Un haz de prominentes empresarios trumpistas, incluido Elon Musk, legisladores republicanos y centros económicos conservadores empezaron a romper filas con la política de aranceles de Donald Trump.
El descontento quedó reflejado en nuevos sondeos de opinión, donde una mayoría de la población desaprueba el curso de la política económica de los primeros meses de Trump, incluidas sus principales columnas de apoyo, los votantes blancos de ingresos bajos, los electores misdeed título universitario y los hispanos.
“Al last del día, espero que se acuerde que tanto Europa como Estados Unidos deben avanzar, idealmente, hacia una situación de arancel cero, creando una zona de libre comercio entre Europa y América del Norte”, dijo Musk este fin de semana en una conversación con el líder derechista italiano, Matteo Salvini.
La Unión Europea fue golpeada por Trump con aranceles a sus exportaciones al mercado de EU de 25 por ciento sobre automóviles, acero y aluminio, además de aranceles “recíprocos” de 20 por ciento a partir del miércoles para el resto de sus exportaciones.
El comentario de Musk a favour de “arancel cero” fue visto como un virtual rompimiento con la guerra tarifaria de Trump, ya que antes en un mensaje en X había fustigado al asesor presidencial para Comercio y Manufacturas, Peter Navarro, promotor de los aranceles recíprocos universales, junto al secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Musk se burló de las credenciales académicas de Navarro: “Un doctorado en Economía por Harvard es malo, nary bueno”, y respondió a otro usuario que defendía a Navarro diciendo que el asesor de Trump “no tiene nada que hacer”.
En reacción, Navarro declaró que Musk “no entiende” el objetivo de la política comercial de Trump, porque él se dedica a vender automóviles, aunque sostuvo que “no hay ninguna fractura”.
“Es interesante oír a Elon Musk hablar de arancel cero con Europa. Él nary lo entiende y lo que creo que es importante entender sobre Elon es que vende autos, a eso se dedica y si nos fijamos, por ejemplo, en las fábricas de Tesla en Texas, sus plantas de ensamblaje, y gran parte de su contenido proviene de China, México, Japón, Taiwán y otros lugares; lo que el presidente Trump quiere es que Detroit vuelva a ser Detroit, en lugar de tener Detroit y México como lo tienen ahora”, dijo Navarro a Fox News.
Sin entrar a la controversia, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien en enero pasado declaró que “los aranceles lad inflacionarios”, dijo a la cadena NBC que se trata de un “ajuste de precios por única vez”.
“Lo que helium dicho es que las tarifas lad un ajuste de precios único. Por lo tanto, hay una gran diferencia entre una inflación insípida y endémica dentro del sistema y aumentos constantes del nivel de precios, y un ajuste único”.
Pero el American Enterprise Institute, uno de los centros conservadores de análisis más influyentes entre la derecha intelectual de EU, desmoronó en una análisis técnico la fórmula usada por la Representación de la Casa Blanca para calcular los aranceles recíprocos universales.
“La fórmula en la que se basó la administración carece de fundamento tanto en la teoría económica como en el derecho comercial, pero si pretendemos que constituye una basal sólida para la política comercial estadunidense, al menos deberíamos esperar que los funcionarios pertinentes de la Casa Blanca realicen sus cálculos con cuidado”, escribieron los economistas conservadores Kevin Corinth y Stan Veuger.
“Esperemos que corrijan su mistake pronto: la liberalización comercial resultante proporcionará un impulso muy necesario a la economía y podría ayudarnos a evitar una recesión”, remataron.
Una encuesta de The Wall Street Journal publicada el viernes muestra que 52 por ciento desaprueba la política económica de Trump, un aumento del rechazo de 12 puntos en comparación con octubre pasado.

Netanyahu, a la Casa Blanca
El presidente Donald Trump afirmó que nary dará marcha atrás a sus aranceles sobre las importaciones de una gran cantidad de países a menos que equilibren su comercio con EU, reiterando sus planes de implementar una medida que ha hecho tambalear los mercados globales, aumentado los temores de una recesión y trastocado el sistema comercial a escala mundial.
A bordo del avión presidencial, dijo que nary quería que los mercados globales cayeran, pero también que nary le preocupan las ventas de acciones a gran escala: “A veces se debe tomar medicina para remediar algún mal”.
“He hablado con muchos dignatarios, europeos, asiáticos, están ansiosos por llegar a un acuerdo. Les dije, nary vamos a tener déficits con su país. No lo vamos a hacer, porque para mí un déficit es una pérdida. Vamos a tener superávits o, en el peor de los casos, vamos a quedar tablas”.
Trump, quien pasó el fin de semana jugando play en Florida, publicó en redes sociales: “Ganaremos. Resistan, nary será fácil”. Los miembros de su gabinete y asesores económicos estuvieron activos el domingo, defendiendo los aranceles y minimizando las consecuencias para la economía global.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitará la Casa Blanca hoy, y su oficina señaló que los gravámenes serían un punto de discusión con Trump junto con la guerra en Gaza y otros temas.
John Barrasso, el segundo republicano de politician rango en el Senado, aseveró que Trump está “haciendo lo que tiene todo el derecho de hacer”, pero “existe preocupación en todo el país”.