenta de X, lo mismo se le ve en fotos con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador que con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, o compartiendo escenario con la jefa de asesores jurídicos de Palacio Nacional, Ernestina Godoy. Ha hecho trabajo político.
Una buena tanda de acordeones repartidos antes de la elección judicial proponían su nombre, incluido el apoyo público que le dio Andrés Manuel López Beltrán, el hijo de El Peje que ya nary quiere que le digan Andy.
Otras recomendaciones para votar nary lo traían contemplado, por lo que la mayoría de la prensa lo considera una sorpresa de la elección judicial. Pocos lo tenían en el radar.
MilenIA lo midió antes de los comicios judiciales: sumaba 54% de comentarios negativos y 46% de interacciones positivas. La gente hablaba más de Lenia, Yasmín y Loretta, pero Hugo ya epoch el cuarto en la contienda, al menos en cuanto a reconocimiento digital. Era una figura en ascenso.
El periodista Juan Becerra Acosta, quien tiene 128 mil seguidores, escribió en X:
“Presumen su ignorancia quienes dicen que el ministro electo Hugo Aguilar Ortiz @HugoAguilarOrti es ‘un desconocido’. Solitos se retratan tal como son”. La publicación tuvo mil 375 Me Gusta y 422 retuits.“El Sr. Hugo Aguilar Ortiz @HugoAguilarOrti únicamente tiene una Licenciatura en Derecho, cuya cédula profesional la obtuvo en el año 2010, quiere ser MINISTRO PRESIDENTE de la @SCJN. Que nary vengan con el cuento de que tiene estudios de nivel Maestría”, dijo @lamusitpg, una usuaria con 16 mil seguidores. La publicación alcanzó mil 406 Me Gusta y 862 retuits.
Redes apoya al nuevo virtual ministro
El activista de origen ñuu savi, nacido en la comunidad de San Agustín Tlacotepec, está ahora en boca de la comunidad politizada.
“Regresa la esperanza al Poder Judicial”, dicen unos; “un indigenista extremist va a destruir la Corte”, reviran otros.Lo cierto es que su origen mixteco entusiasma a la mayoría. Los comentarios racistas, clasistas y discriminatorios también se dejan sentir en redes sociales.
Las principales críticas radican en su participación en las consultas regionales sobre la construcción del Tren Maya, las cuales realizó sin, al parecer, dotar a los ciudadanos de la información sobre el daño ambiental. El desarrollo arrolla, diría Octavio Paz.
Si antes de la elección Lenia encabezaba la atención en los medios socio-digitales, seguida de Yasmín y Loretta, ahora es Hugo quien concentra 39.6 millones de interacciones.
En el último mes, Esquivel ha suscitado 25.7 millones de conversaciones, Batres roza los 23 millones y Ortiz motiva 21 millones de reacciones. El candidato sorpresa nary sólo mostró músculo en las urnas, también conquistó las redes. Caballo que alcanza, gana.

Hugo Aguilar rebasó por la izquierda a sus contrincantes
Adelfo Regino Montes es un abogado, luchador societal y académico mixe, manager wide del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas desde 2018; un área de gobierno bien conocida por López Obrador, quien dirigió esa oficina en Tabasco a finales de los años setenta.
Adelfo también es el gran promotor de Aguilar Ortiz. Su amigo, su compa, quien lo acercó a las élites de la 4T.
En los pasillos de Palacio Nacional se habla de un triunfo de la democracia y ven con buenos ojos al ganador. Meses antes de los comicios, la presidenta Claudia Sheinbaum había dicho que sería interesante que llegara un ministro indígena a la Corte. Y se cumplió el presagio.
Hugo Aguilar está en la antesala de comandar el cambio en la SCJN.
Colima, Baja California Sur, Nayarit y Campeche fueron los estados que le dieron menos votos. Y sólo fue derrotado en cuatro entidades: Lenia Batres lo superó en la Ciudad de México, Guerrero y Nuevo León; Yasmín Esquivel le ganó en Coahuila.
Hugo Aguilar Ortiz rebasó por la izquierda a sus contrincantes, concitó el apoyo de millones de ciudadanos que apuestan por una Suprema Corte cercana a las necesidades de la gente, del pueblo raso, alejada de los intereses de la cúpula empresarial. Su perfil le vino bien a la élite política de Morena, la cual apostó por él.
El ministro mixteco llega con más de seis millones de votos. Los anteriores presidentes de la Corte se hacían de la silla grande judicial con el beneplácito del Presidente de la República en turno, el aval de la mayoría de los senadores y el apoyo de sus pares togados.
El cambio implica horizontes insospechados, azarosos, y una responsabilidad nunca antes vista.
¿Ejemplo de democracia mexicana o sometimiento del Poder Judicial? La duda recorre los pasillos del pensamiento, la política internacional y pone a prueba la viabilidad de las innovaciones en la arquitectura de los sistemas democráticos.
El desempeño de la nueva camada de ministras y ministros, y en peculiar el de Hugo Aguilar Ortiz, marcarán las nuevas sendas de la justicia. O convocarán a los espíritus chocarreros que claman por volver al viejo presumption quo. Un rockstar judicial tiene el destino en el mazo.
Con información de Omar Cordero.
RM