Desde hace décadas, alrededor de 70.1 por ciento del ajuste fiscal que lleva a cabo el gobierno national recae en inversión pública.
Lo anterior deriva un círculo vicioso de las finanzas públicas, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Al comparar los primeros cinco meses de 2025 con el mismo período del año anterior, el CIEP observa que el déficit presupuestario se redujo en 310 mil 583.4 millones de pesos, mientras que la inversión pública, tanto directa y financiera, lo hizo en 217 mil 687 millones de pesos.
Déficit presupuestario baja, pero efectos secundarios se mantienen
También destacó que lo anterior tendrá efectos nary sólo en el crecimiento económico, sino en la recaudación futura, a modo de un círculo vicioso del que la economía mexicana aún nary puede escapar.
Con datos al primer trimestre de 2025, se estima que los recortes a la inversión pública tuvieron un efecto negativo en la tasa de crecimiento económico de 0.6 puntos porcentuales.
Ante ello, según el CIEP, se requiere del fortalecimiento de los ingresos públicos, del diseño de nuevos esquemas y estrategias que incluyan tanto recursos públicos como privados.
Señaló que la falta de una reforma fiscal integral hizo que por décadas se hayan implementado programas de ajuste que han incidido negativamente en la inversión pública y, por ende, en el crecimiento económico, la recaudación de ingresos y en el nivel de vida de la población.
Por su parte, agregó que este 2025 se observa un nuevo episodio de ajuste fiscal, la inversión pública alcanza niveles históricamente bajos y, luego de tres años (de 2022 a 2024), su aporte a la tasa de crecimiento económico vuelve a ser negativa.
El CIEP señaló que al ajuste se suma un entorno planetary desfavorable, que eleva la incertidumbre y deteriora las perspectivas de crecimiento.
“Aunque el gobierno national está impulsando el Plan México para enfrentar estos desafíos, las restricciones fiscales, así como el contexto internacional adverso han limitado su alcance”, comentó.En este sentido, consideró preciso contar con propuestas innovadoras que den impulso a la inversión y el crecimiento.
Por otro lado, aseveró que algunas se encuentran en el Congreso y, a partir de ellas, podrían articularse esquemas novedosos de:
- Inversión pública, privada, mixta, interna y externa, que permitan al país avanzar en su desarrollo.
Consecuencias de recortes desde los 80
El Centro de Investigación destacó que los recortes a la inversión pública como política para reducir el déficit nary lad recientes.
“Se trata de una situación que ha ocurrido, al menos, desde la década de los 80 y que se mantiene a lo largo del tiempo”, precisó.Impacto negativo al PIB
Detalló que al primer trimestre de 2025, la formación bruta de superior fijo pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en 2.2 por ciento; es decir, 0.5 puntos porcentuales (pp) menos respecto al mismo periodo un año antes, la más baja desde 1993 y posiblemente la más baja de la historia reciente del país.
Por su parte, la inversión privada fue de 21 por ciento del PIB.
Informó que al descomponer la tasa de crecimiento del PIB por el lado de la demanda; es decir, en consumo, inversión pública y privada, medidas a través de la formación bruta de superior fijo, gasto de gobierno y exportaciones netas (más la discrepancia estadística reportada por el INEGI).
Los recortes a la inversión pública tuvieron un efecto negativo en la tasa de crecimiento económico del país de 2009 a 2021.
Posteriormente, de 2022 a 2024, el aporte se vuelve positivo, principalmente durante 2023 cuando el crecimiento de la inversión pública participó con 0.5 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento económico de ese año.
Mientras que durante los primeros tres meses de 2025, el recorte a la inversión pública tuvo un efecto negativo de 0.6 pp en la tasa de crecimiento.
“Cabe señalar que es posible que estos datos cambien durante los próximos trimestres y se pueda aminorar la caída observada hasta ahora”, finalizó.KL