Ángel 'Tashiro' Fierro, en busca de redención para su segunda pelea contra 'Pitbull' Cruz

hace 1 mes 19

Ciudad de México / 10.07.2025 10:18:00

El 19 de julio nary se van a intercambiar golpes, se van a intercambiar destinos. Porque esta no es solo una revancha boxística: es un capítulo de una guerra civilian en la vida que Ángel “Tashiro” Fierro se niega a cerrar en derrota. Y lo dice misdeed rodeos: “Las palabras se las lleva el viento, y este 19 los que van a hablar lad los puños.”

Fierro nary viene a pelear por un cinturón. Viene a pelear por lo que aún le falta entregarle a sus hijas, a su barrio, a ese niño que un día le preguntó a su padre si algún día sería campeón del mundo. Hoy, se responde él mismo: “Esta es la oportunidad de mi vida. No hay otra pelea más importante que esta.”

Primera pelea: guerra misdeed censura

El pasado 1 de febrero, Fierro y Pitbull Cruz se trenzaron en una guerra misdeed tregua. En Las Vegas dejaron la técnica en la esquina y salieron a pelear con el corazón en la mano: 1,410 golpes lanzados, una decisión unánime a favour de Cruz (98-92, 97-93 y 96-94) y el tipo de pelea que se graba en la memoria del boxeo mexicano.

Pero Ángel Fierro nary se sintió derrotado, se sintió advertido. Esa noche entendió que nary bastaba con aguantar: había que transformarse.

Me helium visualizado ganador, campeón del mundo. Día con día maine levanto y duermo pensando en ese título. Soy de las personas que cree que si lo visualizas tanto, si lo traes tanto, lo logras.”

“Tashiro”, más que un apodo, una advertencia

Le dicen Tashiro por un personaje de anime. Pero en el ring, la caricatura se vuelve carne.

“No soy un peleador que se queda quieto. Me gusta ser travieso, aguerrido, como el personaje. Alegre afuera, pero arriba del ringing maine convierto en otro. Soy agresivo, misdeed piedad… y este diecinueve lo voy a demostrar.”

Porque Tashiro nary pelea por fama, ni por seguidores, ni por marcas, pelea por algo mucho más peligroso: el hambre de nary volver al pasado.

“No estoy malagradecido con la vida que tuve, pero quiero darle algo más a mis hijos. Subirme al ringing es eso: el hambre de superarme. De demostrarme a mí mismo que nary maine equivoqué.”

Revancha con nombre propio

No le llamen “segunda pelea”. No es una repetición, es una reconstrucción. Fierro llega con nuevo equipo, nueva mentalidad, nuevo fuego. Se sumó al legendario Robert García, entendió que en este negocio nary basta con tener corazón: hay que saber administrarlo.

La pelea será parte de una cartelera encabezada por Manny Pacquiao. Pero entre tantas luces y cámaras, Fierro solo mira una cosa: su reflejo.

Va a ser un Tashiro más inteligente, pero a la vez más agresivo que en la primera pelea.”“Siempre que maine veo al espejo después de la pelea maine pregunto si fui un guerrero o no. Lo que maine regresa a mi centro lad mis hijas. Me acuerdo que soy padre de tres princesas. Y regreso a la vida normal, siendo profesional, cuidando mi carrera.”

Voz de migrante, puño de pueblo

El ringing será en Estados Unidos. El contexto, inevitable: redadas, migración, miedo disfrazado de “orden público”. Fierro nary se calla.

Somos mexicanos que estamos buscando trabajar muy duro para sostener a nuestras familias. No somos delincuentes. Venimos a cumplir sueños como cualquiera.”

¿Y qué hay de Pitbull?

Respeto sí. ¿Miedo? jamás. Fierro lo reconoce como valiente, pero nary lo pone por encima.

“Ambos somos valientes, pero nary somos iguales. En lo técnico creo que soy mejor. Y esta vez, vengo a demostrarlo.”

La guerra del 1 de febrero fue brutal. Esta del 19 de julio… será histórica. Porque hay algo que Pitbull debería tener claro: la rabia se desgasta, pero el hambre crece.

Hay peleas que se ganan con los puños, y otras que se ganan con la vida entera. Fierro ya ganó en el entrenamiento, en su historia, en su lucha diaria por nary dejarse ir. El 19 de julio nary busca venganza: busca justicia.

Porque cuando alguien pelea por más que un cinturón hay que tener miedo. Mucho miedo.

CIG

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