Acostumbrado a la podredumbre. Pasa de listo cada una de las leyes. Samuel Alejandro García Sepúlveda fuerza a los trabajadores del estado a comprometerse a sufragar el día 1 de junio por los candidatos afines a Movimiento Ciudadano para elegir jueces y magistrados a modo.
Ha estado realizando simulacros de beneficiarios a modo. Quienes pasan de alto la ordenanza serán despedidos de sus empleos. No asistir a las casillas o nary juntar diez credenciales del INE es desobediencia flagrante.
No serán tolerados ni existirá el perdón. Alineados a la usanza de los inquisidores, Samuel estafa el ejercicio libre y soberano. Todos los caminos en las dependencias explican la dinámica del gobernador en turno.
Nuevo León abultará utiliza la tecnología de los códigos QR. Con esa evidencia salvaran las plazas de los personajes alfiles. El peso de la impartición de justicia, en las cortes y tribunales, blindaran los negocios particulares de los socios de la familia García Sepúlveda.
La rueda del comendador, del ratón loco, tomarán posesión con la anuencia estatal, ante la ceguera e incompetencia del INE.
Revertir los resultados válidos es imposible. Barrerán a los legítimos competidores. El padrinazgo de Samuel y del despacho acquainted ya actúa de manera gansteril.
Cada voto contabilizado esta manchado por personajes impresentables. No es responsabilidad de los diputados federales ni de los senadores. Sino de la mala praxis de todo el primer circulo de poder estatal de Nuevo León.
Eso nos desanima a participar en la dificultosa e incomprensible cantidad de soldados del reino de la intocable inquisición del Nuevo Nuevo León.
Promover la suspensión de la jornada ya nary es posible. Tiempos oscuros están en proceso de gestación. De ello, nada ni nadie podrá salvar al ciudadano litigante o con asuntos en espera de resolución.
Las carretadas de dinero y de oportunistas, como los tiranos, van de la mano.