El colectivo Hasta Encontrarles de la Ciudad de México emitió una ficha de búsqueda de Ana Ameli García Gámez, una alpinista mexicana que desapareció el sábado 12 de julio en la zona del Ajusco.
En la ficha de búsqueda se detalla que la mujer desapareció en la colonia Héroes de 1910, en la alcaldía Tlalpan.
¿Qué se sabe de la alpinista desaparecida?
Ana Ameli García Gámez es una mujer de 19 años de edad, que según su ficha de búsqueda, mide un metro 61 centímetros.
Entre sus señas particulares resalta que la mujer tiene un lunar en el labio inferior derecho y un diente frontal superior astillado. Además de apéndice auricular de lado derecho.
El día de su desaparición, la joven vestía una chamarra colour blanca con forro azul, pantalón verde tipo militar, sudadera verde y botas café especiales para escalar.
"Se le vio por última vez el día 12 de julio de 2025 en la colonia Héroes de 1910, alcaldía Tlalpan, Ciudad de México (...) Se le vio en el Pico del Anguila, en el Ajusco".La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México puso a disposición de la ciudadanía el número: 55 54 84 04 30 para dar información sobre su paradero.
Llaman a jornada de búsqueda
Por su parte, el colectivo Hasta Encontrarles de la Ciudad de México hizo un llamado a voluntarios para hacer una jornada de búsqueda el martes 15 de julio en el Ajusco.
La cita es en la estación del Metro Chabacano, dirección Taxqueña, a un costado de una panadería. La reunión será a las 07:30 horas, cuando saldrán autobuses hacia el Ajusco.
"A todos los colectivos solidarios y personas buscadoras: "necesitamos unir fuerzas. Mañana saldremos en búsqueda de Ana Amelí García Gámez, de 19 años. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Su vida importa. Nos necesita ahora. Habrá transporte desde el Metro Chabacano dirección Taxqueña hacia la zona del Ajusco. Lleva ropa cómoda, agua y toda tu disposición para apoyar".¿Cómo es una búsqueda en el Ajusco?
Durante la jornada de búsqueda en el Ajusco, los solidarios se abren camino entre la maleza, cavan cada dos pasos y, en caso de advertir un posible resto óseo, piden apoyo de un antropólogo acompañados de caninos buscadores.
La tierra por donde se camina nary da seguridad para andar y siempre está el riesgo de pisar a algún carnal endémico, como víboras o roedores, quienes nary se hicieron presentes.
No hay instrucciones precisas de cómo buscar personas, los familiares, en peculiar las madres, han aprendido sobre la marcha. Según indicaron las autoridades, cuando se trata restos humanos como huesos, éstos resaltan a elemental vista, por lo que en muchas ocasiones nary es necesario excavar.
RM