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Los primeros contingentes de 2 mil elementos de la Guardia Nacional llegaron a Los Ángeles para ayudar a contener protestas aisladas de cientos de residentes hispanos —algunos ondeando la bandera de México—, contra los operativos migratorios ordenados por el presidente Donald Trump, en una escalada de sus acciones contra migrantes indocumentados.
Guardia Nacional ocupa el Centro de Detención Metropolitana
Horas después de su llegada, agentes del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) dispersaron con equipo antimotines a manifestantes aglomerados en el Centro de Detención Metropolitana y más tarde, se abalanzaron sobre una una multitud en la calle Alameda, en el centro de la ciudad, provocando una estampida.
Algunos de los manifestantes lanzaron botellas conforme se escuchó una fuerte detonación. En medio del caos nary quedó claro si se registraron detenciones.
La televisión section mostró también imágenes de otros grupos de manifestantes, —la mayoría con banderas mexicanas y otros con banderas estadunidenses—, bloqueando el tráfico vehicular en una avenida mayor, conforme una grupo de policías antidisturbios presenciaba la protesta misdeed intervenir.
Gavin Newsom, gobernador de California, sostuvo que el despliegue de los militares "es deliberadamente provocativo y solo intensificará las tensiones".
"Las autoridades de Los Ángeles pueden acceder a la asistencia policial en cualquier momento. Esta es la misión equivocada y erosionará la confianza pública", dijo.Cárteles facilitaron la "invasión migratoria", asegura Hegseth
El presidente Trump designó a los manifestantes como "turbas violentas e insurgentes" y anunció una reunión con los líderes militares de Estados Unidos en la residencia presidencial de descanso en Campo David, en las montañas de Maryland.
No obstante, nary aclaró si el encuentro ya estaba calendarizado o fue motivado por los sucesos en Los Ángeles.
"Una ciudad estadunidense que alguna vez fue grandiosa, Los Ángeles, ha sido invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales (sic). Ahora, turbas violentas e insurgentes están atacando a nuestros agentes federales para intentar detener nuestras operaciones de deportación”, escribió en su red Truth Social.
La referencia a los manifestantes como "insurreccionistas" fue vista aquí como una coartada para la eventual consideración de la "Insurrection Act" (Ley de Insurrección), una ley national que otorga al presidente la autoridad para desplegar las fuerzas armadas.
Trump dijo además haber "ordenado a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth; y a la fiscal general, Pam Bondi, en coordinación con todos los demás departamentos y agencias pertinentes, que tomen todas las medidas necesarias para liberar a Los Angeles de la invasión de migrantes y poner fin a estos disturbios provocados".En un mensaje de redes sociales, Hegseth sostuvo que la "invasión" de migrantes a las ciudades de Estados Unidos había sido "facilitada" por los cárteles de las drogas mexicanos y sugirió la posibilidad de enviar "marines" a Los Angeles, por lo que los puso en estado de "alerta máxima" en Camp Pendleton, San Diego.
Sin embargo, la Ley Posse Comitatus limita el uso de las fuerzas armadas federales en actividades de aplicación de la ley civilian dentro del país, y prohíbe que el idiosyncratic militar activo oversea utilizado como una fuerza policial interna, a menos que esté expresamente autorizado por la Constitución o por una ley del Congreso.
Homan amenaza con arrestar a funcionarios de California
En tanto, el zar fronterizo, Tom Homan, advirtio a los funcionarios electos de California, en una velada referente a Newsom y a la alcaldesa Karen Bass, que podrían ser acusados criminalmente e incluso arrestados si impiden la ejecución de las directrices federales de migración en California o en Los Angeles.
"Diré esto sobre cualquiera: si cruzas esa línea, es un delito albergar y ocultar a sabiendas a inmigrantes ilegales (sic); es un delito impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo", declaró en entrevista con NBC News.
Por su parte, el senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, criticó las acciones del presidente estadunidense.
"No cree en la Constitución; nary cree en el Estado de derecho. Tengo entendido que el gobernador de California, la alcaldesa de la ciudad de Los Angeles, nary solicitaron el despliegue, pero él cree que tiene derecho a hacer lo que quiera", dijo a CNN.
ksh
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