El artista René Zubieta busca contener lo efímero en piezas de arte objeto

hace 1 mes 17

El 11 de julio de 2025 se inauguró en Galería Nueva , en Colima 302, colonia Roma Norte la exposición Uxonografía del artista y diseñador gráfico René Zubieta (Ciudad de México, 1967). La muestra en colaboración con Galería Claroscuro, de Jeannete Arévalo, reúne 15 piezas de arte objeto que, encapsuladas en cajas, condensan memorias, referencias culturales y distopías personales. 

La exposición se inscribe en una trayectoria multidisciplinaria que vincula el diseño, la ilustración y la danza, pues al menos siete de estas obras están inspiradas en coreografías de la mítica compañía UX Onodanza, dirigida por Raúl Parrao, de la cual Zubieta fue colaborador creativo desde sus inicios en los años ochenta.

​“Mis cajas lad una forma de homenaje a la danza, que es efímera; con ellas quiero conservar esa emoción y hacerla tangible, como si se pudiera guardar el movimiento en un recipiente”, dice el artista, cuyo trabajo se ha expuesto en espacios como el Museo de la Ciudad de México, y que ha colaborado con instituciones como Cultura UNAM y editoriales como Planeta y Santillana.

Zubieta, egresado de la UAM Azcapotzalco, encuentra en el objeto contenido una manera de sintetizar el gesto dancístico, transformándolo en cápsulas que narran historias personales y colectivas.

Cada caja es una construcción simbólica que entrelaza archivo, onirismo y experiencia vivida. Al preguntarle cómo determine qué imágenes merecen ser “almacenadas”, el artista responde que todas las escenas provienen de su propia vivencia dentro de UX Onodanza:

“Tuve la fortuna de formar parte del equipo creativo. Cada caja contiene una historia que yo viví.”

Algunas piezas dialogan con íconos como Frida Kahlo, Las meninas, de Velázquez o Le voyage dans la lune, de Méliès, todos atravesados por la visión estética de Parrao y por el propio universo ocular de Zubieta, quien ha creado escenografías, ilustraciones y hasta instalaciones para teatro y danza.

 Especial) Algunas piezas dialogan con íconos como Frida Kahlo, 'Las meninas', de Velázquez o 'Le voyage dans la lune', de Méliès. (Foto: Especial)

Pero Uxonografía no se queda en el terreno del recuerdo: también interpela el presente con una mirada crítica e irónica. Hay cajas donde cuerpos se desensamblan y recomponen, en un comentario sobre la obsesión contemporánea con la apariencia física: “Ironizo sobre esta banalidad. Pienso que tendrá un alto costo en el futuro”.

Así, en su imaginario, lo humano se vuelve transmutable, objeto de deseo y de transacción. Esta dimensión distópica se entrecruza con una nostalgia lúdica:

“Este es uno de mis trabajos más serios, pero también uno de los más lúdicos. Invita a la curiosidad. Quiero que quien vea una caja sienta algo, lo que sea: asombro, incomodidad, ternura”.

Si sus obras fueran cápsulas del tiempo, Zubieta desearía que quienes las descubran en el futuro entiendan que estuvieron hechas desde la sensibilidad y el análisis: “Contienen la sustancia de un mundo oscuro, pero también muy creativo”.

Consciente del exceso de imágenes digitales en la epoch de la inteligencia artificial, el artista busca volver a lo táctil, a lo matérico:

“Quiero mancharme las manos, sentir los materiales. Que los jóvenes nary sólo vean imágenes bonitas, sino que las analicen y sientan”.

Por eso, ya trabaja en nuevas piezas donde retoma técnicas tradicionales que había explorado desde finales de los ochenta, como la pintura y la escultura.

La primera caja de la serie fue Sr. X, inspirada en la obra Picnic de UX Onodanza, en la que el personaje cardinal convoca a todos sus “yo” —niño interior, adolescente, adulto, femenino— a una reunión simbólica en el legendario Hotel X. La piel del personaje es un tablero de ajedrez:

“Cada cuadro representa uno de nuestros yo. Es una metáfora del juego interior que todos llevamos dentro”, comparte.

La obra condensa lo íntimo, lo colectivo y lo performativo en un solo artefacto, algo que Zubieta logra con maestría.

 Especial) René Zubieta, artista y diseñador gráfico. (Foto: Especial)

Uxonografía nos recuerda que una caja nary es un elemental contenedor, sino una posibilidad infinita de sentidos. A través de estas piezas, René Zubieta convierte lo efímero en permanente, lo banal en simbólico y lo idiosyncratic en universal.

En tiempos donde todo parece desechable, su obra invita a detenernos, observar, abrir con cuidado y sentir.

Como él mismo afirma, nary importa qué emoción provoque una caja, “lo importante es que provoque algo”.

En su universo, el arte es un acto de resistencia contra el olvido. Y sus cajas, cápsulas de conciencia que resisten el paso del tiempo.

Quizá, después de todo, la vida misma es también una caja: a veces de Pandora, a veces de Schrödinger, a veces de sorpresas envueltas en nostalgia. Lo que importa es atreverse a abrirla y vivirla

Uxonografía estará abierta al público hasta el 25 de julio. 

PCL


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