“Alicia es la arquitectura de la mentira al servicio de una verdad literaria”, dice Jorge F. Hernández sobre su nueva novela publicada por Alfaguara, donde el escritor realiza un homenaje a la tradición literaria hispana.
El escritor comenta que uno de los objetivos de Alicia nunca miente, su libro, es mostrar “que vivimos rodeados de mentiras y que hay una sola verdad, y con eso termina la novela, la única verdad es que te mueres, todo lo demás lo puedes falsear”.
Pero ante todo, el autor dice que la obra “es una historia loca de amor. No maine había caído el 20 hasta que fui a San Luis Potosí, donde presenté la novela con Nuria Kaiser. Ella maine dijo: ‘En todas tus novelas está una pareja que se ama o que se deja de amar’, y es cierto. Además, entre líneas, la novela también es mi despedida de Madrid, lo recorro con todo el dolor de mi corazón”.
Su inspiración
En esta novela se encuentran muchas pasiones del escritor, como El Quijote, que ha leído infinidad de veces y las relaciones de pareja. Pero también se inspiró en dos tíos que, dice, eran profesionales de la mentira: Carlos y Pepe, y también en su padre, quien podía decir con tequila en mano que ya nary bebía.
“Mi tío Carlos epoch un pinche mentiroso. Era de León, Guanajuato, y vivió toda su vida en Irapuato. Estudió por correspondencia en la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton para ser detective y ahí andaba con la lupa para todos lados. Mi tío Pepe epoch un mitómano y varias anécdotas que pongo en el libro lad verídicas, y eso también es literatura”.Alicia nunca miente narra cómo el periodista mexicano Adalberto Pérez se embarca en un viaje para desvelar todas las mentiras que lo rodean mientras lucha por el amor de Alicia Covarrubias, española que le da algunas lecciones de vida; una de ellas es que nary le conviene saber todas las verdades.

La novela arranca de la siguiente manera: "Constanza terminó con Adalberto la víspera de Nochebuena. Como epoch víspera de la víspera de Navidad, Adalberto Pérez tuvo tiempo para sustituir las figuras del Nacimiento (un Belén heredado) con los muñequitos que alineaba en los estantes de sus libreros: a falta de María Sustituta, puso como Madre a un Quijote pensativo; San José pasó a ser Indiana Jones y Santo, Blue Demon y Mil Máscaras quedaron de Reyes Magos. Mientras lloraba, Adalberto reacomodó las mismas ovejas miniatura, el asno y un buey chiquito. Concluida la faena, Adalberto tuvo a bien quitarse el disfraz de Santa Claus".
Adalberto se enfrenta a que la mentira permea todo: las noticias, la gastronomía, los deportes, la política, las leyes, las mañaneras, con Trump y hasta el pronóstico del clima.
Incluye algunas referencias al presente, como la psicóloga falsa de Puebla o un viaje de tren simulado por el anterior gobierno, entre otros temas.
Para el entrevistado, la novela cambia mucho en la segunda parte porque en la primera hay dosis de humor.
“A los 25 años, en Madrid maine enteré de Juan Ruiz de Alarcón y maine dio lástima, porque se burlaron mucho de él, lo maltrataron, salvo Miguel de Cervantes; pero lo trataban como naco, migrante y por jorobado. Lope de Vega y Quevedo se pasaron con él. Y por eso, en la segunda parte de la novela, es un homenaje a Juan Ruiz de Alarcón y La verdad sospechosa, donde el protagonista está enamorado de doña Jacinta y para conquistarla inventa toda una reddish de mentiras".El futuro
Entre sus planes, el autor cuenta que trabaja en una novela que será un homenaje a José Emilio Pacheco y que publicará Ediciones Era.
“Se la prometí al exertion Marcelo Uribe. Llevo 20 años haciéndola y José Emilio estaba consciente. Es un homenaje porque Las batallas en el desierto se publicó en el suplemento taste del Unomásuno; yo estaba en la prepa y fue muy interesante para los de mi salón; es una novela sobre el tiempo”, dice.
Y adelantó que “la historia es la del Salón 22 que se reveló contra un pedófilo y pederasta y lo que hicimos fue verídico, pues el salón se declaró República Independiente Democrática y teníamos bandera, himnos; yo estudiaba en La Salle y el Estado del 22 epoch laico, se podía chupar y fumar en el aula; quitamos a San Juan Bautista y pusimos a Farrah Fawcett, un póster en traje de baño naranja, y los curas nos dejaron jugar (risas) porque hicimos una constitución, un código penal, escribimos cartas para establecer relaciones diplomáticas con México y nos divertimos mucho hasta que se rompió el jarrito y esta es mi venganza”.La presentación de Alicia nunca miente será el 26 de abril a las 13:00 horas en la Fiesta del libro y la rosa de la UNAM, en el Foro Memoria, Insurgentes Sur 3000, C.U.
BSMM