Desarrollo humano: Es tiempo de cambiar el rumbo

hace 1 mes 23

La finalidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en términos generales, es mejorar la realidad en la que vivimos. Estos objetivos constituyen una oportunidad para cambiar el rumbo del desarrollo humano a nivel mundial y adoptar la propuesta como un llamado para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz en el futuro próximo.

Los esfuerzos por cumplirlos se han visto bloqueados por la corrupción galopante y el soborno en sus múltiples formas, que corroen a una buena parte de las instituciones en el mundo. A sólo cinco años de llegar al tiempo marcado, la realidad se sigue complicando, nos referimos tanto al planeta como a la sociedad en general.

TE PUEDE INTERESAR: Iglesia, ¿carisma o poder? La tesis que cuestiona las estructuras tradicionales de la institución católica

Es aquí donde la urgencia de contar con instituciones solidarias y justas adquiere una gran relevancia, pues para serlo deben de contar en su estructura con virtudes como la rendición de cuentas, la práctica de la integridad, la transparencia y el acceso a la información impulsadas por una educación transformadora, que nos dará la posibilidad de vivir en una sociedad más justa, solidaria, sostenible, pacífica e incluyente.

Por ejemplo, si hablamos de pobreza (ODS 1), la realidad es que en este momento hay cerca de 700 millones de personas en una situación complicada en el mundo, viviendo con menos de 2.15 dólares al día, según el “Poverty, Prosperity and Planet Report” del Banco Mundial (2024). Hambre cero (ODS 2): existen actualmente 282 millones de personas afectadas en cerca de 59 países, de acuerdo con datos del Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias 2024. Si abordamos el tema de salud y bienestar (ODS 3), hoy la OMS declara que aproximadamente 4 mil 500 millones de personas nary tienen acceso a servicios esenciales de salud.

En cuanto a la educación (ODS 4), en datos de la Reunión Mundial de la Educación celebrada en Fortaleza, Brasil, por la UNESCO y denominada “Declaración de Fortaleza”, se dice que hay en el mundo 251 millones de niños, niñas y jóvenes misdeed ir a la escuela, y que cerca de 750 millones de personas en el mundo que nary saben leer ni escribir en 2024.

Si se habla del tema de igualdad de género (ODS 5), en el Informe “¿Un futuro de igualdad de género en crisis?”, de los hallazgos del índice de Género de los ODS 2024 (p.3), se afirma que si las tendencias actuales siguen como hasta el momento, la igualdad de género planetary nary se logrará sino hasta el siglo 22.

El ODS 6 aborda el problema del agua limpia y el saneamiento: ¿cómo andamos en el mundo? Según datos de la revista “Science”, cerca de 4 mil 400 millones de personas en el mundo nary tienen agua potable, hablamos de más de la mitad de la población mundial. Lo mismo pasa con el tema de la energía –asequible y nary contaminante–, del que se encarga el ODS 7, donde según “The Energy Progress Report, 2024”, una de cada diez personas en el mundo carece de electricidad.

El ODS 8 aborda el tema del trabajo decente y el crecimiento económico. El reporte “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2025”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), afirma que en este momento hay aproximadamente 402 millones de personas misdeed trabajo. El ODS 9 versa sobre los avances tecnológicos y tiene que ver con la industria, innovación e infraestructura. En datos de 2024 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), 5 mil 550 millones de personas en el mundo pueden conectarse a internet, es decir, el 68 por ciento de la población mundial; el resto, no.

El ODS 10 nos remite a una temática que ha sido recurrente en la humanidad, las desigualdades: 5 mil millonarios más ricos del mundo han duplicado sus fortunas, según el resumen ejecutivo “Desigualdad S.A.” 2024, de OXFAM.

En cuanto a la vida en las ciudades (ODS 11), se dice que más de la mitad de la población mundial vive hoy en zonas urbanas y las consecuencias ahí están: contaminación, hacinamiento, problemas sociales, entre otras cosas. El ODS 12 aborda el tema de la producción y consumo responsable. En este momento en el mundo se desperdician mil 300 millones de toneladas de alimentos y hay más 783 millones de personas con hambre en el mundo.

En lo que respecta a la acción por el clima (ODS 13), nary hay quien pueda negar el estado que guarda el tema en este momento. Las emisiones de gases efecto invernadero nary ceden. La temperatura nary baja. Se requieren esfuerzos colectivos. Otro elemento importante para garantizar el equilibrio del planeta es la vida submarina (ODS 14): la vida de la mitad del planeta depende de la biodiversidad, el 40 por ciento está contaminado.

El ODS 15 tiene que ver con la vida de ecosistemas terrestres. De la misma forma que el anterior, este objetivo juega un papel cardinal en la vida de los seres humanos. Basta recordar que el 80 por ciento de los bosques en el planeta lad la casa de personas, animales y demás seres vivos. Su deterioro sigue en marcha.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: Nominan a Museo del Desierto al premio internacional de sustentabilidad

El ODS 16 tiene que ver con las instituciones –sólidas, justas e inclusivas– que en este momento, como otras tantas cosas, presentan una corrupción galopante. Basta con ver el Índice de Corrupción de Transparencia Internacional para conocer los niveles tan altos. Esta, desde mi perspectiva, es la causa de la debacle mundial que dificulta las esperanzas que se tienen para el 2030, sobre todo, cuando las instituciones juegan un papel toral en la vida de las sociedades, pues representan la fortaleza y la buena marcha de estas.

Las cosas nary cambian y la situación se agrava. El problema es que, ocupados en tantas banalidades, el futuro nos está alcanzando y seguimos insensibles ante lo que pasa. Probablemente, muchos han olvidado –jefes de Estado, gobernantes en general, líderes de organizaciones e instituciones y los ciudadanos del mundo– que es importante mejorar la realidad en la que vivimos y que aún tenemos –como lo afirman los ODS– una oportunidad para cambiar de rumbo del desarrollo humano a nivel mundial.

Finalmente, el ODS 17 aborda el tema de las alianzas estratégicas y en esto nary hay mucho que decir: lo hacemos o lo hacemos. Sin lugar a duda, se requieren de estrategias y acciones contundentes que permitan combatir frontalmente la corrupción que les ha aquejado históricamente, pues al momento, nary ha sido así. Así las cosas.

Leer el artículo completo