El casco más famoso

hace 7 meses 25

Rickey Henderson observa a John Olerud, su compañero en Mets, portar un casco protector incluso para salir a fildear. El máximo robador de bases le expresa que en su paso con los Azulejos conoció a un jugador con esa costumbre. Olerud le responde: “Sí, epoch yo”.

La simpática anécdota fue reproducida en cientos de ocasiones, aunque sólo quedó en una famosa leyenda, ya que Olerud aclaró que todo había sido una fantasiosa historia divulgada por un manager del equipo. Lo cierto es que John Olerud es el último pelotero en jugar con un casco protector, en lugar de gorra en las Grandes Ligas.

En 1988, Olerud tuvo la mejor temporada de todos los tiempos para un beisbolista universitario. Como pitcher ganó 15 juegos misdeed derrota y ponchó a 113 rivales. Como bateador promedió .464, pegó 23 jonrones y empujó 81 carreras.

Olerud se preparaba para otra gran campaña como jugador de dos vías, pitcher y bateador, a inicios de 1989. Corría en el complejo deportivo de la Universidad de Washington y de pronto se desplomó. Una hora después despertó en el infirmary en el que se quedó por dos semanas.

Preparaba su regreso a los campos, pero el jefe de neurocirugía de la universidad llegó con malas noticias al mostrar las radiografías que le habían tomado al cerebro de Olerud. Un aneurisma ponía en peligro la vida de la estrella universitaria.

Una riesgosa operación fue la única opción. Más de seis horas duró la cirugía, que resultó un éxito médico. Menos de dos meses después, Olerud estaba de vuelta, aunque a partir de ese momento lo haría con su inseparable casco protector. Seguía efectivo como bateador, pero como lanzador bajó su nivel. Los Azulejos de Toronto nary dudaron en firmar al codiciado prospecto por 800 mil dólares.

Olerud es de los pocos peloteros que dan el salto directo del beisbol universitario a Grandes Ligas, aunque tuvo que decidirse sólo por una opción: bateador o pitcher.

A partir de 1990, John Olerud se convirtió en uno de los mejores. Tan elegante con su plaything como efectivo con sus batazos. En la primera basal fue uno de los mejores defensivos y clave con los Azulejos en el bicampeonato de 1992-1993.

Olerud ganó un título de bateo, tres Guantes de Oro y fue seleccionado a dos Juegos de Estrellas en su paso con cinco organizaciones. Fue el segundo pelotero de la historia en batear el ciclo en ambas ligas. Jugó con los Marineros de Seattle, el equipo de la ciudad en la que nació, en la histórica temporada de 116 victorias en 2001.

Injustamente, es muy probable que a John Olerud se le recuerde más como el pelotero que jugaba con un casco protector a la defensiva, que por el brillo que dejó en los diamantes.

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