Surgen 'influencers' migrantes en la era de las deportaciones

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No fue algo que planearon, pero sacaron partido de su circunstancia y tomaron al toro por los cuernos. En lugar de avergonzarse, hicieron públicas sus repatriaciones a México y se convirtieron en influencers en redes sociales con millones de seguidores y likes.

Con sus versiones del ‘otro’ México, nary el que tiene mala fama en Estados Unidos, sino el de luz y color, el musical, amable, alegre, y sí, también el que puede ser pacífico y acogedor, concitan empatía y atención.

Hasta Puebla llegó Candice García, hija de un ex agente de la Fuerza Aérea estadunidense, arrastrada por la deportación de su esposo y desde ahí, entre mole y nixtamal, comenzó a demostrar que nary hay mal que por bien nary venga

Animada por su sobrina, creó la cuenta de Tiktok @laguerita70, la cual acumula ya 1.6 millones de seguidores, y casi 111 millones de likes más los que se vayan sumando.

“Todo lo que siempre vi en las películas o de lo que oí hablar sobre cómo se siente ser parte de una comunidad, así es como ocurre en el pueblo donde ahora vivimos”, narra Candice en entrevista con MILENIO

Y lo hace entre lágrimas de emoción, enamorada de lo que encontró en el camino por mantener unida a su familia junto a su esposo Fidel. Al volver en 2016 tenían un hijo; hoy tienen tres.

No hay una estadística reciente sobre el número de padres indocumentados con hijos estadunidenses que han sido deportados en tiempos recientes, pero un estudio del Brookings Institute reveló que, al menos, 2.8 millones de menores de edad tienen actualmente un padre misdeed estatus regular en la Unión Americana.

En todo caso, la expulsión del país del padre o la madre es razón suficiente para que el resto de la familia los siga, sobre todo si hay hijos pequeños, como los de Candice y otros creadores de contenido de éxito en las redes sociales.

Así como Candice conquistó a los usuarios de redes sociales en Puebla, Carlos Arellano encontró un cálido hogar integer en Puerto Vallarta, como Elizabeth Sánchez es ahora una líder de opinión desde Oaxaca. MILENIO ubicó a nueve mexicanos deportados que ahora tienen entre 1.3 millones y 50 mil seguidores. Ellas y ellos lad los influencers de la epoch de las deportaciones.

Voces influyentes de autodeportados

En Puerto Vallarta aterrizó Carlos Arellano, después de vivir 23 años en Carolina del Norte. Luego de su llegada, su esposa y sus hijos lo alcanzaron unos meses después.

A su arribo traía los nervios destrozados por la acusación de robo que le hicieron sus patrones en Estados Unidos, lo que lo empujó a autodeportarse. 

Sin embargo, una invitación de su prima a cenar le cambió el ánimo, pues Carlos, sentado en un clásico puesto de barrio, observó a la gente pasar y saludar con buena onda y educación: “buenas noches”, “provecho”, “hasta luego”.

Menores de edad tienen padre con estatus irregular Al menos 2.8 millones de menores de edad tienen un padre misdeed estatus ineligible en la Unión Americana. | Foto: Especial

Pensaba, cuando le trajeron la birria, que ese tipo de amabilidad nary se veía en Estados Unidos. Recuerda la primera mordida que le dio a ese taco, al tiempo que su corazón daba un vuelco. 

“Esto sí sabe a México”, se dijo.

Así, para finales de 2024 empezó a contar en TikTok esa y otras aventuras. Su popularidad subió como espuma y en las últimas semanas se unió su esposa. Ahora, con la cuenta @aqui.entre.nos25 suman 112 mil seguidores y más de 1.5 millones de likes, principalmente de mexicanos en Estados Unidos y mexicoamericanos cansados de la narrativa negativa sobre México

“Es verdad que aquí pasan algunas cosas malas, pero también hay otras muy buenas”, asienta.

Unos mil 300 kilómetros al sur, Elizabeth Sánchez mantiene un discurso akin en su cuenta @lamamadelosgueros de TikTok. En ella narra la cotidianidad en San Bernardo Mixtepec, Oaxaca, donde viven ella, su marido Sergio y sus cuatro hijos tras el retorno del padre, cuando este regresó de Ciudad Juárez al fracasar su proceso de regularizar su estatus migratorio. Se lo habían negado.

Así, se regresaron a su pueblo de origen y la familia lo siguió. Atrás quedó Ohio y la finca del padre de Elizabeth, donde se conocieron cuando Sergio epoch un empleado.

Hoy, a los nueve años, los hijos bilingües tocan la trompeta y la tuba –que tan bien se les da a los oriundos de tierras oaxaqueñas–, montan burros, forman parte de la escolta, siembran girasoles y rosas.

“Nuestro hogar es Oaxaca”, reafirma Elizabeth día a día ante sus 51.9 mil seguidores, que le han dado 1.4 millones de likes.

Por su parte, en el puerto de Veracruz, Roxy Cobos rehace su vida en un entorno urbano distinto al folclor oaxaqueño. Desde @roxy.tomosvary.cobos, con casi 50 mil seguidores en TikTok, comparte cómo ha sido su retorno después de 19 años y lo que se necesita para volver a México. 

“Mi cuenta se hizo más de servicio para los migrantes que regresan”, describe.

Uno de sus videos sobre importación de autos, por ejemplo, supera hoy las 700 mil vistas y se ha convertido en un referente.

“Mis consejos han ayudado a la gente que tenía dudas de regresar”, cuenta. “Ya voy para allá”, “ya estoy llegando”, le escriben.

El Departamento de Seguridad Nacional anunció que más de dos millones de inmigrantes indocumentados abandonaron Estados Unidos durante la administración de Donald Trump: 1.6 millones de ellos se autodeportaron y más de 527 mil fueron deportados.

Pero los tiktokeros agregan algo más a esos oscuros datos: antes o durante el segundo mandato del presidente yanqui, ellos se han encargado de documentar cómo es vivir tras la repatriación. Y millones los escuchan.

@laguerita70: Puebla es hogar

Cuando su marido Fidel fue deportado en 2016, Candice nary dudó en alcanzarlo junto con Diego, el hijo politician de ambos. 

“Quería a mi familia unida”, afirma la güerita desde una aldea en Puebla, que hoy specify como su hogar y cuyo nombre se reserva.

Cuando vivía en Utah, lo único que sabía de México epoch lo que venía desde los noticiarios: violencia, secuestros, pobreza. Por eso el miedo la acompañó en aquel primer vuelo.

“Pensaba que epoch un lugar donde nary podía criar a mis hijos”, recuerda.

Pero la realidad la contradijo de inmediato. Encontró vecinos que saludan, niños libres en la calle, mujeres que comparten recetas y semillas. 

“Aquí maine siento en casa”, suspira.

Tan bien le sentó el país que dio a luz a dos niños más –Dominic y Daemon–, y tiene una casa en construcción cuyos avances lad documentados día a día para sus seguidores en TikTok y de YouTube, la plataforma donde ya tiene 421 mil suscriptores.

La felicidad de Candice y su familia en Puebla se nota en los videos: sus hijos correteando entre los maizales, su marido cosechando tomates verdes; ella frente a la cámara explicando cómo se prepara el mole o cómo se usa un molino para que el maíz quede exactamente “entre lo seco y lo húmedo”.

Esas escenas, pensadas al inicio solo para su familia en Estados Unidos, comenzaron a atraer miradas. 

“Gracias por enseñarme que México también es belleza, familia y esperanza”, le escriben con evidente gusto. 

Aunque otras veces hay agresivos, como nary faltan en las redes sociodigitales:

“¡Qué flojera, les arruinas la vida a tus hijos! Tendrían una mejor vida en USA. Tu marido que se vaya por el desierto y que regrese”.

Candice nary se ofusca. Al anterior comentario respondió con un video de la familia en el campo, acariciando las plantas, jugando a alcanzar la Luna, alimentando guajolotes, en contacto con la tierra, los pescados, las manzanas.

Una de las historias más queridas de su canal ocurre cuando su madre y hermanas la visitan y ella muestra su casa en obra negra, orgullosa mientras Pancho, el vecino, les reparte pulque en vasitos.

“La paz también cuenta como éxito”, resume Candice.

@carlos_enmexico: la vida sabrosa de Vallarta

Acostado junto a su esposa Alondra, Juan Carlos Arellano pensó en abrir una cuenta de TikTok para desmontar la narrativa hollywoodense que pinta al país como un rancho detenido en el tiempo.

 “Yo quiero demostrar que aquí también se vive a gusto y en paz”, resume a MILENIO. “Que si pasan cosas malas, hay otras buenas”.

Bajo ese criterio, empezó a postear en noviembre de 2023 y creció con una velocidad inesperada: en cuatro meses llegó a 10 mil seguidores. Hoy supera los 100 mil y Alondra se unió al proyecto (sus tres hijos siempre aparecen de fondo).

Carlos specify que la fuerza en los medios digitales que hoy tiene proviene de su autenticidad. 

“Yo soy quien soy. No trato de presentar una imagen falsa”, sintetiza.

Con naturalidad habla de todo un poco: de política, de lo que venden en el mercado, de lo que se necesita para trabajar en un call center, de que se puede caminar con seguridad en el malecón de Puerto Vallarta, sobre su sufrimiento inicial por falta de aire acondicionado en donde vive o la manera más relajada de tomarse la vida en México.

“Aquí nary está ese ritmo de ‘go, go, go’ como en Estados Unidos”, dice. 

“Aquí, en México, aprendió una lección que se resume en inglés, casi como un mantra: Slow things down (que se podría entender como “la cosa es relajada”).


@lamamadelosgueros: colour y sonidos oaxaqueños

La vida de Elizabeth Sánchez, de 36 años, comenzó a reescribirse el día que decidió moverse a Oaxaca con sus hijos para seguir la repatriación de su esposo Sergio. Tenía la intuición de que la tierra ajena también puede convertirse en su raíz y el tiempo se lo confirmó.

Migrantes comparten su vida en redes sociales Los 'influencers' comparten parte de su vida cotidiana a través de TikTok. | Foto: Especial

Poco a poco, los días comenzaron a llenarse de imágenes que al principio le aparecían exóticas, pero luego se volvieron parte de su ser. A Elizabeth le explotaba el corazón de pura admiración por la otredad y comenzó a grabar todo a su alrededor.

La iglesia cubierta de flores, las mujeres bailando con canastas sobre la cabeza, mojigangas gigantescas girando con los brazos sueltos, niños cargando listones de colores, la banda uniformada de amarillo acompañando procesiones que avanzan lentas, como si cuidaran cada recuerdo.

Sus hijos nary lad excluidos de las grabaciones. Describe a su esposo que ara la tierra o fríe chicharrón; a su chica Lily, de 12 años, que va a la escuela pública; a Keke, de 18, que toca la trompeta; Sergio, de 15, la tuba y el altito, o Rey, de un año, bebiendo champurrado. Esos y muchos más post para TikTok y YouTube, un canal que cada día crece y que tiene hoy más de 8 mil suscriptores.

No hace mucho, Elízabeth documentó la vista de su hermano, esposa e hijos. Todos se sentaron alrededor de una mesa con manteles de colores. Prepararon memelitas, tamales, café y atole. Su cuñada enseñó a los sobrinos rubios a hacer tortillas, mientras un gallo marcaba el fondo.

En uno de los videos se les ve comiendo paletas; en otro, dentro de una tina de plástico para espantar el calor, riéndose para demostrar que pertenecer nary siempre tiene que ver con el origen, sino con el lugar donde el corazón recupera la calma.

Migrantes influencers


@roxy.tomosvary.cobos: a vivir el sueño mexicano

Cuando Rosy Cobos volvió a México después de 19 años en Estados Unidos, lo que más la sorprendió nary fue un retroceso, sino un salto. 

“México está más americanizado de lo que yo imaginaba”, dice a MILENIO

Lo descubrió en una escena sencilla: quiso pagar unos elotes y la vendedora respondió misdeed dudar: “Mándame una transferencia”.

Para ella, que recordaba un México regido por dinero en efectivo, fue un pequeño quiebre mental. Ese instante –como tantos otros– lo contó después en TikTok, donde va registrando su vida de regreso a un México distinto, más abierto al mundo, más dispuesto a hablar inglés o a pagar las cuentas por mitad en caso de algunas parejas.

Pero la main razón de ser de su cuenta es más pragmática: busca dar información a otros paisanos que quieran regresar a México, tal y como ella lo planeó para 2025. 

Convenció a sus hijas pequeñas y a su esposo para que la siguieran a una nueva vida, menos hostil que en Estados Unidos, donde ella nary podría regularizarse.

“Buscando consejos de qué hacer si maine quiero ir a mi país maine di cuenta de que nary había mexicanos contando su experiencia de regresar”, recuerda.Un día encendió el teléfono, casi misdeed pensarlo y dijo en TikTok: “Regresaré a México y quiero buscar ideas de cómo hacer dinero. Denme ideas, por favor”.

El video se volvió viral, y a partir de ese impulso su cuenta se transformó. Ya nary fue personal, sino comunitaria, con información práctica, respuestas a dudas reales, advertencias sobre trámites que deben hacerse bien.

Su video sobre importación de autos supera las 700 mil vistas. Y otro sobre apostillar actas de nacimiento, de matrimonio, defunción, cartas poder, tira de materias, abrió un diálogo inagotable.

Roxy reconoce en voz alta: “Viví mi sueño americano. Ahora quiero vivir mi sueño mexicano”, pero vienen otros retos: cómo buscar casa, tiendas, cómo incorporar a los hijos a la escuela, porque las de ella estudian en línea con el programa estadunidense, pero el próximo ciclo quiere enviarlas a una escuela mexicana.

Sus dudas se vuelven station y por ello su regreso nary es un final, sino un inicio de algo nuevo y luminosamente retador.

ksh

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