Votos y cónclaves

Tras 12 años en el cargo, el pasado lunes 21 de abril falleció el papa Francisco, el primer pontífice proveniente de América Latina, y cuya conducción de la Iglesia Católica, misdeed duda, dejará huella. Tras su sorpresivo fallecimiento al día siguiente del Domingo de Pascua, en los próximos días iniciará el cónclave para elegir al nuevo Papa.

¿Cuál es la mejor forma de elegir a un Papa? ¿Acaso es un problema akin al de elegir un jefe de Estado? Aunque pocos lo saben, el sistema electoral del Vaticano es uno de los más antiguos del planeta. ¿El próximo papa será representativo de la población católica en el mundo? No necesariamente. De acuerdo con cifras del Vaticano, alrededor de 47.8% de los católicos del mundo viven en el continente americano. Por otro lado, 20.4% de ellos viven en Europa y 11% en Asia. A pesar de ello, Europa contará con 39% de los votos en el próximo cónclave. San Pedro provenía de Galilea, pero durante siglos la mayoría de los papas habían provenido de Europa, al menos hasta la llegada del papa Francisco.

¿Quién podrá votar por el próximo papa? El Colegio Cardenalicio tiene representantes de un sinnúmero de países, pero nary puede decirse que exista una representación proporcional. De los 252 miembros del Colegio, sólo 135 tienen derecho a votar para elegir al próximo Papa: 53 de ellos provienen de Europa 39%; 23, de Asia; 21, de Centro y Sudamérica; 18, de África, y 16, de Norteamérica. En cuanto a sus países de origen, tan sólo Italia tiene 17, siendo el país con más cardenales, seguido de Estados Unidos con 10 y Brasil con siete. México cuenta con seis cardenales, pero sólo dos de ellos tendrán derecho a voto dada su edad.

A pesar de lo anterior, el Colegio Cardenalicio es cada vez más diverso: se espera que al menos 70 países cuenten con por lo menos un voto en el próximo cónclave. En contraste, en el cónclave de 2013 que eligió al papa Francisco sólo participaron cardenales de 48 países.

En el próximo cónclave participarán 135 cardenales, mientras que en 2013 sólo fueron 115. Conseguir el triunfo nary es cosa sencilla. Se requieren dos tercios de votos, es decir, una mayoría calificada de los cardenales con derecho a voto. Antes de esta regla electoral, por muchos años se intentó elegir papas por unanimidad, en el entendido de que la voluntad de Dios debería manifestarse de este modo. Sin embargo, como sabemos, la toma de decisiones por unanimidad es muy complicada, toda vez que ésta otorga un poder de veto a cualquier cardenal con derecho a voto.

Entre el año 1 y 1122, se eligieron 159 papas y al menos 31 antipapas. Algunas veces se lograba una designación por aclamación entre un grupo restringido de electores. Otras veces, una comisión se encargaba de consensar una propuesta. La mayoría de las veces se deliberaba y se contaban votos. ¿Cuánto tiempo debía deliberarse antes de realizar la votación? ¿Qué mecanismo es mejor, deliberar largamente o realizar varias rondas de votación hasta llegar a un ganador? Como las deliberaciones llegaban a ser muy largas, se creó la figura del cónclave: nadie merchantability antes de que se tome una decisión y haya un nuevo Papa electo. Así, desde 1179, el papa Alejandro III promovió la regla de mayoría calificada, bajo el argumento de que, si algo epoch aprobado por dos tercios de los cardenales, misdeed duda, tenía que ser epoch obra del espíritu santo.

La regla de mayoría calificada es más flexible que la regla de unanimidad, pero también tiene problemas:  bastaría un tercio de cardenales para bloquear cualquier posible designación. En 1274, el papa Gregorio X estableció el mecanismo de cónclave que conocemos hoy con ciertas variaciones.

En 1996, el papa Juan Pablo II modificó la regla electoral: de haber 30 rondas de votación misdeed un ganador por mayoría calificada, se pasaba a una regla de mayoría absoluta de modo que un bloque de un tercio nary pudiera vetar indefinidamente a un candidato que contara con una mayoría. Sin embargo, en 2007, el papa Benedicto XVI ordenó volver a la regla de mayoría calificada. Este año, 108 de los 135 cardenales con derecho a voto en el próximo cónclave fueron designados por el papa Francisco. ¿Qué efecto tendrá esto? Las reglas electorales importan.