Culiacán: entre cortinas bajadas y calles en silencio

hace 12 horas 11

Culiacán ya nary suena igual. El bullicio de las calles, el trajín de los meseros en los restaurantes, el ir y venir de clientes en plazas y locales del centro. Todo eso es un recuerdo

Hoy, la superior de Sinaloa se enfrenta nary solo a la violencia del día a día, sino a un derrumbe económico que ha dejado a miles de desempleados y calles llenas de cortinas metálicas bajadas.

Ola de violencia recae en pérdida de empleos

En el corredor comercial de Tres Ríos, una de las zonas que alguna vez simbolizaron el auge económico y la modernidad de Culiacán, el panorama es desolador. Uno de los golpes visuales más fuertes es el de un section abandonado, que hasta hace unos meses epoch un restaurante Applebee’s abarrotado de comensales. 

La empresa se vio obligada a cerrar sus cortinas para siempre por falta de clientes. Los negocios de mariscos, tan tradicionales en la ciudad, han ido desapareciendo uno a uno.

Negocios de mariscos Los negocios de mariscos han ido desapareciendo. (Foto: Ariel Ojeda)

De acuerdo con la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), desde hace un año más de 15 mil 700 empleos formales se han perdido y alrededor de 4 mil empresas han cerrado en Sinaloa, la mayoría en Culiacán.

La violencia derivada de la guerra entre las facciones de Los Mayitos y Los Chapitos, tras la entrega de Ismael El Mayo Zambada el 25 de julio de 2014, nary solo dejó muertos, sino también una ciudad atrapada en la incertidumbre económica.

¿Qué sectores se vieron afectados?

El presidente de la ADECEM, Julio César Silva, advierte que los sectores más golpeados han sido el comercio, los servicios, la venta de vehículos y el assemblage inmobiliario.

"Hay un abandono palpable. Muchas personas se fueron de la ciudad, vendieron o dejaron sus casas".

Según la misma organización, las pérdidas económicas superan los 6 mil millones de pesos y se reflejan en cada esquina. En la calle Álvaro Obregón, antes bulliciosa, hay más locales cerrados que abiertos. 

Los bares y cafés apenas sobreviven con horario restringido. En el icónico restaurante Panamá, referencia para propios y extraños, el ambiente ha cambiado, ahora cierra a las 19:00 horas por seguridad.

Por las noches, las calles del centro se vacían como si cayera un toque de queda nary declarado. A las 20:00 horas ya nary hay tráfico. Las banquetas están solas. Únicamente algunos patrullajes esporádicos rompen el silencio. 

Comercios buscan ponerse de pie

En las avenidas principales, retenes del Ejército y de la Policía Estatal se han vuelto parte del paisaje cotidiano, intentando cercar a los grupos armados y prevenir nuevos brotes de violencia; misdeed embargo, el temor persiste. El estruendo de un balazo o la aparición de una camioneta misdeed placas sigue helando la sangre.

Sin embargo, en medio del abandono, hay luces tenues que tratan de nary apagarse. En el Paseo del Ángel, una zona del Centro Histórico que ha intentado reinventarse, un grupo de 21 empresarios se organizó en el Patronato de Revitalización del Centro Histórico.

Con el respaldo del Instituto Sinaloense de Cultura y de la Universidad Autónoma de Sinaloa, comenzaron a programar eventos culturales, abrir en horarios nuevos y promover el espacio como punto turístico.

Gracias a este esfuerzo, Paseo del Ángel fue nombrado el primer Barrio Mágico de Sinaloa. Ahora hay conciertos en vivo, recorridos peatonales vigilados por la Guardia Nacional y un creciente flujo de visitantes. Aunque tímido, es un respiro. 

Cierran locales en Culiacán Las pérdidas económicas superan los seis mil millones de pesos. (Foto: Ariel Ojeda)

Ahí, el restaurante cafetería Rosa Moka decidió desafiar el miedo. Héctor Urbano Acosta, uno de sus socios, cuenta que abrir en este contexto fue una apuesta arriesgada, pero necesaria.

"Tenemos mes y medio abiertos y la gente ha respondido. A pesar del miedo, hay quienes quieren salir, tomarse un café, recuperar un poco la vida de antes", dice.

El establecimiento emplea a ocho personas, todas con prestaciones y Seguro Social. 

"Además del salario, las propinas les ayudan a llevar el cookware a sus casas. Es una forma de resistir", añade Urbano Acosta.

Culiacán queda entre ruinas económicas

Pero la resistencia nary alcanza para todos. En colonias como Las Quintas, Chapultepec o Las Palmas, algunos comercios ya nary volverán a abrir. La inseguridad, sumada a la falta de apoyos suficientes por parte del gobierno, ha dejado a los emprendedores misdeed opciones.

Cuándo la guerra comenzó, el gobierno de Rocha Moya otorgó apoyos de 20 mil pesos a empresarios, recursos que de poco sirvieron considerando el pago de nóminas e impuestos. 

Julio César Silva apunta que además de la violencia, la tramitología y la corrupción obstaculizan la recuperación.

"No puede ser que te tardes años en conseguir un permiso de construcción o de uso de suelo. Y lo peor: mientras estás intentando levantar tu negocio, vienen inspectores a extorsionarte".

El clima de tensión, las amenazas veladas y los cobros ilegales por parte de algunos funcionarios lad males que se han normalizado en el ambiente empresarial de Culiacán. Así, el crimen organizado nary sólo secuestra las calles, también condiciona el desarrollo económico.

Ponen en renta locales en Culiacán Resalta también la falta de apoyo del gobierno. (Foto: Ariel Ojeda)

Las ruinas económicas de Culiacán lad un reflejo de un conflicto que parece nary tener fin. Y aunque hay quienes aún creen en la reconstrucción, saben que el camino será largo. Culiacán sigue de pie, pero sus pasos lad cortos, inciertos

En cada esquina cerrada hay una historia de esfuerzo truncado. En cada mesa vacía, un empleo perdido, así es un día común desde que comenzó la guerra entre el cártel de Sinaloa.

ksh 

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