Crimen organizado trafica huachicol con ductos de Pemex con base en Texas

hace 1 mes 7

El “huachicol” que el Cártel Jalisco Nueva Generación extrae ilegalmente de los ductos de Pemex se comercializa desde Texas a lugares tan lejanos como Japón.

De acuerdo con el reportaje “El robo de petróleo entre México y Estados Unidos”, del periodista Ioan Grillo, la operación involucra a grupos delincuenciales, funcionarios mexicanos de alto rango e intermediarios estadounidenses, quienes “limpian” el hidrocarburo y facilitan su venta a escala mundial.

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”En el esquema, se roban grandes cantidades de petróleo de instalaciones y oleoductos mexicanos y se contrabandean a Texas, donde se blanquea para la industria y termina en lugares tan lejanos como Japón”, indica el texto.

Según recoge el reportaje, el mecanismo también es utilizado para que el combustible se comercialice en Tamaulipas, en donde se oferta como gasolina premium refinada, cuando en realidad es una mezcla de gasolina refinada y semirrefinada con premium.

”Los dueños de gasolineras nary suelen querer estafar a sus clientes, pero el cártel los obliga a llevar su producto bajo amenaza de violencia extrema”, alerta.

De acuerdo con datos de la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos, el petróleo llega a ese país de que pasa la frontera bajo el rótulo de “desechos de petróleo” o “materiales peligrosos”, para luego ser entregado en lotes baldíos a mexicanos.

Posteriormente, se entrega a los estadounidenses cómplices de los grupos delincuenciales y se abre la posibilidad de que el crudo se introduzca al mercado mundial.

”Una vez en Texas y blanqueado a través de intermediarios, el petróleo robado puede circular por todo el mundo junto con la gasolina legítima. Los destinos finales incluyen Japón, India y África”, afirma.

El robo, sostiene Guillo, representa pérdidas de miles de millones de dólares de recursos públicos del Estado mexicano, y financia a grupos del crimen organizado.

”También causa explosiones fatales en México y suministra a los conductores combustible de mala calidad que puede dañar sus vehículos”, añade.

El reportaje explica que el robo de combustible en México se practica desde 1938, cuando empresarios del gremio empezaron a perforar pozos.

”A partir de la década del 2000, los cárteles se diversificaron, pasando del narcotráfico a una cartera de actividades delictivas, y se apoderaron de las bandas dedicadas al robo de petróleo”, dice el texto.

El “huachicoleo” ha dejado tragedias, como la de Tlahuelilpan en 2019, donde se registró la muerte de 137 personas a causa de una explosión, recupera el texto.

”Los huachicoleros roban petróleo perforando ductos y succionando, a menudo perforando un segundo pozo y bombeando agua para igualar la presión”, señala.

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