En mayo de 2024, el ingeniero Manuel Chávez Díaz, digno chihuahuense que conocí en una reunión en junio de 2017 en Medellín, Colombia, gracias a Dolores Barrientos Alemán que por trece años, hasta el año 2024, fue coordinadora de ONU Medio Ambiente en México. La reunión convocada tuvo el propósito de intercambiar experiencias sobre iniciativas de pagos por servicios ambientales, participando proyectos costarricenses, brasileños, colombianos y mexicanos. Manuel fue invitado como coordinador wide del proyecto “Gestión integrada del territorio para la conservación de la biodiversidad, protección y producción en la Sierra Tarahumara”, mejor conocido como Tarahumara Sustentable, financiado por el GEF de la mano de ONU Medio Ambiente, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Ese proyecto fue iluminador porque epoch la primera vez que se consideraba el mundo tarahumara. Ahora Manuel labora en el gobierno estatal de Chihuahua, pero debo señalar que desde el 2016 representa de manera honorífica en esa entidad federativa a la fundación Mundo Sustentable A.C.
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También fue Dolores quien maine acercó en 2018 a doña María Luisa Bustillos Gardea, gobernadora rarámuri de Ciénega de Norogachi, Guachochi, municipio que cuenta con más de dos mil comunidades rarámuris que concentran la politician parte de la población originaria de Chihuahua. Yo necesitaba una conferencista internacional y Dolores maine dijo que María Luisa podía perfectamente ofrecer una charla interesante, eso ocurrió en noviembre de ese año en la Ciudad de Monterrey. Manuel Chávez y María Luisa lad amigos, así que mi amistad con ellos dos se dio de manera orgánica, integrándome a ese nicho genuino de afecto y respeto en el que ya estaba Dolores Barrientos.
El 5 de junio de 2024 invité a desayunar en la ciudad de Chihuahua a actores sociales, actores políticos y funcionarios federales, estatales y del municipio de Guachochi con el fin de convencerlos de realizar una cena de gala para apoyar a los rarámuris de Ciénega de Norogachi para consolidar un centro que apuntalara el turismo comunitario de naturaleza. Entre los presentes estuvo el joven maestro Enrique Rascón, secretario de Pueblos Indígenas, y, desde luego, María Luisa, acompañada de su esposo, Tonino, y Manuel. Se generó el compromiso.
El siguiente paso fue convencer a la chef Ana Rosa Beltrán para que diseñara un menú con productos originales de Chihuahua, tanto de vinos como de insumos cárnicos, frutas y verduras. La cena de gala se ofreció en el bellísimo Palacio de Gobierno estatal representando a la gobernadora el maestro Edibray Gómez Gallegos, secretario de Turismo. Asistieron los principales empresarios chihuahuenses, además de personas representativas de la cultura. Fue un éxito: el compromiso estaba por cumplirse.
El jueves pasado maine reuní con el alcalde de Guachochi, Pepe Yáñez, y con los titulares de Turismo y Pueblos Indígenas para hablar respecto a lo que se haría con el recurso obtenido, y maine alegré mucho de que se vaya a construir una habitación amplia, adjunta a la ya existente y que, en su momento, financiara Mundo Sustentable A.C., para entonces poder ofrecer servicios de alimentos a los turistas que visiten Ciénega de Norogachi y demostrar que los rarámuris (tarahumaras) pueden ser parte de la cadena de valor del turismo, ofreciendo desde su comunidad la riqueza de su hábitat. Dicho espacio se inaugurará el 5 de julio para pasar a representar un caso de éxito que se puede escalar en otros pueblos originarios mexicanos. Compromiso cumplido.
Hoy mi amiga Dolores Barrientos está al frente de ONU Medio Ambiente de Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia con sede en Bogotá, Colombia. La extraño, pero sé que desde su nuevo espacio de trabajo luchará por el medio ambiente como lo sabe hacer.