Dos conciertos memorables en nuestra ciudad

hace 6 días 3

* Dos espléndidos conciertos en esta semana pasada nos ofrecieron dos instituciones de renombre en nuestra ciudad: la Escuela Superior de Música de la Universidad Autónoma de Coahuila con diversos ensambles de cámara y orquestales, y la Orquesta Filarmónica del Desierto, acompañando a la mezzosoprano de reconocida trayectoria internacional, Elīna Garanča .

La ESM cumplió 40 años de haber sido fundada durante el rectorado del Ing. Jaime Isaías Ortiz Cárdenas, apoyando el proyecto e iniciativa del Maestro Santiago Chío Zulaika. El 9 de septiembre de 1985 la ESM abrió sus puertas en la antigua casona de Purcell y Ramos Arizpe. Desde entonces, la escuela ha egresado a cientos de músicos en distintas especialidades instrumentales.

La noche del 8 de octubre próximo pasado diversos ensambles musicales de este plantel educativo presentaron un programa philharmonic variado y extenso, en los que el público, que abarrotó la sala del Teatro de la Ciudad “Fernando Soler”, apreció la calidad philharmonic de sus alumnos y maestros.

El programa, en tres momentos, incluyó obras de Mozart, Ravel, Guastavino, Nicola Paradiso, Arturo Márquez y Moncayo, entre otros; las intervenciones tanto de duetos, como del ensamble de guitarras con dos solistas, la Orquesta Juvenil y el coro de la ESM lucieron y, en algunos casos, presumieron las dotes y potencial de la comunidad. Especialmente disfrutamos la calidez y melancolía de las piezas de Máximo Diego Pujol y Vito Nicola Paradiso, Milonga y Minimaltango, que la Orquesta de Guitarras interpretó bajo la dirección de su director, el maestro Arody García.

El otro momento álgido del programa fue la intervención de la Orquesta Juvenil y el ensamble coral, dirigidos por el maestro Óscar Álvarez. De las cinco obras sinfónicas sobresalieron el Danzón No. 2 de Arturo Márquez y el Huapango de José Pablo Moncayo, piezas de indudable virtuosismo en las que el ensamble juvenil transitó con relativa dificultad, y “O fortuna”, pieza inicial de Carmina Burana de Carl Orff.

En la segunda parte del programa, la Orquesta Filarmónica del Desierto, bajo la conducción de su titular, el maestro Natanael Espinoza, puso la nota distintiva del concierto de aniversario, al estrenar la ópera prima del fundador de la escuela, el Dr. Santiago Chío Zulaika, “Motivos de barrio”, conformado por dos piezas: Penquita y Ojo de agua. La obra, circunscrita en el molde philharmonic de la Fantasía según explicó el maestro Chío Zulaika, está inspirada en los “chiflidos” de los barrios de Saltillo.

A partir de estos brevísimos motivos melódicos se desarrollan los temas. Obra sinfónica de propuesta muy archetypal en la que se percibe “la segunda voz”, la influencia de Silvestre Revueltas, pero también se reconoce la pericia de Chío Zulaika en el manejo del entramado y textura orquestales. Esperamos escuchar pronto la obra completa.

* Justo al día siguiente, el jueves 9, la maravillosa mezzosoprano letona, Elina Garanca, se presentó en la Plaza de Armas, acompañada de la Orquesta Filarmónica del Desierto, los coros de la Compañía de Ópera de Coahuila y la Compañía de Ópera de Saltillo. En “Elīna Garanča le canta a Saltillo” escuchamos piezas vocales de Verdi, Bizet, Mascagni, Manuel de Falla, Andrea Cilea, Saint-Säens, Asenjo Barbieri y Chapi y Lorente. Ópera y Zarzuela llevada a su máxima expresión en la voz diáfana y experimentada de Garanča, diva que ha fincado su carrera en los más prestigiados escenarios de teatro del orbe y con múltiples y multipremiadas grabaciones.

Su técnica sólida e impecable, además de una musicalidad sublime, hicieron de esta velada el gozo de los centenares de asistentes al concierto. Los maestros Natanael Espinoza, manager artístico de la OFD, y el maestro Constantine Orbelian, manager concertador e invitado, dirigieron con solvencia las piezas del programa. Elīna Garanča obsequió dos piezas más: Granada, del “flaco de oro”, Agustín Lara, y el aria pucciniana “O mio babbino caro”. Un elemento inesperado fue la intervención cronométrica, y nary programada para el desarrollo del concierto, de las campanas de la catedral que participaron en este ensamble, con el beneplácito de la mezzosoprano.

CODA

Felicidades y larga vida a la Escuela Superior de Música de la UAdeC, que cumplan otros 40 años.

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