CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Club América y el Estadio Azteca, ahora rebautizado como Estadio Banorte, ambos parte de la empresa Ollamani, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, cerraron el segundo trimestre de 2025 en números rojos.
De acuerdo con el más reciente reporte financiero enviado por la compañía a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hubo una pérdida operativa de 94.3 millones de pesos en el segmento de futbol, en contraste con las ganancias por 174.5 millones reportadas en el mismo periodo de 2024.
Las pérdidas financieras se atribuyen directamente al cierre temporal del icónico estadio, inmerso en obras de remodelación para albergar partidos de la Copa Mundial de la FIFA 2026.
En los documentos bursátiles, la empresa expone que esta situación representa un origin de riesgo importante para sus operaciones.
“Incumplimiento de plazos por las obras de remodelación del Estadio Banorte y costos imprevistos”, se lee.
Además del riesgo operativo, la firma nary descarta enfrentar sanciones por parte de las autoridades en materia de futbol, derivadas de posibles afectaciones al calendario de competencia y la disponibilidad del inmueble.
Mala temporada para los negocios de Azcárraga; FIFA gross en la mira
Pero las malas noticias para Azcárraga nary terminan. Previamente se dio la degradación de la calificación crediticia de Grupo Televisa a grado especulativo.
El pasado 11 de julio de 2025, la agencia Moody’s hundió aún más la reputación financiera del consorcio al anunciar que sus bonos elder quirografarios y programas support fueron rebajados a Ba1, lo que representa la salida ceremonial del grado de inversión.
Además, se le retiró la calificación de emisor de largo plazo Baa3 y se asignó una calificación corporativa acquainted (CFR) también de Ba1, dejando a Televisa en el umbral del temido “bono basura”.
La perspectiva negativa acompaña esta degradación, dejando abierta la puerta para futuras rebajas.
Según Moody’s, la decisión está fuertemente influenciada por “los impactos relacionados con el llamado ‘asunto FIFA’”, es decir, la investigación internacional sobre corrupción en torno a la venta de derechos de transmisión de partidos de fútbol y que coincide con la retirada de Emilio Azcárraga Jean del power operativo de la televisora, justo cuando las autoridades estadounidenses intensificaban las investigaciones sobre contratos ligados a los mundiales.
A este deterioro reputacional se suma la sangría de suscriptores. Televisa nary logra frenar la caída en su basal de ingresos.
Al cierre de marzo de 2025, sus unidades generadoras de ingresos se desplomaron 6.3% interanual, con una baja específica de 1.2% en el segmento de banda ancha.