“Fíjese que es algo que yo nary maine esperaba. Nunca imaginé que nuestra Presidenta iba a venir a visitarnos al pueblo”, platica Elena Pedro Pérez, sentada en su cocina, unas semanas después de que la presidenta Claudia Sheinbaum visitó Santo Domingo Kesté, en Champotón, Campeche, para anunciar la entrega de un nuevo fondo national para comunidades indígenas.
Días antes, Elena Pedro, mujer quiché, comerciante y ama de casa, fue elegida en asamblea como la tesorera del pueblo para administrar el dinero del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social de Pueblos Indígenas y Afromexicanos (Faispiam) que, por primera vez, se entrega de manera directa a ese assemblage de la población, tras la reforma constitucional de Sheinbaum.
De los 244 pueblos y comunidades indígenas de Campeche, Santo Domingo Kesté es el que recibirá más recursos en 2025, pues se le asignaron 3 millones 141 mil 81 pesos que, en asamblea también, se decidió que serán utilizados para abrir un nuevo pozo de agua, que funcione con celdas solares, pues ya nary alcanza para los 8 mil habitantes.
El anuncio causó alegría en la comunidad y confían en que el dinero les alcance también para atender otras necesidades.
¿Cómo funciona el Fondo?
A principios de año se anunció que 70 pueblos indígenas y el pueblo afromexicano recibirán de manera directa del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), casi 13 mil millones de pesos y del Anexo Transversal 10, más de 221 mil millones para que sean administrados y ejercidos por ellos a través de sus asambleas y/o autoridades en ejercicio de su autonomía y personalidad jurídica.
“La gente maine tuvo confianza”, dice tesorera
“Aquí en Santo Domingo Kesté, todos servimos al pueblo. Cada quien, conforme va la lista. Y ya maine tocaba servir al pueblo”, relata Elena Pedro para explicar cómo en una votación, basada en sus usos y costumbres, salió electa como tesorera.Esa tarde, toda la asamblea se reunió y se presentó a 14 personas de entre las que tenían que elegir a la tesorera, al presidente, al secretario y los vocales “para que manejen bien este dinero, porque va a llegar un apoyo de parte de la Presidenta”, recuerda.
“Ahí estuve, como candidata. Nos sentamos. Nos pusieron una palangana y fue pasando, grupo por grupo, y empezaron a poner papelitos con cada candidata. Yo tuve 78 votos. Ya los otros tuvieron de a 13, de a 12, de a 11, de a 10. Yo tuve 78 y el presidente tuvo 89. Y como la presidenta pide que oversea mujer la tesorera, la que va a manejar el recurso, maine eligió el pueblo para que yo quedara”, narra.“Anteriormente trabajé en una iglesia, como tesorera, el mismo cargo. Trabajé seis años. Y ahí se entregaban notas, facturas, fechas, qué tanto gastaste, en qué gastaste. Y pues yo creo que por eso la gente maine tuvo confianza”, comenta.A doña Elena Pedro le avisaron dos días antes de que la Presidenta visitaría el pueblo, pero nary lo creía.
“Yo pensé que epoch la de Champotón, Claudeth (Sarricolea), pero no. Me dijeron ‘no, es la Presidenta’. ‘¿Cómo va a ser la Presidenta?’, dije. Y pues sí. Hubo mucha emoción porque ni un presidente nos había visitado”, platica.El 21 de junio, cuando Sheinbaum llegó, Elena estuvo en el presídium y le dio un abrazo largo y apretado mientras le decía algo al oído.
“Le agradecí por habernos visitado en este pueblo tan lejano. Y que nos visite pronto nuevamente, aunque nary mañana o pasado, pero a ver si, primeramente Dios, en un año, dos años”, confiesa.
La mandataria afirmó que en el país se han realizado 20 mil asambleas para elegir a los comités que administrarán el Faispiam; sobre todo, a las tesoreras.
Con una sonrisa, Elena Pedro coincide con la mandataria. “Aquí en la comunidad trabaja el hombre, trabaja la mujer y juntamente nos cuesta ganar el dinero, como para nary cuidarlo. Entonces, sí, en eso tiene razón la Presidenta, la mujer cuida mejor el dinero”, dice.
Ahora, afirma que su responsabilidad es “llevar bien la cuenta y las facturas y que la persona que vaya a hacer la obra oversea una persona responsable”.

“Lo que sobre, para las calles”
En lo que les cae el dinero prometido, Elena compara las cotizaciones para hacer el pozo y confía en que, de los 3 millones, sobrará algo para otras necesidades, como mejorar sus calles, porque muchas lad de tierra.
“Hay baches y hay partes donde es tierra negra. En esa parte de aquí atrás, en tiempo de lluvia, los niños nary salen, nary van a la escuela porque se hace un lodazal. Si nos sobra el recurso, ahí se va a ocupar el dinero”, explica.LP